¡Queridos! ¡SOY EL ARCÁNGEL MIGUEL!
Sí, casi tuve que interrumpirla, pero no pasa nada. Fueron discursos importantes y necesarios.
Por casualidad, voy a empezar hoy hablando de las palabras de Ashtar.
¡Eso es, hermanos míos! Le hago a cada uno de ustedes una pregunta aquí y ahora: ¿Por qué habéis elegido seguir este camino? ¿Por qué has elegido creer que hay una ascensión? ¿Qué respuesta me daríais?
«Oh, escuché a mi corazón. Ah, porque mucha gente habla. Porque crees lo que digo. Porque te gusta seguir las cosas desde el Canal.
Muy bien, escucho tus respuestas. Entonces, hermanos míos, os hago la misma pregunta que Ashtar: ¿hay algo tangible? Algo que puedas decir: «¿Ves? Mira, ¡ha sucedido! Ha sucedido de verdad». ¿Hay algo? ¿Algo visible? ¿Ha cambiado alguien? ¿Alguien ha crecido? ¿Alguien ha engordado? ¿Alguien ha adelgazado de la noche a la mañana? ¿Alguien ha cambiado de aspecto? ¿Se ha mudado alguien de casa de repente? ¿Ha ocurrido algo?
La mayoría de la gente me dirá que no, que no ha pasado nada. Eso es, hermanos míos. Es escuchar las cosas desde el corazón.
Cuántas veces he venido aquí en cada vídeo y he dicho: «escucha con el corazón». ¿Y por qué escuchar con el corazón? ¿Quién está dentro del corazón? Pero no el corazón físico. Cuando menciono el corazón, siempre es el Corazón Espiritual.
¿Quién está dentro de él? La Presencia Divina, el Yo Soy de cada uno de ustedes.
Entonces, cuando algo es verdad, cuando algo es importante, cuando algo traerá beneficio, el corazón vibra, el corazón se expande y la mente lo sigue, porque es la Presencia Divina expandiéndose por todo tu cuerpo. Estás de acuerdo, crees, sigues, haces lo que se te pide, porque resonó con tu corazón, resonó con la Presencia Divina.
«Entonces, de acuerdo, lo haré». Ya está. No hay misterio, no hay nada excepcional, hay una gran magia. Sí, practicas magia todo el tiempo. Es sólo que te han hecho creer que lo que hacen esos profesionales en sus actuaciones es magia. No, eso es pura ilusión, no es magia. La magia es otra cosa. «Sólo que vamos a tergiversar la magia, vamos a discriminar la magia, vamos a inferiorizar la magia».
¡Sí! Así que eso es lo que se hizo con el tiempo. Y perdiste la confianza en lo que tenías. Este poder de sentir con el corazón, siempre lo tuviste, pero lo perdiste y ahora está volviendo. Mirad qué magnífico es.
Hermanos míos, cada uno de ustedes está en un camino, un camino muy particular porque ninguno es igual al otro, ni siquiera los caminos de los hermanos gemelos son iguales, porque cada uno es un fractal.
Así que cada uno de ustedes está siguiendo un camino, a su manera, a su tiempo, parando de vez en cuando, volviendo de vez en cuando, cuestionando de vez en cuando, creyendo de vez en cuando, pero estáis siguiendo el camino, no estáis parados, no estáis aparcados en el mismo sitio.
Y luego voy a recordarte esa pirámide. ¿Recuerdas que construí para ti una pirámide con varios pisos? Y a medida que aumentas tu cociente de Luz, subes un escalón, hasta que llegas al punto en que estás en otro piso de la pirámide y tienes acceso a mucha más Luz. Es como si el primer piso de la pirámide estuviera iluminado por la luz de una vela. No, la luz de las velas sigue siendo demasiado fuerte. Sí, voy a decir que son esas lámparas muy pequeñas en el suelo, sólo para mostrar el camino. No es oscuridad total, pero hay muy poca luz. Luego, a partir del segundo piso, hay esa misma lamparita en el techo. Y entonces empiezas a ver penumbras, empiezas a ver siluetas y pasas al tercer piso, donde ya hay algunas velas, iluminando algunos puntos del suelo. Y así sigue y sigue. A cada paso que das, a cada paso que alcanzas, hay más Luz.
