¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY MARÍA!
Mis queridos hijos e hijas, no temáis nada, no llevéis tristeza, ira, odio, ningún sentimiento que baje vuestra vibración. No temáis nada, todo está ya escrito, todo está ya previsto, nada ocurre por otra razón que no sea la de formar parte de todo este proceso. Sabemos lo difícil que es para ti perder seres queridos, personas que conoces, por la razón que sea. Pero nunca olvides, que cada alma ya ha definido hasta dónde llegaría y cómo se iría.
Observen con atención la sucesión de pasajes que se están produciendo en los últimos tiempos. ¿Coincidencia, fin de los tiempos, como dirían algunos? No, nada es casualidad y no es el fin de los tiempos. Tal vez sea el fin de los tiempos tal como los conocéis. Pero será el comienzo de un nuevo camino, de un Nuevo Tiempo, de una nueva forma de vivir.
Solo digo, hijos e hijas míos, que si os aferráis a la pérdida, vuestro corazón sufrirá y más y más tristeza se apoderará de vosotros. El momento ahora es de emanar luz, de pensar que cada cúmulo de energía llamado alma está envuelto en tanta luz para que estas almas encuentren la paz y el camino que eligieron antes de encarnar.
Hijos e hijas míos, yo diría que estáis siendo sacudidos internamente en vuestros corazones y mentes y externamente en vuestro planeta. Es como si todos esos falsos y dudosos castillos de naipes que se han montado tuvieran que venirse abajo y se vendrán abajo. Para que la verdad salga a la luz, para que la verdad se muestre desnuda como decís.
Miradlo todo hijos e hijas míos con los ojos del corazón, no dejéis que el ego esté perturbando vuestras mentes con ideas. – Ya veis, ya ningún lugar es seguro, ¡podéis morir en cualquier momento! ¡Cuidado, cuidado, cuidado! Estos son algunos ejemplos de lo que vuestro ego y vuestras mentes os dicen cuando ocurre algo fuera de contexto. No lo permitas. Cuando la mente insista en hacerte sentir miedo, dile: “No, todo está sucediendo según la elección, cada alma ha hecho su elección y esa elección se está cumpliendo.
Si miráis todo de este modo, vuestros corazones serán ligeros y atravesaréis todo lo que está por venir de forma equilibrada y serena. Nunca sufráis el sufrimiento de los demás; no es el tamaño de vuestro cuerpo físico lo que determina el tamaño de vuestro sufrimiento. Todo el mundo es un alma vieja, un alma llena de energías que necesitan ser transmutadas. El cuerpo físico es solamente una cáscara, una prenda con una duración definida.
Mira todo con Amor, con sentimientos, pero sentimientos de Luz y de confianza en que cada momento, cada alma está allí donde tiene que estar, para pasar por lo que ha elegido. Nunca le preguntes a Dios Padre/Madre por qué, no lo mires con preguntas como si fuera el responsable. El ser humano tiene la capacidad de hacer elecciones y no todas son buenas y las elecciones hechas en vidas pasadas, ya sabes cuáles fueron.
Así que no pongáis la culpa, la voluntad, la acción de lo que le está pasando a la gente de vuestro mundo en manos del Dios Padre/Madre. Estáis pasando por un intenso proceso de cambio, de limpieza, de transformación y cada uno de ustedes vivirá este proceso según su camino, según lo que necesite aprender.
Y soltar, soltar, soltar, perdonar, perdonar, perdonar, pedir perdón, pedir perdón, pedir perdón… Pero todo esto con el corazón, sin el corazón, nada vale, nada sirve. Tiene que haber Amor y entrega, certeza en todo lo que hay que hacer.
Hijos míos, no estamos aquí, en algún lugar del universo, sentados con los brazos cruzados, viéndoos sufrir. Yo y cualquier Ser de Luz estamos a un palmo de vuestro alcance. Todo lo que tenéis que hacer es pensar, todo lo que tenéis que hacer es pedir: “¡Ayudadme a superar todo esto!”. Inmediatamente, al instante, estaremos a tu lado, dándote fuerzas y mostrándote cómo tienes que actuar para superarlo todo. Solamente es necesario que abras tu corazón, que nos permitas actuar.
Aprende, mira tu propio camino, no lo compares con el camino de la persona que tienes al lado. Son almas diferentes, experiencias diferentes y no por estar uno al lado del otro van a pasar por los mismos desafíos. Cada uno es un alma y cada alma tiene un plan que seguir.