¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡SOY SANANDA!
Aún sigo por aquí y aun cuando termine mi misión en este planeta, mi corazón y mi conciencia siempre estarán aquí; en el corazón de cada uno de ustedes que hoy me aman y me tienen en su corazón.
Mis hijos e hijas nada teman. No tengan miedo de nada. La confianza, la fe, la certeza son sentimientos poderosos, y cada uno de ustedes ya aprendió, ya absorbió tantas protecciones que ya hemos pasado, que hoy les diría que nada podría sacudirlos, alcanzarlos. Entonces muchos se preguntan: “¿Pero por qué seguimos siendo atacados y golpeados?” Atacados ustedes siempre serán. ¿Qué las sombras necesitan de? Más sombras, para que tengan más poder. ¿Y cómo tener más sombras? Apagando las Luces.
No comprendan la Luz y la sombra como las conocen; las sombras aquí son los seres de baja vibración. Entonces, no hay forma de que no los ataquen. Pero, ¿qué sucede? ¿Si están vibrando alto, vibrando alegría, vibrando gratitud, vibrando confianza? Lo intentarán una y otra vez, pero no te golpearán. Ahora bien, si bajas tu vibración por la razón que sea, por descontento, por ira, por insatisfacción, por la razón que sea, esta protección se debilita y entonces algo te salpica.
No, ustedes no serán atacados por completo. Ellos ya no pueden destruirlos totalmente ni mucho menos atraerlos a las sombras; cambiando sus conciencias, Porque a pesar de ese momento de desequilibrio en el que vibraste bajo, tu consciencia está evolucionada, está expandida y ellos no pueden destruir eso; no pueden quitarte de tu consciencia, todo lo que ya sabes hoy, y mucho menos poner nada en ti.
Entonces, ¿el ataque es de qué tipo? Ataques de los que te rodean, ataques del mundo mismo, ataques de personas con las que tienes contacto, porque no todos están expandidos, no todos están conscientes. Entonces, los ataques continuarán, ellos nunca cesarán, solo cesarán el día en que todos de las sombras sean eliminadas del planeta. Entonces, le tocará a cada uno vibrar lo que es su origen, su fuente.
Entonces, mis hijos e hijas, ¿cómo defenderse de un ataque? Siempre manteniéndose vibrando alto. ¿Alguien te atacó?, ¿alguien dijo algo que no te gustó?, alguien dijo algo que te enojó, ¿qué hacer? Inmediatamente cierra los ojos, vete a tu corazón y di: “¡Yo emano Luz para ti!”. Pero esto hay que decirlo con Amor, con sinceridad, no como un robot y esa energía que acabas de vibrar será inmediatamente eliminada y restaurada tu protección.
El cerebro de cada uno de ustedes toma tiempo para aprender las cosas. Entonces cuanto más repitas este gesto, el cerebro entenderá que toda vez que te enfades él tendrá que hacer eso y eso se volverá casi automático. Y les garantizo a cada uno de ustedes que llegará el momento en que ya no más serán sacudidos. Escucharán a la gente decir las cosas más absurdas y no sentirás nada, porque estarán tan fortalecidos, tan protegidos, que nada les hará temblar jamás.
Pero este es un trabajo largo y hay que repetirlo a cada momento, para que sus cerebros entiendan que no es reaccionar; es emanar Luz. Y cada vez más, de esta manera, se convertirán en esos Pilares de Luz, más y más grandes, y más y más iluminados. Mis hijos e hijas, todo es corazón, todo es Amor y Luz, nada más. Si hay vibración de Amor, de Luz, de armonía, de paz, de amistad, de cualquier otro sentimiento positivo, hay equilibrio, hay fortalecimiento de sus protecciones.
No se dejen sacudir por nada, porque habrá siempre el intento por parte de las sombras de cambiar tu planificación, de cambiar lo que esperas, de cambiar las actitudes de alguien que está cerca de ti de hacer algo que no sea de tu agrado, que no resulte como esperabas, porque ellos manipulan el entorno. Así que, cada vez que esto ocurra, mira lo que no ocurrió como esperabas y di: “No hay problema. Mañana sucederá correctamente.” No tienes que repetir fielmente cada palabra que digo, lo que importa es el sentimiento, lo que importa es la fuerza con la que hablas.
“Mañana voy a lograrlo, mañana estará bien”. “Mañana lo conseguiré. Mañana saldrá bien. Y ese mañana no tiene tiempo, no es el mañana de 24 horas de lo que estás viviendo hoy, es un mañana que podría ser 24, 48, 72 o más horas más allá de hoy. Así que muestra a las sombras que no te importa. ¿Ha salido mal? “Muy bien. Mañana saldrá bien. Mañana lo conseguiré. Mañana saldré victorioso o victoriosa. Mañana ganaré. Utiliza siempre “mañana” porque para el universo no existe el tiempo, no como tú lo conoces. Así que este “mañana” es un tiempo indefinido para el universo pero sabe que tú crees que pronto tendrás éxito.
Ahora, si quieres decir: ”Lo haré pronto. Un poco más tarde lo conseguiré. ¡Pronto funcionará!” Está bien también, tú estás acortando un poco el tiempo y eso está bien también. Aprendan a lidiar con lo contrario, aprendan a lidiar con los contratiempos. Esta es la gran enseñanza en este momento. Tienen que aprender a lidiar con lo que les trae el desequilibrio, pero hay que ser de inmediato. ¿Te desequilibraste? di: “Yo emano Luz para ti”, para la persona que trajo el desequilibrio o para el hecho, para lo que pasó, para el momento. “Yo le emano Luz para este evento. ¡Yo le echó Luz para este momento!”
Devuélvelo, no con molestia, devuélvelo con energía poderosa. Y les garantizo que se sentirán más protegidos y empezarán a cambiar su forma de reaccionar. Llegará ese día, ese momento en que nada los sacudirá más, nada más los tocará y su capullo de Luz será hermoso, brillante, fuerte y poderoso. Esa fortaleza con muros altísimos e indestructibles, y que nada ni nadie podrá derrumbar.
Traducción: Ingrid Elena Sánchez Schnoor Nunes
Revisión: Ana Maria Souza