¿Y qué ocurre cuando hay más luz? Lo ves todo.
Deja una casa a oscuras, no verás la suciedad que hay dentro. Ahora, abre la ventana y deja que entre el sol, podrás ver hasta las partículas del aire, porque la Luz lo muestra todo.
Y luego diría que cada uno de ustedes lleva una… una mochila, un carrito del que tira, lo que sea, cada uno lo lleva. Algunos lleváis mochilas enormes, pero la gran mayoría no sabéis lo que hay dentro, porque la Luz no es suficiente para atravesar la mochila.
Pero en determinados pisos, cuando la Luz empieza a llegar, conseguís mirar dentro de la bolsa, y empezáis a daros cuenta de lo que hay dentro, y entonces os aterrorizáis. «¿Pero cómo he guardado eso? No, tengo que tirarlo. ¡Ya está! Es parte del camino coger lo que llevas en la bolsa o en la mochila o en el carrito, dondequiera que esté, y tirarlo, curarlo, hacer lo que haga falta para curarte a ti mismo.
Y cuanto más subes, la bolsa se va desenredando, y cada vez sale más de lo que hay dentro, hasta que llega un momento en que todo estalla y cae al suelo. Entonces tienes que sentarte, o sentarte y llorar, porque estás viendo tanto que tienes que mirar. O arremangarse, coger cada una de las cosas que están ahí y enfrentarse a ellas una a una.
Así que ahora te hago una pregunta: ¿en qué piso estás?
¿Ahí abajo, en las pequeñas luces tenues, donde no puedes ver nada que haya que cambiar? Solo sientes el peso en la espalda, pero ni siquiera sabes el tamaño de lo que llevas. ¿O ya estás ahí arriba, en la luz intensa, dando vueltas para deshacerte de todo lo que has descubierto? ¿En qué punto del camino te encuentras? Respóndete a ti mismo.
Yo digo que muchos aquí están abajo, en el primer piso, incluso con tanto caminar. ¿Y eso por qué? ¿Por qué no ha abandonado el primer piso? Porque no queréis trabajar, no queréis mirar ningún problema, estáis cómodos en la vida mediocre que lleváis.
Lo siento, pero tengo que decirte que eres mediocre. Porque si tienes una bolsa del tamaño de la que tienes en el primer piso, no tendrás una vida próspera ni feliz. Será una vida mediocre. Pero estás cómodo en ella, ¿no? ¿Por qué mudarse, no? ¿Por qué tener una vida mejor? «No, no me interesa». Entonces, ¿por qué entraste en el edificio? ¿Por qué entraste en el edificio para llenarlo? Porque todos los que entran ahí lo hacen con el objetivo de vaciar la bolsa, intentar vaciar esa bolsa y subir los escalones hasta el último piso. Entonces, ¿qué haces allí? ¿Número? No, entonces te voy a pedir que te vayas, porque hay mucha gente queriendo entrar. La cola es larga y en el edificio no cabe nadie más.
Así que, hermanos míos, este es el gran secreto. Mirar hacia adelante, hacia la ascensión, es un objetivo. Sí, es un objetivo, pero yo diría que mirar hacia tu evolución es el gran, cómo decirlo, objetivo de nuevo, porque no hay otra palabra para ello. Es realmente una meta. Es alcanzar ese nivel en el que mirarás atrás y dirás: «Vaya, cuánto me he dejado ahí abajo». ¡Y ya está! Y sigues subiendo, llevando lo que te sobra. Ya no en una bolsa. Ahora lo llevas en los brazos, porque la bolsa ya no está. No, ni siquiera tienes dónde ponerlo, porque tienes que mirar cada cosa. Ya no puedes llevar una bolsa. Hay pisos que destrozan las bolsas, y tienes que llevarlo todo a mano. ¿Cómo subes las escaleras con tantas cosas en la mano? «Así que no hay otra manera, voy a tener que mirar cada uno para reducirlo, para poder subir». Ese es el objetivo.
