¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY ROWENA!
Sigo aquí, caminando por mi campo de rosas rosadas. Pero hoy, mirad un poco más lejos y veréis algo diferente. Caminad conmigo. Estamos caminando por un campo de rosas rosadas. ¿Qué veis? Hay algo diferente en medio del campo.
¿Una rosa roja? Sí, una rosa roja. Y una vez que hayan fijado su atención en esta rosa, miren más allá. Verán varias rosas rojas. “¿Pero cómo es eso? ¿Sus rosas no son rosadas? ¿Por qué aparecen rojas?” Entonces, miren este jardín con un poco más de atención.
Ah, ¿ahora ven rosas blancas? Me quedaría aquí cambiando los colores de las rosas de mi jardín durante mucho tiempo. Me encanta hacerlo. Pero, ¿por qué lo estoy haciendo? Puedo decir que no soy yo quien lo está haciendo. Tengo otras amigas aquí a mi lado. Tengo a Nada y tengo a María. Estamos todas reunidas en este jardín. Entonces, al estar en cualquier lugar, nuestra energía cambia el contexto. Por eso aparecieron rosas blancas y rosas rojas.
A muchos de ustedes les gusta tener rosas en casa. Nosotros no lo apreciamos mucho, porque… hay que saber arrancar una flor de la tierra. Si se arranca con amor, con respeto, Gaia se pone contenta. Pero muchas veces las rosas se arrancan con ira, con muchos sentimientos negativos, y eso acaba contaminando las rosas.
A las hadas no les gusta mucho cuando las rosas salen de la Tierra. Pero entendemos que embellecen sus hogares, sus ambientes, sus ocasiones especiales. Y Gaia también lo entiende. Y eso genera una energía positiva, porque ustedes están valorando esas rosas. Pero, ¿Qué es lo importante? Que cada una de ellas se limpie adecuadamente antes de formar parte de sus hogares, de sus eventos.
“¿Cómo que limpio?” Lo que acabo de decir: hay rosas que se cosechan brutalmente con máquinas. Entendemos que es necesario acelerar el proceso. Es necesario que sea rápido, intenso. Pero esto trae una energía que no es tan buena para sus entornos. Entonces, lo que voy a decir no importa el color de la rosa; pueden comprar rosas de cualquier color, y también voy a extender esto a cualquier otra flor, cualquier otra hoja, que compren para decorar sus hogares o sus entornos.
Una vez que tengan todo el conjunto en sus manos, antes de colocarlo en el lugar adecuado con agua o lo que sea, tomen ese ramo en sus brazos, llénense de Luz y simplemente den gracias. “¡Estoy agradecida por cada flor, cada ramo, cada hoja que está aquí en mis brazos! Que iluminéis mi casa, mi entorno, la ocasión…”, digan la función que tendrán. Y entonces sí, pueden colocarlas en el agua.
Notarán que estas flores, estas plantas o hojas durarán mucho más. A menudo compran flores y se marchitan rápidamente, más rápido de lo que les gustaría. Y muchas veces aún no es el momento de marchitarse, pero se marchitan; precisamente por la cantidad de energía negativa que hay allí, que las consume, y se marchitan.
Cuanta más energía positiva pongáis en las flores, más durarán, aunque no estén alimentadas por la tierra, porque vuestro Amor las alimenta; vuestro Amor las ilumina. Entonces tendrán fuerza para mantenerse vivas durante más tiempo. ¿Y por qué lo decimos? Los elementales suelen decir que no nos gustan las flores artificiales. No representan nada. Son solo un objeto como cualquier otro.
¿Y por qué decimos que no nos gustan? Porque no aportan nada. No aportan energía, no aportan belleza. ¡Hum! Algunas incluso aportan belleza, porque son fruto de trabajos artesanales muy bien hechos, pero no aportan nada. Podéis estar agradecidos porque estén ahí, pero no os devolverán nada. Por eso decimos que no nos gustan, porque no alimentan una buena energía, una energía de Luz, viva, como una flor natural.
Entonces, si quieren decorar sus casas, decórenlas con flores naturales, para que reciban toda la energía que ellas traen. Esto es sabiduría. Esto es ser sabio. Esto es ser consciente de la energía que estos seres emanan. Y si quieren ofrecerme rosas a mí, a María, a Nada, a cualquier otra dama, no se avergüencen; nos encanta recibir flores. Y con certeza nuestra energía estará allí. Mientras esa flor viva, tú la alimentas con tu Amor, nosotros estaremos allí, con nuestra energía emanando hacia ti también.
Entonces, usa rosas vivas. No, no pongas nuestra energía en rosas que no sean naturales. Allí no estaremos. No hagas rosas artificiales y nos las regales. No las aceptaremos. Es necesario que las flores sean naturales, para que podamos poner nuestra energía allí.
No somos seres para ser adorados. No es un culto a nosotros lo que estaréis haciendo. Ofrecer las flores es para que nuestra energía esté allí y ustedes la reciban. No es un culto. No es un altar. No nos gusta eso. No lo aceptamos. Es necesario que nos tengáis en vuestro corazón. No nos adoréis. Pensadlo bien.
Para el Código de Luz de hoy, dejo las siguientes frases:
“Cada flor tiene una energía.
Cada flor, si se recoge con amor, me devuelve amor y gratitud.
Así, siempre sabré estar agradecido al tener una flor en mis manos”.
Después de estas frases, diga la siguiente palabra:
¡Florentânium! ¡Florentânium! ¡Florentânium!
Y, como siempre, si quieres seguir paseando por este hermoso jardín de flores rosas, rojas y blancas, siéntete libre de hacerlo. Las tres estaremos allí contigo. Dándote alegría y, sobre todo, amor.
Traducción: Kelly Neri
Revisión: Regiani Maria Bugalho


