¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! ¡YO SOY GAIA!

Veo a cada uno de ustedes. Siento a cada uno de ustedes. Todos somos uno. Eres parte de mí, de mi estructura, de mi cuerpo, de mi alma. Os siento a todos. Los veo a todos.

Estás constantemente conectado a mí. Cuando tocan el suelo, sus energías son sentidas por mí todo el tiempo. Las alimento todo el tiempo. Mucha gente no entiende lo que es estar hecho del mismo contenido que el planeta. Cada planeta, cada orbe, tiene una estructura, un medio donde los seres pueden vivir. Los seres que viven allí necesitan poder vivir allí.

Así que se prepara todo un sistema genético para que los seres que formarán parte de ese planeta o de ese orbe tengan la misma estructura, los mismos elementos que el planeta. Y de esta forma, la adaptación es perfecta. De lo contrario, cualquier ser de cualquier planeta podría vivir en la Tercera Dimensión, en cualquier lugar del universo. Pero este no es el caso.

Hoy, cuando llegas a otras estrellas, tu cuerpo no se ha adaptado a esa estrella. Se necesitaron ropas artificiales, porque no estabas hecho para esa estrella. Así que cuando destruyes una parte de mí, una parte de ti también se va. Porque somos como un Todo. Somos como una gran masa en la que una herida que me hacen a mí también afecta directamente a todos los demás.

Muchas de las enfermedades que experimentas hoy en día son el resultado del desequilibrio del planeta. Porque fuisteis creados, perfectos, totalmente equilibrados. Puedo asegurarte que las enfermedades no se crearon para los humanos. Cada microorganismo de este planeta existe dentro de un equilibrio; tiene su función. Si el ser humano caminara en equilibrio, ninguna de estas enfermedades le atacaría. Porque habría respeto al entrar en un bosque, al entrar en un entorno no propicio, y todo permanecería en equilibrio.

Pero los seres humanos han devastado los bosques, han quemado mi piel y aún hoy lo hacen, talan árboles. Así que ese equilibrio hace tiempo que desapareció. Te has vuelto desequilibrado, susceptible a cualquier enfermedad. El equilibrio ya no existe. Sí, puedo decirte que muchas de las enfermedades que existían antes han sido modificadas genéticamente para ser cada vez más malignas y mortales.

Muchas cosas han sido creadas por el hombre. Con un único objetivo: exterminar a la raza humana. Nunca ha habido Amor en este tipo de experimentos. Son experimentos que se hacen aquí para llevarlos a otros planetas y poder continuar con la matanza y el mal. Entonces te preguntas: «¿Por qué no hago nada? ¿Por qué no puedo eliminar todo esto?».

Porque estás cosechando todo lo que has sembrado. Estáis cosechando todo el desequilibrio que habéis creado. Instintivamente, no haría nada porque cada uno de ustedes es como un hijo que ha salido de mis entrañas. Nunca actuaría contra uno de mis hijos, sea quien sea. Así que sólo estás cosechando las energías que has sembrado.

Siempre intento aportar el menor sufrimiento posible. Pero el sufrimiento es a menudo necesario para que muchos aprendan, para que cada uno sea consciente de lo que ha hecho. Hijos míos, necesitáis comprender que las energías necesitan ser liberadas, las energías necesitan ser transmutadas, las energías necesitan ser sanadas. Y esto requerirá mucho movimiento.

¿Qué puede hacer todo el mundo para evitar lo que se avecina? Nada. Físicamente, nada. Pero espiritualmente, todo. Sigue emanando Amor y Luz. Llena este planeta de Amor, para que más y más energías negativas sean consumidas. Y cuanto más se consuman, menos cambios tendré que hacer; menos cambios serán necesarios.

Aportad vuestro granito de arena; todos y cada uno de ustedes. Y estad seguros: nada es aleatorio; nada carece de propósito. Todo el mundo está donde tiene que estar y todo el mundo pasará por lo que tenga que pasar para aprender, para elevarse. No mires todo con miedo o ira.

Cuando algo suceda, simplemente piensa o di: «Esto era necesario de alguna manera. Y envío Luz y Amor a todos los que forman parte de este proceso». Eso es todo. Y estarás ayudando a todos los implicados. Así es como ayudas. Cuanto más Amor y Luz emanas, más energías negativas se consumen, más energías se transmutan y menos necesito hacer cambios.

Tienes el poder de cambiar lo que ocurre a tu alrededor. Tienes el poder de consumir las energías negativas. Pero en todo este proceso, nunca olvides lo principal: tu propia evolución. También necesitas consumir tus propias energías negativas: tus malos hábitos, tus malos pensamientos, tus malas elecciones.

Así que, cuando des Amor y Luz al planeta, no olvides dártelo a ti mismo, cambiando tu forma de ser, encontrando el camino correcto de evolución. Es necesario, es necesario y es urgente.

 Para el Código de Luz de hoy, os dejo con las siguientes frases:

 «Soy parte de este planeta.

Soy los elementos de este planeta.

Estoy listo para evolucionar junto con la Tierra,

y haré todo lo posible para que así sea».

Después de estas frases, di esta palabra:

¡Mamoncáprinum! ¡Mamoncáprinum! ¡Mamoncáprinum!

Hermanos míos, hijos míos, habitantes de este planeta. Sed Amor. Sé Luz. No te fijes en los momentos difíciles. Fíjate en tu propia evolución. Actúa sobre ella. Actúa sobre ti mismo y actúa sobre el Todo. Olvida lo que ocurre fuera.

Recuerda siempre: cada alma tiene una experiencia que vivir, que aprender. Esto no se puede cambiar. Aunque haya lazos de sangre, no se puede cambiar. Así que todo el mundo estará donde tiene que estar, en el momento adecuado y en el lugar adecuado. Todo está ya escrito y todo se cumplirá.

Traducción: Regiani M. Bugalho

Revisión: Ana Maria Souza