Así que, hermanos míos, no hay vuelta de hoja, no hay término medio, no hay corrupción, no hay compra de plaza. Todo se hace por el propio camino. Y no importa si eres rico o pobre. El camino existe para ambos. Las puertas del edificio están abiertas para ambos. Ahora bien, los caminos son diferentes, el paseo es diferente. Uno puede caminar con ropa elegante, zapatos importantes, ropa a la moda y el otro descalzo, con pantalones cortos gastados, una camisa manchada, pero con el corazón lleno de alegría porque está caminando por el camino de la ascensión.
Es más, hay muchos que ya están arriba, en los pisos superiores, descalzos, con ropas raídas y camisas rotas, ¡y están ahí, firmes! Y los que van bien vestidos, bueno… la mayoría siguen en los primeros pisos porque su ego, su orgullo, no les permite subir. Pero el que era tan pobre, su corazón era inmenso y ya está ahí arriba, contentísimo, sin saber que va a tener ropa nueva.
Sí, porque cuando caminas desde el corazón, la prosperidad llega, la vida se asienta, la vida se vuelve ligera. Y todo llega sin ni siquiera tener que pedirlo.
Así que, hermanos y hermanas míos, ¿en qué camino andáis? ¿En qué tipo de camino estáis? El paseo de soltar lo que está detrás de ti y ocuparte de ello y deshacerte de ello, o seguir llevando una bolsa llena de cosas y no poder subir los escalones porque pesa demasiado, no es posible. ¿Lo veis?
Entonces, ¿cuál es el objetivo aquí? ¿Ascender? Por supuesto, todos responderéis a eso. Pero yo os pregunto: ¿es este el gran objetivo, o el gran objetivo es ser feliz? Es mejorar tu vida, mejorar como ser humano, ser un ser que no juzga, que no critica, un ser evolucionado que será evolucionado para cualquier planeta en el que estés. Puede que aún no estén listos para la ascensión, pero estarán listos para ir a un planeta de luz, donde aún pueden aprender algunas cosas, pero de luz.
Porque cada uno de ustedes que no logre ascender, no irán todos al mismo lugar, dependerá de la vibración de cada uno, porque los que no creen, se encogen de hombros, critican, amenazan, les digo, van a planetas peores que este, para aprender a tener un corazón luminoso, para aprender que es el Amor lo que impulsa todo, no el odio, no la venganza, no la ira, no el poder por el poder. Entonces aún les quedará mucho camino por recorrer, para evolucionar.
Algunos de los que están a mitad de camino, digamos, van a planetas que no son tan parecidos, pero sí similares a los vuestros. Pero los que están arriba, que se han liberado de todo, pero que todavía tienen muchas cositas que cambiar, estarán en planetas que están muy cerca, muy cerca de una ascensión también. Y en la próxima oleada, irán definitivamente.
Así que, hermanos míos, no nos engañemos, ¿de acuerdo? A muchos de ustedes les gusta engañarse. «Oh, estoy listo». El ego en la cima.
Es importante que os deis cuenta de que el objetivo final es evolucionar, convertirse en un ser humano mejor, convertirse en alguien que dé ejemplo, convertirse en alguien a quien la gente copie. Esto es muy interesante.
Ascender será una consecuencia, no un objetivo. El objetivo es que salgas de este fango de corrupción, violencia y falta de amor que asola el planeta hoy en día. ¿Y eso por qué? ¿Por qué todo esto? Porque la gente se ha olvidado de amar. La gente ni siquiera se ama a sí misma. Entonces, ¿cómo pueden amar a los demás?
Igual que un día en su historia mataron en nombre de Dios, la gente mata en nombre del amor. Todo está mal. Dios no exigió que se matara a nadie y el Amor no exige nada. Vives cualquier cosa menos el amor.
¿Cuál es el objetivo? Evolucionar. Si alcanzas un nivel de evolución que te permite ascender, enhorabuena. Pero lo importante ahora no es pensar en la ascensión, sino en la evolución, en lo que estás haciendo por ti mismo.
