¡Queridos hermanos! ¡SOY ADAMA!
Mi corazón está de fiesta hoy. Está radiante; el mío y el de mis hermanos aquí en Telos, porque contigo iniciaremos una marcha, trayendo un poco de nuestra historia, la historia misma de muchas almas que están aquí escuchándome, y creando una conexión, un vínculo; mucho más fuerte, para que muy pronto nos podamos comunicar.
En esta nuestra marcha Yo les presentaré los puntos importantes de cada capítulo de los libros de Telos. Únanse para el estudio; críen una egrégora de estudio. Pero sé coherentes, no entren apenas por curiosidad o por cualquier otra intención, que no sea tu propia evolución, porque, como por arte de magia, no permanecerás en el grupo. Así que evites problemas, ni siquiera entres.
El grupo solo contará con personas que quieran reconstruir efectivamente los lazos con sus hermanos Lemurianos y con otros seres intraterrenos existentes en este planeta. Queremos traer de vuelta muchos recuerdos, pero no para hacerlos sufrir; estos recuerdos necesitan ser limpiados, eliminados, transmutados en Luz, para que sus almas se puedan sanar de los traumas, de todo lo que vivieron en el hundimiento de Lemuria, de Atlántida y de tantos otros eventos que sucedieron en aquella época.
Hoy comenzamos nuestro viaje con mi presentación. Estoy aquí en nombre de El Consejo Lemuriano de Telos 12, del Rey y de la Reina de Telos: “Ra y Ranna Mu”, dándoles la bienvenida al corazón de Lemuria. Muchos no entienden cómo podemos estar viviendo dentro del planeta. Lo que se les muestra, lo que les dicen sus científicos y eruditos, la gran mayoría de las veces es manipulado por la no-Luz. Entonces nuestra historia nunca se les llegaría. Ellos saben de nuestra existencia, pero nunca lo admitirían públicamente.
Hay inmensas ciudades en el interior de la Tierra, donde vivimos desde el hundimiento de Lemuria y de Atlántida; en paz, en armonía, en la Quinta Dimensión. Preparando todo el proceso para su llegada, para nuestro contacto con los seres de la superficie.
Muchas almas que están aquí, escuchándome ahora, son lemurianos. Vivieron en Lemuria, vivieron en Atlántida. Traer estos recuerdos puede ser difícil para muchos, pero les garantizo que el momento es para limpiar todo ese sufrimiento, toda esa energía que quedó marcada en sus almas. Y mi objetivo y el de todos los que están aquí es ayudarlos a transmutar todo esto, eliminando cualquier dolor o sentimiento que aún pueda estar impregnado en sus almas, permitiendo su limpieza y elevación.
En cada capítulo comentaré sobre el punto más importante a aprender, a comprender. Lean el capítulo correspondiente en el libro. Es fundamental que ustedes tengan acceso a toda la historia. Venir aquí comentar cada capítulo, para mí es un gran honor, porque les estaré llevando toda la energía de Telos a todos ustedes, para un gran número de personas, y ¿por qué no traer el libro completo? Ustedes todavía viven en la Tercera Dimensión. A pesar de que somos almas evolucionadas de la Quinta Dimensión, debemos respetar las reglas existentes en su mundo. Eludir las reglas o romperlas no es una acción de un ser iluminado.
Nuestra intención es aportar nuestra energía., y esto lo lograremos: aportar a cada capítulo aquí comentado para ustedes. Entonces nada interfiere con la energía que se traerá. Créanme, ha llegado el momento de nuestra unión, unión de corazones, unión de mentes, pero no de ego. De mentes ávidas de evolución. Entonces estaremos juntos por mucho tiempo. Aprovechen este tiempo, será un tiempo de mucho valor y gran transformación para muchos aquí. Incluso las almas que no vivieron en aquel momento recibirán mucha energía. Será un proceso bueno para todos, no para algunos.
Pero como les dije al principio, no participen por curiosidad. La permanencia en el grupo será por el corazón; solo por el corazón. Es una invitación que les hago a cada uno de ustedes, a quiénes mí energía haya resonado con su alma en este momento. ¿Vamos a seguir juntos?, ¿vamos a conocer un poco más de nuestras historias? Y estén seguros: Todo será por el bien del Todo y por la evolución de sus propias almas.
Traducción: Ingrid Elena Sanchez Schnoor Nunes
Revisión: Regiani Maria Bugalho