¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡Soy SANANDA!
Una vez más tengo mucha gratitud de estar aquí expresando mis pensamientos a cada uno. El gran despertar se acerca. Las energías están envolviendo a este planeta en una gran bola de Luz y Amor. Toda esta esfera positiva se disipa rápidamente, ya que neutraliza la carga negativa que existe hoy en día en su planeta. Pero así como se consume, se genera, por el amor que cada uno de ustedes está poniendo por sí mismo y por el Todo.
A lo largo de mucho tiempo, se te ha enseñado, primero, a nunca pensar en ti mismo, a poner siempre a los demás primero, insistiendo en que esto es para servir a Dios. Ama a los demás antes de amarte a ti mismo. Y lo haces, pones a todos y a todo por delante de tus verdaderas intenciones, por delante de lo que tus corazones determinan. No importa si te hace sufrir, no importa si te duele, quieres servir a los demás, porque esa es la forma en que entiendes que es servir a Dios.
Dios no pide la sumisión de nadie, Dios no te pide que le sirvas. Dios Padre/Madre te pide que sí, que lo ames, pero que este Amor venga primero del Amor que depositarás para ti mismo. Amarse a sí mismos por encima de todo y a todos es amar a Dios, porque cada uno es una pequeña parte de ello. Así que si no se aman, no lo aman a él. Para llegar a tu amor a Dios Padre/Madre, necesitas amarte a ti mismo, ponerte siempre en primer lugar.
No, nada ni nadie puede ser lo primero que tú. No es sacrificándote por alguien que haces un camino más hermoso ante Dios Padre/Madre. Porque dejaste de amarte a ti mismo y de esta manera dejaste de amarte. Así que comienza a mirar dentro de ti siempre primero. Ámense el uno al otro. Respétense mutuamente. No importa lo que piense el otro; lo que importa eres tú ante Dios Padre/Madre, porque cuando te amas a ti mismo, haces feliz a Dios Padre/Madre, porque siente todo tu amor, y esto es amor para él también.
¿Por qué os resulta tan difícil ver la positividad en sí mismos? ¿Por qué siempre te pones en el papel de víctima y de agraviado? Atraes lo que es necesario para tu aprendizaje, no importa lo que sea. Todo acontecimiento tiene una razón, tiene un porqué, tiene una enseñanza. Mientras juegues a ser víctimas, no aprenderás esa lección y continuará regresando cada vez más. Asumid sus errores, vuestras decisiones erróneas, vuestros caminos erróneos, porque sólo así, siendo conscientes de lo que se hizo erróneamente, podréis superar la lección, podréis ser Seres de Luz, que es lo que sois en esencia.
Otro punto importante: ¿Por qué el sufrimiento es tan interesante, por qué te gusta emanar sufrimiento? ¿Así que todos lo lamentan? ¿Para que todo el mundo se compadezca de ti? ¿Para que todo el mundo te mire como un pobre desgraciado, como un perjudicado? El sufrimiento al que te refieres fue causado por ti mismo, no por el otro, no por la vida. Has atraído a las personas y condiciones adecuadas para mostrarte lo que necesitas ver. Así que es tu culpa, no es de nadie. No es tu difundiendo su sufrimiento lo que disminuirá, por el contrario, están esparciendo mala energía por todo el planeta; cosa que nadie te pidió que hicieras, pero difundes mala energía.
Energía del dolor, energía de súplica, energía del sufrimiento… No te contentas con sufrir solo, todos necesitan sufrir contigo. Luego observe la carga que recibirá de vuelta. Todo lo que emanes volverá. Así que si te gusta el sufrimiento, más sufrimiento volverá a ti. ¿Por qué es tan difícil emanar cosas buenas? ¿Por qué es tan difícil demostrar que eres feliz? Oh, porque te han enseñado que si comienzas a mostrar tu felicidad, las personas tendrán envidia, emanarán energías contrarias, emanarán heridas, emanarán chismes, emanarán malos sentimientos, así que cállate.
Cuando, de hecho, cuando cuentas un hecho positivo, también lo difundes por todo el planeta. Sería una especie de ejemplo para alguien que te escucharía contar. “Verás, él lo hizo, ¡así que yo también lo haré!” Pero no difundes cosas buenas, porque te van a emanar cosas malas. Pero, ¿no estás emanando algo bueno? ¿Dónde está tu poder, dónde está tu creencia en ti mismo y en Dios Padre/Madre? Porque si la creencia existe, nada te sacudirá; todo el planeta puede emanar contra ti y nada te alcanzará, porque eres un pedazo de Dios Padre/Madre.