Y es interesante la cantidad de gente que últimamente tiene ganas de rendirse. Y yo les pregunto: ¿por qué? ¿Por qué el camino es solitario y has vivido toda tu vida teniendo siempre a alguien en quien apoyarte? ¿No puedes caminar solo? ¿Tienes que tener siempre un bastón? ¿Por qué? El bastón no va contigo.
Ya lo he dicho aquí y lo repetiré. Si eres del mismo círculo, no irás al mismo lugar. Entiéndelo. Darás un paso hacia la evolución, ¿y luego seguirás en el mismo círculo? ¿En la misma familia? ¿Con los mismos amigos? ¿En el mismo lugar? ¿Todo igual? ¿Qué clase de evolución es esa?
Así que iréis solos, solitarios, cada uno de ustedes. ¿Y qué creen? ¿Qué llegaréis allí como adultos? Es interesante cuántos de ustedes piensan que porque decimos que los que van a la Quinta Dimensión irán en sus cuerpos físicos, que cuando ustedes sean sacados del planeta, también irán en sus cuerpos físicos. ¿Quién ha dicho eso? Yo no lo he dicho, ¡nunca lo he dicho!
Así que, para ser muy claros, renacerás en otros planetas, cada uno en un rincón diferente. Así que estás renunciando a tu evolución por una muleta que no llevarás. No podrá ir contigo. ¿Merece la pena? ¿Merece la pena?
Interesante, interesante forma de pensar, ¡muy interesante!
Así que, repito, el gran objetivo no es la ascensión, es la evolución, es el aprendizaje, es aumentar tu cociente de Luz. Este es el gran objetivo.
Si consigues llegar a la cima de la pirámide, enhorabuena, habrás ascendido. Pero cada piso de la pirámide es un paso de evolución, un grado de evolución. Entonces, ¿qué eliges? Sentarte y llorar, renunciar a todo, «Oh, me quedaré aquí». Sí, dependerá de tu vibración a dónde vayas.
Así que fíjate en lo que estás vibrando. No todos los planetas tienen olvido, como aquí. Llegarás allí, renacerás y en algún momento recordarás todo. Y seguro que te arrepentirás. «Bueno, podría haber estado allí con todos los demás o en un lugar mucho mejor que este». Sí, pero te rendiste, ¿no? Preferiste quedarte en el barro, empantanado con el resto de la gente. Así que no te quejes.
Sí, hermanos míos, las oportunidades se dan, quien no quiere no puede aprovecharlas. ¿Es difícil el camino? ¡¿Son difíciles los cambios? Pero quien quiere evolucionar hace los cambios. Intentan mirar sus errores, intentan no cometer más errores y con eso van subiendo la pirámide peldaño a peldaño.
Así que eso es lo que te digo: ¡prepárate! En cualquier momento podrías ser transferido a la Quinta Dimensión. ¿Si fuera hoy? ¿Crees que lo harías? La mayoría responde que sí. ¡Qué interesante! Porque muchos son conscientes de que no lo harían, pero responden que sí. Yo les diría: vigila tu ego, ¿eh? El ego sigue mandando. No pienses en ti mismo, como se suele decir: «Ah, fulano piensa en sí mismo». Así que no pienses que te falta mucho, porque aún te queda mucho camino por recorrer.
Normalmente, y esto es muy interesante, los que están preparados dicen que no lo están. Qué cosa más interesante. Mucha gente aquí que está preparada dice: «No, no lo estoy». ¿Y por qué lo han dicho? Porque se dan cuenta de que todavía tienen que mejorar en algunos puntos. Y entonces dicen que no, pero que están preparados.
¿Te das cuenta de la diferencia cuando el ego no aparece? ¿Te das cuenta?
Ese punto es una diferencia muy interesante. Así que lo diré otra vez: no hagas nada con vistas a la ascensión. Hazlo con vistas a la evolución, a mejorar tu propio ser como ser humano. Elimine sus creencias, elimine el ego, sepa caminar solo. Esto es muy importante para cualquiera que quiera evolucionar.
