¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY SERAPHIS BEY!
Hoy traigo conmigo una sola pregunta. Háganse esta pregunta: «¿Quién soy yo en el universo?». Repite esta pregunta varias veces al día. No necesitas estar concentrado o en la Presencia Divina. Simplemente haz la pregunta. Porque estarás haciendo la pregunta al universo. Y prepárate para las historias que recibirás.
No pienses que son extraños. No los juzgues. Acógelos a todos con el corazón, con mucho amor. Ten por seguro que conocerás tu historia. Es hora de que cada uno de ustedes se conozca; de que sepan exactamente quiénes son. No, no estoy hablando de poner una película de su vida, de sus encarnaciones en la Tierra. No, se trata de algo un poco más lejano: tus orígenes; dónde has vivido; cuál es la función de tu alma; por qué estás aquí ahora mismo…
Muchos pueden responder: «Pero yo sé que soy un Pilar de Luz». ¡Perfecto! Eres un Pilar de Luz. Muchos también pueden responder: «¡Pero yo sé de dónde vengo!». Perfecto. Muchos saben de dónde vienen. Pero muchos no. Muchos aún hoy dudan o no están muy seguros de dónde vienen.
Puedo asegurar que muchos se sorprenderán, porque se creen pequeños, casi imperceptibles; y se descubrirán como seres poderosos, que ya han hecho mucho por varios planetas, por el universo. Son comandantes, generales de muchas batallas. Y están aquí en la Tierra ahora mismo para colaborar con todo el proceso que está teniendo lugar. Aunque no se den cuenta.
Al fin y al cabo, duermen. Y sólo durante este tiempo sus almas pueden cumplir exactamente lo que vinieron a buscar. Muchas personas no tienen ni idea de adónde van por la noche. Ahora, dentro de este ejercicio, hay algunas enseñanzas. No alimentes el ego. No te creas superior. Todo el conocimiento traído a ti debe permanecer dentro de ti.
No vayas difundiéndolo por ahí, publicándolo para que todo el mundo lo sepa. Este gesto no ayuda en nada a tu ascensión, al contrario, hará mucho daño a tu energía. Así que aprende a silenciar tu ego. Tampoco alimentes tu orgullo, porque cada alma es exactamente lo que es. Cada alma es aquello para lo que fue creada. Muchas son soldados, luchadoras, y están entrenadas y forjadas para ello. Conocen todas las técnicas de defensa y ataque y son excelentes soldados. Algunas fueron creadas para mandar, para ser estrategas, para ser sabias, para saber exactamente cómo actuar en cada situación.
Por eso os digo, hermanos míos: no existe un alma más importante o menos importante. Sólo hay almas. Cada una con su propio camino, cada una con su propio poder, cada una con su propia aptitud. Ante Dios Padre/Madre, todas las almas son iguales. Todos los seres que se encarnan son idénticos. Porque todos son lo que él es: una Chispa Divina. Todos poseen su Chispa. Así que, para él, todas las almas son iguales.
Por supuesto, voy a traer a colación algo de su mundo. Dentro de una empresa, están los que mandan y están los subordinados. Nadie es menos por ser subordinado. Sois los que lo ponéis así. Porque, en realidad, ese comandante que está arriba, si no tiene un grupo de subordinados debajo de él, su empresa no funciona. No puede hacer nada solo. Entonces, ¿quién es más importante?
¿Te das cuenta de que cada uno tiene su propia importancia? No hay tal cosa como mejor o peor. Cada uno ha sido moldeado para una aptitud. Sus almas fueron creadas para cumplir ciertas funciones, para tener ciertas aptitudes. Algunos eligen la música. ¿Y los que no son músicos no son nada? No, cada uno en su aptitud; cada uno en su saber. Sería muy aburrido si todos fueran iguales.
Incluso en esto, la sabiduría de Dios Padre/Madre es inmensa. Porque creó un universo con seres totalmente diferentes, con aptitudes totalmente diferentes. Así que no hay superiores e inferiores; existe el todo. Existe la necesidad de que el todo produzca algo.
En este momento, te estamos colocando como un grupo de almas para producir Amor y Luz. Y todas las almas tienen la capacidad de hacerlo. Porque todas las almas son creadas en Amor y Luz. No hay almas creadas para el mal. No existe tal cosa. Todas las almas son Amor y Luz. Las elecciones llevan a las almas a ser lo que son.
Así que no olvides la pregunta: «¿Quién soy yo en el universo?». Y estate preparado, abierto a recibir muchas historias, que aparecerán de la nada, sin que ni siquiera las busques. Vendrán. Y por una acción extraña, te verás a ti mismo en esa historia. Te darás cuenta: «Yo viví aquí. Yo estuve aquí».
Así que estate atento, muy atento, porque todo llegará poco a poco. Y podréis formar una historia del alma. Así podréis conoceros de verdad. Pero recuerda: no alimentes el ego ni el orgullo. No son buenos sentimientos. En su lugar, alimentad la confianza en vosotros mismos. Daos cuenta de lo poderosos que sois. Y dejad que este poder fluya, dejad que funcione. Y sobre todo, sean siempre Amor y Luz.
Para el Código de Luz de hoy, os dejo con las siguientes frases:
«Soy un ser iluminado.
Soy un ser poderoso.
Tengo la Chispa Divina de Dios Padre/Madre.
Soy la semejanza de Dios Padre/Madre».
Después de estas frases, di la siguiente palabra: ¡Victhórpenum! ¡Victhórpenum! ¡Victhórpenum!
«¿Quién soy yo en el universo?» Repite esta pequeña frase varias veces. Recuérdale al universo que tiene que responderte. Y aceptad todo lo que os llegue con mucho amor. No lo olvidéis, puede que os descubráis a sí mismos como…, como diría yo, seres no tan iluminados. Pero ved toda la historia. Os aseguro que merecerá la pena que os deis cuenta del momento del cambio; el momento de convertiros realmente en almas iluminadas.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regiani M. Bugalho
