¡Queridos hermanos de este hermoso planeta! ¡SOY NADA!
Participar una vez más en este recorrido por los rayos es motivo de gran alegría para mí. Muchos no entienden lo que es este recorrido, así que intentaré explicarlo de una forma muy sencilla. Imaginen una puerta, la apertura de esta puerta es tu voluntad de pasar por este recorrido, de pasar por este camino. Entonces, al abrir esta puerta, te encuentras en una habitación con una luz azul. Allí recibes toda la frecuencia de esa Luz, todos los aspectos de esa Luz. Y puedes simplemente caminar por esa habitación, o hacer algo que te beneficie a ti mismo.
Frente a ti hay una nueva puerta, que al abrirla, cambias de habitación, vas a una habitación con Luz Amarilla y todo se repite. Recibes esa Luz y puedes actuar dentro de ella como desees. Y recorres cada una de las habitaciones que se presentan frente a ti. Cuando llegas a la habitación de la Luz Violeta, tienes dos puertas: una por la que simplemente puedes salir de ese círculo en el que entraste, sí porque hay un círculo. Las habitaciones son adyacentes y forman un círculo. Luego puedes elegir salir por una puerta lateral o seguir adelante, donde estaban todas las puertas y volver al círculo azul, al punto de Luz Azul.
Entonces perciban que en la habitación de la Luz Azul, también hay dos puertas: una por la que entras y otra por la que llegas después del Rayo Violeta. Entonces, ¿cómo te saltas una de estas habitaciones? No tienes como. Si te quedas en una habitación más tiempo del necesario (que son 24 horas), sin contar los fines de semana, todo ese proceso desaparece. Esas luces se apagan, porque no te tomaste el tiempo de caminar a través de esos rayos.
Ya fue explicado aquí por qué no se puede hacer los fines de semana. Dentro de tu mundo… y no, no me vengan a decir, que no actúan así, ese no es el punto. Dentro de tu mundo, el fin de semana es un período muy problemático, es un período muy negativo. Porque ustedes lo hacen así; es un período de excesos, de descontrol, de total falta de sentido para muchos en el planeta. Así que esta energía se repite cada fin de semana. Entonces, es como si nosotros les quitáramos esos días a ese camino. y ustedes enmendaran la meditación del Rayo Verde con la meditación del Rayo Rojo, como si esos dos días no existieran.
Entonces comprendan que hay una secuencia, hay una regla, hay un proceso dentro de este círculo de los 7 Rayos, en el cual necesitan pasar un máximo de 24 horas en cada uno. Claro, no estamos siendo radicales aquí, que, si pasa una hora o dos, todo está perdido, no es eso. Que tengan la costumbre de pasar por cada rayo, siempre prácticamente al mismo horario, para que puedan absorber la energía necesaria, la cantidad necesaria.
No crean que todo esto es una tontería, no crean que todo esto es una broma. Cuando nuestra energía actúa sobre sus almas y sus cuerpos físicos, hay una transformación. No es solo decir pasar por el rayo, hay una transformación allí causada por cada uno de los rayos. Así que a los que lo están haciendo con el corazón vacío, pensando que solo están de paso por salas coloridas y que pueden recorrerlas con música hermosa e ir bailando por cada una de ellas, yo les diría que continúen, sigan haciendo lo que creen que es correcto. Solo que tengan la conciencia que no están obteniendo nada, literalmente están pasando por cada una de esas habitaciones, nada más. Nada les está pasando, nada se está transformando. Y si algo en sus vidas está cambiando, eso es bueno para ustedes, porque lograron cambiar algo, pero no fueron los rayos que cambiaron.
Entonces hacer el recorrido de los rayos, los 7 Rayos, no es algo con lo que se pueda jugar, no es algo que no tenga un propósito. Hay un propósito, sí. Estamos aquí haciendo y daremos 7 vueltas en este círculo de rayos, para que sus almas tengan las condiciones necesarias para elevarse cada vez más. Entonces háganlo con amor, háganlo con respeto, háganlo con cariño. Y seguro que al final de las 7 vueltas, percibirán claramente los cambios que han sufrido.