¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY SANANDA!
Ahora mismo, estoy en la cima de una montaña, meditando. Sí, todavía estoy meditando. Planifico las acciones que vamos a emprender. Miro este planeta. Y nunca me cansaré de agradecer a Dios Padre/Madre por haber tenido alguna vez los ojos físicos para ver toda la belleza de este planeta.
Hijos e hijas míos, no os dejéis engañar. Miren todo con los ojos de la verdad. Nos estamos acercando mucho al proceso. Vendrán mentiras, inventos, todo tipo de informaciones para confundiros, para generaros dudas, para alejaros del centro. No te dejes engañar.
Cumple con la Ley de la Verdad. Pídele a la Ley de la Verdad que te muestre si lo que se está diciendo o mostrando es cierto. Ahora, más que nunca, necesitas tener este discernimiento. Muchas cosas aparecerán. Muchos se levantarán como representantes del cielo. Muchos tomarán el control.
Así que ahora mismo, cuando esto suceda, pregunta a tu Presencia Divina; pregunta a la Ley de la Verdad si lo que estás viendo es verdadero o falso. No te dejes engañar. Aparecerán muchas cosas. Del mismo modo, aparecerán muchas verdades. Muchas cosas saldrán a la luz. Se harán muchos descubrimientos. Y de la misma manera, usa la Presencia Divina y la Ley de la Verdad.
También aparecerán muchas verdades. Verdades muy profundas. Actúa de la misma manera. Pregúntate siempre si es verdad o una ilusión. No te dejes engañar. Muchos se levantarán. Porque serán tomados como instrumentos, para traer mensajes; supuestos mensajes, pero que no serán dichos por nosotros los de la Luz.
Así que os pido a todos y cada uno de ustedes, hijos e hijas míos, que tengáis mucho cuidado con lo que se avecina. Aquellos que crean que de repente han empezado a canalizar, escuchen a la Presencia Divina; confirmen con ella cada información, cada mensaje. Porque muchos serán mensajeros del caos, no mensajeros de la Luz. Ahora mismo, nuestros canales están consolidados, han demostrado para qué han venido. Son sólidos, firmes. ¿Por qué buscar a otros que apenas se están descubriendo a sí mismos?
Cuidado, hijos e hijas míos, no os dejéis engañar. Y voy a deciros algo muy importante. Habrá un intento de traerme de vuelta. Se producirá una gran ilusión. No os lo creáis. Estad seguros, estoy en el corazón de todos. No necesito volver a la Tierra. No lo haré.
Bajé mi frecuencia una sola vez, para estar en este planeta, para implantar mis mensajes y el Amor de Dios Padre/Madre. No tendrá sentido repetir este gesto. Mi misión está cumplida. Y hoy, los que creen en mí me tienen en su corazón. No necesitan verme. No necesitan tocarme. No se dejen engañar.
Surgirán muchos profetas, muchos científicos, muchos sabios. Escucha a la Presencia Divina y a la Ley de la Verdad. Siempre. No te dejes engañar. Repetiré esto hasta que esté arraigado en vuestras mentes. Escuchad a la Divina Presencia y a la Ley de la Verdad.
¿Cómo se utiliza la Ley de la Verdad? Simplemente preguntando. ¿Es esto verdad o mentira? Estando en tu corazón, estando en tu templo interior, en tu salón interior, en tu corazón espiritual. Sólo pregunta. Y oirás la verdad; no lo que quieres oír. No te dejes engañar.
El momento es crítico, muy crítico. No juzgues «A» o «B». Todo parece perdido en el tablero. Las piezas están desordenadas. No toman caminos aparentemente claros. Pero créeme, el caos es necesario antes de la organización. El caos es necesario antes que el equilibrio. Piensen en ello.
Para el Código de Luz de hoy, os dejo con las siguientes frases:
«Accedo a mi Presencia Divina.
Utilizo la Ley de la Verdad.
Confío en todo lo que veo y oigo.
Porque uso ambas en mi evaluación».
Después de estas frases, di la siguiente palabra tres veces
¡Veracitum! ¡Veracitum! ¡Veracitum!
Es necesario destruir y cambiar muchas cosas para que todo pueda renacer en la Luz. Y para que esto ocurra, llegarán momentos críticos. Estad preparados. Física y mentalmente. Prepárate. No contéis con los demás. Contad solamente con ustedes mismos.
No será un buen momento para pedir ayuda a nadie, porque el desequilibrio prevalecerá en el planeta. Pero los que ya estéis despiertos alcanzaréis este equilibrio. Y comprenderéis todo lo que hemos estado diciendo todo este tiempo. Prepárense. Prepárate. Organícense. El momento se acerca.
Traducción: Regiani M. Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza
