¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY MELQUISEDEC!
Traigo todo mi amor y fuerza para envolverlos en una gran burbuja de Luz y evolución.
Este es un tiempo de tratamiento. ¿Tratamiento? Sí, es hora de que te trates a ti mismo y al planeta. Es el momento de que intentes utilizar tus propias técnicas o de que hagas uso de la técnica que otra persona te aplica. Es importante. Es importante estar equilibrado energéticamente.
No te centres en las enfermedades que tienes; céntrate en el equilibrio; céntrate en el equilibrio de una terapia que puede aportarte movimiento y, al mismo tiempo, calmar las energías internas. No hay una técnica mejor que otra. Existe la que habla a tu corazón. Existe aquella con la que te identificas.
Así que no te guíes por la cabeza de nadie. No te guíes por la opinión de otro. Busca por ti mismo. Pídele a tu Presencia Divina que te diga qué técnica debes buscar. Y búscala. El equilibrio, el equilibrio total, es importante en este momento. La Luz está llegando con gran intensidad y está sacando a la luz muchos sentimientos y situaciones que nunca imaginaste.
Tienes que enfrentarte a ellos. Tienes que superarlos. Hay que entenderlos y dejarlos atrás. Pero siempre necesitas un equilibrio. Porque estás sacando situaciones muy antiguas, y las más profundas; las que son prioritarias para el alma. Porque hay dolores, sufrimientos, acuerdos, pactos, enseñanzas que se hicieron en tiempos no muy iluminados.
Sus almas han sido limpiadas durante mucho tiempo. Pero ahora se ha llegado a las capas más profundas. Así que necesitan saber cómo tratar con las emociones que están apareciendo, con todo lo que está apareciendo. Para que puedas seguir el camino correcto. Para que continúes por el camino correcto.
Intenta cuidarte. Intenta tomar parte en técnicas, tratamientos, y no importa cuál; será tu corazón el que te lo diga. Tu corazón te guiará hacia la persona adecuada. Sepa dónde buscar. No te dejes llevar por las opiniones de los demás. Esté siempre presente durante el tratamiento. Estén siempre presentes durante la aplicación de la técnica.
Marcad la diferencia en ustedes mismos y en el mundo. Porque cuando un hijo de Dios Padre/Madre está equilibrado, cuando un hijo está bien, el Todo se ve afectado. Este equilibrio repercute en todo el Todo. Puede que no equilibres todo el planeta, pero tu equilibrio marca la diferencia en el Todo. Así que este paso es importante.
Busca el autoequilibrio. Intenta mantener el equilibrio. Asegúrate de estar siempre en equilibrio. Confía en la fuerza que tienes. Confía en lo que ya has aprendido. Ha llegado el momento de utilizar y aplicar todo lo que has aprendido.
Cuando te toca aprender una técnica, no es para dejarla en un cajón. No es para acumular papeles de cuántos cursos y técnicas has aprendido. Eso no importa en absoluto. Lo que importa es lo que haces con ello. Lo que importa es cómo lo das. Lo que importa es cómo lo aplicas. Lo que importa es lo que haces con lo que has aprendido. No se trata de guardarlo en un cajón.
Cada uno de ustedes que está llamado a aprender una técnica, tenga la seguridad de que, en algún momento de su camino, ya ha utilizado mucho la técnica. Es solo su alma recordándoles lo que ya han hecho. Así que no tengas miedo de nada. No tengas miedo de hacerlo bien o mal, porque no eres tú quien lo hace, es la técnica; tú solo eres un canal.
Así que no hay mejor o peor. Hay una técnica. Y si se aplica correctamente, no hay error, no puede haber error. Si hay algún tipo de error, esa persona no tiene la técnica. Aprended eso. Entonces cada uno de ustedes es solo un canal para la energía que habéis aprendido. Nada más. No hay una aplicación correcta o incorrecta. Existe la técnica; y tú, como canal para ella.
No dejes que el ego te diga que estás realizando curas milagrosas, porque no es así. Es la energía de la técnica la que cura. Es la energía la que hace que ocurran los milagros. Es lo que hace que ocurran. Así que no existe un terapeuta mejor o peor. Solo existe la dedicación. Eso se puede analizar y comparar. Respeto, forma y modo: cada uno tiene el suyo. Y cada uno sigue un camino que le resulta cómodo y agradable.
Así que, hermanos míos, buscad el equilibrio holístico. Intentad estar en equilibrio. Es muy importante en este momento. Y sobre todo, hacedlo realidad, utilizad la técnica. No la abandonéis. No dejéis lo que habéis aprendido en un cajón. No se trata de eso. Esto no es ser un Trabajador de la Luz. Es ser uno más. Y nada más.
Porque así no estás marcando ninguna diferencia en el planeta. «¡Ah, pero yo recibo la energía de la técnica!». Efectivamente. Recibes la energía, pero solo eres un receptáculo. Es como si entrara en ti y se quedara ahí, sin expandirse. Porque tú no la expandes.
La expansión tiene que venir de ti. Así que háganlo.
Sean Trabajadores de la Luz efectivos.
Traducción: Regiani M. Bugalho
Revisión: Ana Maria Sousa