Entonces, ¿por qué ocultar la felicidad? ¿Por qué ocultar lo que es bueno en tu vida? Si les molesta lo que te pasa, son los que se molestan los que van a pagar por ello, no tú. Por supuesto, hay una línea muy fina; entre que sólo cuentes un hecho positivo a costa del exhibicionismo, hay otra mala sensación, que atraerá nada menos que la envidia y el cotilleo. Porque te has exhibido, no es un sentimiento positivo.
Entonces, ¿por qué tienes tanto miedo de exponerte? ¿Por qué tienes tanto miedo de ser tú mismo? ¿Por qué tienes tanto miedo de enfrentarte a la centella Divina que eres? Y que nada puede llegar a ti a menos que lo permitas. Quien reconoce que es centella divina, que es, incluso puedo poner un pequeño Dios, nada sufre viniendo de nadie. Debido a que tu és Luz, tu és Luz pura. Y quien es la Luz, no recibe nada contrario, asume el Ser Divino que es. Ahora, si tienes miedo de que alguien pueda hacerte algún daño, se acabó, has desacreditado ser el Dios poderoso que eres, y entonces el mal seguramente te golpeará.
Así es como es su planeta, tal como es hoy, donde solo emana el mal; sólo se muestra el mal, con pocos momentos de muy rara excepción, en los que se muestran cosas buenas, se dicen, se fomentan. La mayoría de las veces, son cosas malas. ¿Y qué haces? Repiten, como una máquina oxidada, que no puede avanzar y sigue repitiendo lo mismo todo el tiempo. Y cada vez que repites algo, tu emanas y recuperas exactamente lo que emanaste. No te das cuenta de eso.
Te gusta quejarte: Nada es bueno. Es la vieja retórica de mirar todo el camino hacia abajo, lo negativo. Nada es bueno, no hay porcentaje que sea bueno. Siempre está mirando lo negativo. Sin embargo, si miras hacia atrás, podrías ver cuánto has evolucionado, cuánto más difícil fue en tiempos anteriores. Pero no, nunca estás satisfecho, siempre te estás quejando: si es sol, hace demasiado calor; Si hace frío, hace demasiado frío. Nunca aceptan lo que la naturaleza les da. La naturaleza es sabia y tiene un ciclo, pero tú no aceptas; y mucho menos, aceptas que has cambiado el ciclo de la naturaleza, con tus industrias, tu contaminación, tus pesticidas, todas las sustancias que contaminaron el planeta.
¿Y quién tiene la culpa, es el planeta? ¿Qué haces para mejorarlo? La gran mayoría nada, la gran mayoría solo se queja. Así que querer un planeta mejor, querer un mundo mejor es muy difícil. Sería necesario que todos los habitantes de este planeta primero, al despertar, estuvieran agradecidos por otro día de vida y dijeran dentro de sí mismos: “¡Hoy será maravilloso!” Si todos repitieran ese mismo mantra, cambiarías tu mundo. Sí, cambiarían, porque todos habrían emanado el mismo sentimiento de amor, de paz, de armonía. El mal sucumbiría rápidamente. Pero no, ya se levantan quejándote, Ya se levantan blasfemando del día que tendrán. ¿Qué atraes? Días cada vez peores.
Entonces mis hermanos, la humanidad estuvo, sí, involucrada en un gran complot para que sean lo que son hoy, para que actúen como lo hacen hoy, para que puedan pensar cómo piensan hoy. Pero puedes cambiar, puedes romper todo esto, solo haz que cada uno haga su parte. Y no es pensar: “Solo soy uno” y no hacer nada, eso es retórica de aquellos que no quieren hacer nada. Uno es suficiente para generar una ola y esta ola contaminó a alguien en el camino. Y así es como sucede. ¿Quieres mejorar tu mundo? Mejoraos, sed agradecidos por todo, sed agradecidos por cada sufrimiento, porque es una lección de vida.
Míralo de esta manera y verás, como poco a poco, todo lo que te rodea mejora, todo a tu alrededor cambia. No queráis ser esos rebaños de cabras que sólo quieren pastar, que no siguen las órdenes del pastor. Sed ovejas en vuestros rebaños. Sigue el camino del amor que el pastor está mostrando. Sólo Amor, ningún otro sentimiento, sólo Amor. Cualquier otro sentimiento negativo hacia un hermano no es Dios Padre/Madre hablando de ti. No es la Centella Divina que emana nada en ti, es solo la participación de este mundo que tú mismo has creado.
Sed ovejas emanando Amor, sólo Amor. Sé agradecido en cada momento, sé amoroso en cada momento, y solo entonces podrás cambiar el mundo que está allí. Es con mucho Amor, no con violencia, no con recalques, tristezas, ira, odio, no con discriminación, no con crítica, no con el señalamiento de los dedos, sólo Amor. Amor, solidaridad, amistad, respeto. Esos sentimientos, sí, son capaces de cambiar tu mundo.