¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY MAESTRA NADA!
Es con gran alegría que vuelvo aquí participando en esta Jornada del Perdón. Estamos, podríamos decir, un poco más allá de la mitad del camino, casi al final de esta etapa; una etapa importante, una etapa de ruptura de acuerdos y contratos que reverberan en su camino hasta hoy, trayendo situaciones y sufrimientos innecesarios porque sus almas así lo quisieron.
La ruptura de estos acuerdos y contratos, pactos, cortes, liberaciones, muchas cadenas, muchos amarres, que te permiten caminar hacia adelante, hacia arriba. Los cambios, en su mayoría, son muy sutiles. Para los que estáis en la tercera dimensión, las cosas sólo ocurren cuando vivís el momento o se hace físico delante de ustedes. Pero mucho ha cambiado ya, mucho se ha transformado ya y si miras con los ojos de tu corazón verás estos cambios. Verás que algo dentro de ti es diferente, algo te está llevando a pensar de manera diferente.
Mira dentro de ti, mírate con el corazón y podrás ver los sutiles cambios que se están produciendo. Tu entorno parece más ligero, parece más claro, más vívido. No voy a negar que muchos problemas son también más vivos, más imponentes, enormes, diría yo, pero con un único fin: Que se vean y dejen de ser ignorados.
No hay más tiempo para ignorar lo que hay que cambiar. No hay tiempo para dejar atrás los obstáculos, porque sus paredes ya son demasiado grandes. Es inútil huir de los problemas, están ahí, vivos, enormes. Así que el momento es llenar tu corazón de alegría, mirar el problema y pensar: “Hoy soy capaz de resolverlo”. Y simplemente destrúyelo, derriba los muros, vuela cualquier cosa que te impida resolver el problema. Corta las cadenas, disuelve las ataduras.
Hoy tienes la fuerza para hacerlo, porque tu energía es tan poderosa que basta con desear que el problema se resuelva para que ese muro aparentemente insuperable se reduzca a polvo. Pero para que esto ocurra, el corazón tiene que vibrar, el corazón tiene que creer, el corazón tiene que hablar. Muchos pueden preguntarnos: “Pero el problema no es sólo mío, sino que involucra a otras personas” La energía que emane los involucrará a ellos también, y todos se acomodarán en un nuevo camino.
Entonces todos participarán en esa solución. Pero prepárate, porque los que se niegan a seguir este nuevo camino pueden no permanecer en tu vida. Y ese será el momento en el que miren y acepten que ya no pueden formar parte de su mundo, porque su energía ya no está en armonía con la suya. Entonces, que cada uno siga su propia elección, su propio camino. Muchos dirán: “¡Pero esto no es fácil! Con el corazón todo es fácil.
Y en este momento, más que nunca, estamos a tu lado, protegiéndote y dándote fuerza y mostrándote el camino correcto. Ahora bien, si no nos pides ayuda y piensas que todo esto es injusto y que no quieres nada de esto, también es una opción. Entonces estarás eligiendo el otro lado, olvidando tu propio camino, y recogerás los frutos de esta decisión equivocada. No le imponemos nada. Te mostramos el camino de la evolución, te mostramos el camino que hoy, aparentemente, puede ser doloroso, penoso, agotador, pesado, pero mañana te traerá Luz, ligereza, paz en tu corazón.
Así que para eso necesitas confianza, necesitas fe, que por muy difícil que parezca el camino, cuando lo superes, serás más fuerte y valiente. Y sobre todo, te habrás librado de algo que te frenaba, algo que te impedía llegar a donde estás.
Saber tomar las decisiones correctas. Estoy a tu lado, dándote valor y energía, la energía de mi Rayo Rojo. Sólo confía, y confía en tu corazón, confía en tus decisiones, y seguro que darás un gran paso adelante en tu jornada.