Mis hermanos y hermanas, muchos de ustedes todavía piensan que habrá un gran milagro. Que llegará una nave espacial y se llevará a todos dentro y entonces la tierra ascenderá y ustedes volveréis y poblaréis la tierra. Habéis estado viendo mucha ciencia ficción, habéis estado viendo muchas películas, porque no hay ninguna nave salvadora, no hay ninguna nave, no hay ningún Ser salvador. Ningún salvador llegará a la Tierra para salvar a los que están en la Luz. No, no habrá ningún salvador.
Os hago una pregunta: ¿quién es la única persona que puede salvaros?
Pocos han dicho la respuesta correcta: nosotros mismos. Así es. Nadie puede salvaros excepto ustedes mismos, excepto vuestras experiencias. Con ellas, sí, podréis salvaros. No hay otra manera, no hay otro camino.
No contéis con nadie. No tiene sentido que os pongáis de rodillas y recéis a ninguno. «Oh, quiero ir a la Quinta Dimensión». Bien, adelante, sube los escalones necesarios, aumenta tu cociente de Luz, y llegarás allí. Nosotros no haremos nada. Nadie hará nada por ti, excepto tú.
Así que dejemos de engañarnos a nosotros mismos. Parece que muchos se han subido a la rueda de la ilusión. «Oh, ya estoy preparado. Ah, no necesito hacer nada más porque ya soy perfecto». Hmm… puro ego, puro ego.
La perfección no existe. La perfección era Adam Kadmon, creado por Dios Padre/Madre. Este Ser era perfecto en todo. Pero tú no eres perfecto. Y para alcanzar esta perfección de Adam Kadmon, aún tendrás que vivir mucho tiempo en la Quinta Dimensión.
Así que, hermanos míos, dejémonos de egoísmos, ¿de acuerdo? Supongamos: «Oye, estoy ahí abajo, Arcángel». Genial, te has dado cuenta de dónde estás. Ahora corre, amigo mío, porque el tiempo corre. Y si no subís corriendo los escalones, incluso os perderéis la evolución.
Así que mírate, deja de mirar hacia otro lado. No es la otra persona la que os va a llevar a ninguna parte. Eres tú mismo, no es nadie más, eres solo tú. El camino es vuestro, las decisiones son vuestras, los cambios son vuestros. No tiene sentido copiar a otros porque nada hecho sin corazón funciona. Puede que funcione durante un tiempo, pero luego vuelve a ser lo que era, porque no tiene base, ni cimientos, ni estructura sobre la que sostenerse.
Así que, una vez más, ¿cuál es el gran objetivo? Evolucionar. No ascender. Ascender es solo una consecuencia. Yo diría que es un premio para los que han trabajado más duro. Eso es todo. Para los que se esforzaron más, los que hicieron los cambios necesarios, los que cumplieron todas las tareas. Entonces, como premio, ascenderán. Nada más que eso. No hay manera de evitarlo, no hay manera de comprarlo. «Oh, voy a comprar mi lugar en la Quinta Dimensión». Cuidado con los que están vendiendo y con los que están comprando, porque ambos están engañados y se deslizarán rápidamente al primer piso del edificio.
Así que, hermanos míos, no hay mucho que pensar. Es hora de escuchar a vuestro corazón. Y si tu corazón te ha guiado hasta aquí, sigue escuchando a tu corazón. No cambies. No dejes que nada interrumpa esta conversación entre tú y tu corazón. Y luego pongo entre paréntesis: (Presencia Divina).
Ha llegado el momento, hermanos míos, o vais o no vais. Es una elección que tienes que hacer. ¿Quieres entrar en este edificio y caminar a través de la evolución? Perfecto. Hazlo lo mejor que puedas, porque haciendo lo mejor que puedas, estarás evolucionando, saldrás del fango con seguridad, porque el primer piso está muy sucio de fango, porque vienes del fango y entras en él. Así que es importante que llegues a los pisos más limpios, por lo menos evolucionarás a planetas más evolucionados. No en el Quinto, pero tampoco en un Tercero como el de aquí.
Espero que esté entendiendo y analizando lo que digo.
