Queridos hermanos del planeta Tierra, ¡YO SOY MAITREYA!
Con gran alegría puedo estar aquí con ustedes hoy. Con alegría veo la evolución de este planeta. Con alegría veo a tantas almas preparándose para evolucionar. Con gran alegría me doy cuenta de que todo el trabajo realizado está dando los resultados esperados.
Mis Hermanos no se desanimen. Los exámenes finales aún están por llegar, cuando cada uno será puesto a prueba al máximo nivel para que pueda comprender plenamente todas las enseñanzas aprendidas. Como suelen decir: «Deben vivir en carne propia todas las enseñanzas que han aprendido». No basta con aprender, comprender e incluso vivir cada una de ellas. ¡Deben interiorizarlas! ¡Deben tenerlas en su alma!, ¡en su consciencia, ¡en cada célula!
Su cuerpo debe aprender a vivir el Nuevo Tiempo. Deben ver sus cuerpos de otra manera. Ellos no son solo la ropa que sus almas han usado. Este cuerpo tendrá que ser fuerte y resistente para soportar toda la transformación que está por venir.
Así que miren sus cuerpos con Amor. Observen sus hábitos con Amor. Perciban, entiendan, comprendan sus cuerpos! Muchos, podríamos decir, en este momento están listos para la ascensión. Pero al observar sus cuerpos, nos preocupamos un poco, por la transformación que será necesaria para que alcancen, efectivamente, la Quinta Dimensión.
no serán transformaciones fáciles! Pero no tiene sentido que me quede aquí hablando sin intentar mostrarles un camino: ¡Comiencen a escuchar a sus cuerpos! Elijan qué comerán y qué beberán, siempre que sea posible! Pero esta decisión debe tomarse junto con su cuerpo.
La gran mayoría aquí nunca ha sostenido un péndulo. Ha llegado el momento de que aprendan a trabajar con uno. Él les será muy importante en su Marcha. Así que, antes de ingerir cualquier alimento, hagan una entrevista con sus propios cuerpos a ver qué necesitan, qué no necesitan y de lo que ustedes efectivamente deben evitar! Ustedes recibirán orientación al respecto.
Le estoy transmitiendo esto a ella (Vânia) ahora mismo, como ella debe hacer para transmitírselo a ustedes. (Será importante para ella también). Es necesario, mis hermanos, que se tomen este asunto en serio. «Oh, ya lo veo mañana. Oh, lo empiezo mañana». ¡No! ¡Esto es hoy! Ahora, en este momento!
Pregúntale siempre a tu cuerpo si el alimento que quieres comer te hará bien o no. Entiéndelo. Necesitas creer en tu capacidad, en tener las respuestas. No es la mente, no es el ego; será el cuerpo respondiendo. Espera un poco y tendrán toda esta guía.
Y hazlo. Pero hazlo con convicción, con voluntad, y verás la diferencia. En tu sueño, en tu comportamiento mismo, en tu disposición, en la cantidad de estrés que metabolizas. Todo será diferente. Ustedes deben aprender esto.
Ha llegado el momento de preparar este vehículo que está ahí, que cada alma lleva, para la Ascensión. No piensen que será fácil, porque ¡no lo será! Y cuanto más limpio y saludable sea tu cuerpo, más fácil será. Así que ustedes tendrán esta guía para entender exactamente qué sus cuerpos quieren o no quieren metabolizar.
Ahora entiendan, no estoy aquí para imponer dietas estrictas. Es necesario un equilibrio. Simplemente presten atención a los siguientes puntos: cuando su cuerpo diga que no! a un alimento o a cualquier otra cosa, respétalo! Ese alimento no es bueno para ustedes y su cuerpo les pide que dejen de consumirlo. En cuanto a los demás, tengan la seguridad de que su cuerpo dirá: «¡Equilibrio!».
Entonces tú podrás comer y beber con equilibrio. ¡Ni más ni menos, con equilibrio! Será un trabajo muy interesante; ya verán. Ha llegado el momento. Es como si ustedes estuvieran de maletas listas, y ahora necesitase tomar un transporte; y ese transporte no es otro que su propio cuerpo.
Así que necesitan revisarlo, revisar el estado del motor, asegurarse de que tenga suficiente combustible para un viaje largo. ¿No es así como se hace? Porque cuando no prestan atención al transporte, la mayoría de las veces, se llevan una sorpresa. El cuerpo es igual.
Respeten sus cuerpos. No lo trates como un basurero. En que comen toda especie de comida chatarra y piensan: «¡Ah, él que se maneje, ya se arreglará solo!». Después todo sale. ¡Realmente!, entra y sale, pero mucho se queda. Y son estas cosas las que se quedan, las que arruinan tu salud. Y luego te quejas de que tus exámenes son malos, de que tu humor es malo, de que duermes mal. La causa está ahí: En lo que comes y bebes.
Entonces, ¿trabajemos nuestro cuerpo? ¿Cuidemos a nuestro cuerpo? Es llegado el momento. ¡Cuidemos de este medio de transporte tan esencial para nuestra marcha! Pero como siempre decimos: todo es una elección, y que cada uno haga la suya.
Para el Código de Luz de hoy, les dejo las siguientes frases:
Yo soy un ser consciente.
Soy capaz de tomar buenas decisiones.
Soy capaz de cuidar mi salud.
Y Yo me prepararé para la ascensión.
Después de estas frases, digan la siguiente palabra:
¡Elevérium!
¡Elevérium!
¡Elevérium!
Y recuerden, mis hermanos: el tiempo pasa rápido. ¡No posponga lo que pueden hacer hoy! Porque entonces, puede que no haya tiempo suficiente, y entonces no quedará nada por hacer.
Traducción: Ingrid Elena Sanchez Schnoor Nunes.
Revisión: Ana Maria Souza
