¡Queridos hermanos del Planeta Tierra!, ¡Soy HILARION!
Una vez más estoy aquí participando de esta Jornada del Perdón. Como siempre voy a repetir lo que he dicho: El Rayo Verde viene para curar, para sanar, cicatrizar, rellenar todos los espacios que fueron arrancados de sus almas como bloqueos. Todo lo que es limpio de sus Almas deja un espacio vacío, porque allí había una energía de baja vibración, una energía densa, una energía de dolor, de sufrimiento, de maldad, no importa; una energía de baja vibración, a la que solemos llamar de bloqueo. Cuando esta energía es limpia es como si quedara un gran hueco y la función del Rayo Verde es exactamente recuperar, regenerar, curar, cicatrizar aquel espacio, trayendo una nueva vibración, una energía de Luz para aquel sitio.
Es interesante la forma como cada uno recibe lo que hacemos; cuando les dijimos que necesitan ver, necesitan participar, necesitan interactuar y esto no ocurre, se desesperan, quieren resolver, toman actitudes, digamos raras, contestando lo que es dicho. Llegamos a esta vuelta, donde nada pedimos y siempre hay los que piensan: “No me está ocurriendo nada”. “Yo no estoy viendo nada”. “¿Qué se me está siendo hecho?
Efectivamente, intentar entender la mente de ustedes es algo extremadamente complejo. El Ser humano, por su libre albedrío, ha aprendido a contestar a todo, ha aprendido a no creer en nada que no esté delante de sí. Si no ve, si no oye, si no siente, no existe. Nada está allí. Es realmente un contrapunto, una contestación interesante la que ustedes hacen, pero Yo les puedo decir que no estamos preocupados con sus reacciones.
Estamos haciendo nuestro trabajo. Almas están siendo libertas. Almas están siendo llevadas hacia fuera del planeta. Almas están aprendiendo a amar nuevamente. Almas están evolucionando; y este es nuestro papel. Esto es parte del trabajo que estamos haciendo con ustedes. Entonces no importa lo que hallen o dejen de hallar. Sin embargo, que una cosa quede muy clara; voy a repetir lo que ha sido dicho aquí. A cada contestación, a cada no creer todo se acaba, todo se desvanece; es como si con uno solo pensamiento se destruyera todo el camino que has hecho; porque dudaste, tú no creíste, tú contestaste.
Entonces, ¿para qué seguir? Pare y siga tu camino contestando todo lo que está delante de ti. Tú tienes tu libre albedrío, Úsalo, pero yo te aviso: No continúes porque no te traerá nada de bueno. No traerá nada de malo porque no hacemos mal a nadie, no castigamos a nadie, pero no traerá nada de bueno. Tú no estarás ayudando ni a ti, ni a alma ninguna, porque si tú no crees en lo que es hecho, ¿por qué lo haces?
Entonces, ¡para! Sé coherente con tus propias dudas. Si tú no crees, entonces ¿para qué lo haces? No resulta nada. Habrá el día, así lo esperamos, que ustedes pasarán a creer, sin ver, sin oír, sin sentir, no más, sabiendo que allí hay algo, allí hay Luz, allí hay un Ser amoroso, allí hay una carretera… y en este día todos nosotros reunidos les aplaudiremos porque en este momento tú estarás listo para la Quinta Dimensión.
Hasta allá, la marcha aún es larga. Tendrán que pasar por muchos per calzos para probaren a sí mismos que están listos. Ustedes no nos tienen que probar nada; tienen que probar a sí mismos. Nuestro papel, nosotros lo estamos haciendo y cada uno de ustedes está siguiendo la marcha de dos formas, una: O creyendo en todo lo que les es dicho, y empeñándose en cumplirlo o dudando, no creyendo.
No hay medio término. No hay él… ora yo creo, ora no creo… una sencilla duda destruye a todo; la duda es un sentimiento muy poderoso. Ella tiene una carga negativa muy grande que destruye toda la caminada que ustedes ya han hecho. Entonces si la duda está apareciendo en tu corazón, pare, reflexiona: ¿Cómo estás en la Jornada? ¿Estás creyendo o no? Refleje. Tal vez este momento no sea tu momento. Tal vez tú necesites recorrer otros caminos, inclusive rehacer la jornada toda…
Tú la podrás reiniciar desde el inicio cuando quieras. Entonces haz un análisis de lo que estás sintiendo hoy, ahora. ¿Cómo te estás comportando respecto a la jornada? ¿Te estás entregando a ella?, creyendo en todo lo dicho, viviendo cada momento o simplemente ¿participando por participar? Porque nada ves, nada oyes, nada sientes. Esta es una pregunta que les hago, dejándola aquí hoy a cada uno ¿Cómo estás en la Jornada?
¿Estás perdonando efectivamente o esto está siendo muy difícil? De creer que algo pueda estar ocurriendo. Pero que tu respuesta venga del corazón, porque si ella viene de la mente, ella vendrá llena de Ego. No será válido. La respuesta tiene que venir del Corazón. Háganse esta pregunta. Y más hoy que nunca, oigan la respuesta que venga de sus corazones.