Le he pedido que no hable, pero lo haré. Esta, digámoslo así, será la oportunidad definitiva para que os situéis en la cima, en la punta de la pirámide. Ahora bien, para hacer el tres, necesitáis haber hecho el uno y el dos, porque quien no haya hecho el uno y el dos no hará el tres.
«Ah, ¿pero cómo van a saber que no he hecho el uno y el dos?».
¿Piensas quién estará en la caminata Tres? ¿Algo creado por ella y luego lo pondrá ahí y realmente no sabrán que no hiciste uno y dos y eso está bien? ¿O será algo creado por los Maestros y ellos sabrán exactamente quién eres? ¿A quién crees que estás engañando? Yo respondo: a ti mismo, porque tú como persona no recibirás nada. Simplemente gastarás tu dinero y no obtendrás nada, porque ninguna de las meditaciones funcionará para ti. Porque mira lo que ya estás invirtiendo antes de empezar… La astucia de pensar que puedes engañarnos. Triste, muy triste.
Así que, espera, la caminata 1 pronto será relanzada. Así que, si no lo has hecho, hazlo, para poder hacer el segundo y luego el tercero.
Prepárate. Los que han hecho estas dos caminatas saben que no fue fácil, pero hoy están agradecidos por haberlo hecho. Y yo diría más: quien lo haya hecho, que lo vuelva a hacer. ¿Y por qué no? Vuelva a hacerlo. Te garantizo que aún te quedarán muchas cosas por destruir. No tantas como resolviste entonces, pero haberlas, habrá las.
Así que adelante, quien quiera hacerlo de nuevo, que lo haga de nuevo y me parecerá genial, porque eso es exponerse, eso es exponerse como… «No, voy a hacerlo otra vez, y voy a disfrutarlo, voy a limpiarme otra vez». Maravilloso. Pues hazlo otra vez, porque todo será igual que la última vez, con unos pequeños cambios.
¿Por qué? Porque la energía de la caminata 1 ya está un poco anticuada. Tendrá que venir en una nueva forma, con una nueva energía, porque los tiempos son diferentes, el momento es diferente, así que no será lo mismo, será diferente, energéticamente hablando.
Habrá muchos Códigos de Luz, que no había en la otra, y que te ayudarán a desentrañar aún más rápido. Así que espera, ya está aquí, preguntándose cómo va a hacerlo. Ah, así es como es. Nos tiene acostumbrados. Nosotros pedimos y ella lo hace. Y claro que ayudamos, pero gran parte ya está hecho. Solo tendremos que hacer unos pequeños cambios.
Así que espera, prepárate para empezar de nuevo y llegar a la Tercera Marcha. Este será el que defina quién será trigo y quién paja, quién seguirá adelante y quién se rendirá.
Entonces, ¿estás preparado? Hum… mucha gente está diciendo que sí. ¡Esto es maravilloso! Me encanta. ¡Ese espíritu, ese coraje! ¡Eso es! Seamos valientes, cambiemos, evolucionemos. Ascender es una consecuencia, no es el objetivo final.
Así que vamos, hermanos míos. Analicemos cada paso que damos. Pregúntense: ¿esta acción que estoy realizando me empuja hacia arriba o hacia abajo? Pregúntatelo a ti mismo antes de tomar una decisión. Y así es como caminarás, hacia arriba o hacia abajo. Dependerá exclusivamente de cada elección que hagas. No lo olvidéis.
Y antes de que empiece el turno de preguntas, no repitas la que está colgada en YouTube. No lo repitáis, porque está desfasado, lo acabo de decir. Así que será una nueva caminata 1. Ese ya no funciona con las energías actuales. Necesita una actualización.
Así que ten un poco de paciencia porque todavía es una, aunque tiene un equipo que la ayuda, pero es la única que está en contacto con nosotros. Así que ten paciencia, lleva su tiempo, pero saldrá. Y estoy seguro de que no tardará mucho. La conozco muy bien.
Así que prepárate. Espera y prepárate. ¡La carrera está en marcha!
Traducción: Bernadete Maria Marafon
Revisión: Regiani Maria Bugalho
