¡Queridos hermanos! ¡SOY ADAMA!

Continuando hoy nuestro viaje, vamos al capítulo 11 del libro Uno de Telos.

En este capítulo comentaré sobre nuestros cuerpos, vuestros cuerpos y la conciencia de la evolución. Cuando este planeta vivía en armonía, en conexión directa con la Fuente, nuestros cuerpos se mantenían en total equilibrio, funcionando en total perfección, tal como fueron creados por Dios Padre/Madre Dios. Dios Padre/Madre no creó los cuerpos para enfermarse o para degenerarse; envejecer, como ustedes dicen. Es una máquina perfecta, que trabaja cada punto teniendo su función y armónicamente como un todo.

Con la caída de la conciencia todo esto cambió, porque los sentimientos de baja vibración pasaron a dominar el planeta. El miedo, especialmente el miedo, siempre ha sido alimentado. Y este sentimiento trae consigo una energía muy mala, y cuando lo sientes, tus células reciben esta energía y pasan a comportarse de una manera totalmente errónea   lo planeado por Dios Padre/Madre.

¿Qué le hizo esto a los cuerpos humanos? ¿Envejecimiento, degeneración?

Hablemos de una máquina: Una máquina en su mundo necesita mantenimiento.  Necesita ser revisada de vez en cuando, que sea limpia en algunos puntos, si necesita lubricación, hay que hacerlo; en fin, si se deja procesando y funcionando para siempre, sin ningún tipo de cuidado, degenera. Porque hasta una máquina necesita equilibrio para funcionar. Todas sus piezas deben funcionar correctamente. Así mismo el cuerpo humano: ustedes necesitan comida, necesitan agua y necesitan aire para mantenerse vivo, supuestamente en equilibrio.

Pero con la energía negativa del miedo, esta máquina comenzó a oxidarse y este óxido causó la muerte prematura. Causó un tiempo de Vida muy corto en el pasado. La vida no era fácil, muchas guerras, mucha lucha por sobrevivir. La caza era imprescindible porque no había alimento/comida. Y ¿por qué todo esto? Porque así fue planeado y organizado por los que aquí llegaron. Para que la raza humana se hiciera débil y de poca habilidad capacidad. De hecho, la raza humana no les servía de nada. Les servía solo como un punto: como esclavos, para sus experimentos y para la manipulación de hacer lo que querían, para producir lo que se les convenía.

Con el paso del tiempo, la comida misma fue siendo contaminada para que cada vez más sus cuerpos no funcionasen más correctamente, y cada vez más sus científicos descubrían una nueva medicina, una nueva fórmula, que ayudaría a ese organismo a volver al equilibrio. Y así surgieron las grandes industrias de medicamentos, que nada hacen para sanar sus cuerpos. Lo hacen para mantenerlos bajo el consumo eterno de lo que generan. Hay algunas curas; sin embargo, siempre curan un punto y contaminan otro, nunca hay la cura perfecta.

Entonces sus cuerpos de esta manera se enferman constantemente, por lo que comen, respiran y beben. El agua no es pura; con el pretexto de que está contaminada, se ingiere agua llena de tratamientos, de sustancias que quitan por completo la propiedad energética del agua pura. Me quedaría aquí hablando horas, días y meses sobre todo lo que consumen, todo lo que están acostumbrados, llevados a consumir. Todo aquello que les parece sabroso, pero que en el fondo no aporta ningún beneficio ni salud a sus cuerpos.

Hágase una pregunta: ¿Todas las cosas que son muy sabrosas en su mundo son saludables? Casi la totalidad de la mayoría, ¡no! Todas, cuando se consumen, hacen más daño que bien a sus cuerpos. Pero eso es a lo que ustedes han sido acostumbrados para que las enfermedades se propaguen cada vez más y ellos se enriquezcan cada vez más. Nunca hubo ningún tipo de cariño o consideración por la raza humana, por estos seres que crearon todo este ambiente .

Algunos de ustedes son un poco conscientes del daño que muchos productos hacen a sus cuerpos, y últimamente, con tanta enseñanza, ustedes han estado preguntándose si realmente les ha hecho más bien o mal, en relación con lo que comen. Hablar de animales es innecesario, ya que muchos han dicho y repetido el daño que les hacen estos productos. Ustedes no fueron hechos para comer carne animal, fueron hechos para alimentarse de la tierra, de todo lo que Gaia amorosamente creó para su sustento, para su alimento. Pero desde allá se indujo al hombre a comer carne y esta costumbre perdura hasta hoy. Yo diría que es un hábito que viene de generación en generación y de sus propios ancestros.

¿Pero es imposible eliminarlo? Claro que no. Todo se puede hacer cuando ustedes crean conciencia. Y al crear conciencia sobre algo, comienzas a tomar un nuevo camino, tanto en relación con sus cuerpos como en relación con el lado espiritual. Levantarse en conciencia es detenerse, escuchar, aprender y tomar nuevas decisiones. Seguir nuevos caminos. Buscar nuevas respuestas. Esto es elevarse en conciencia. Es cuestionar todo lo que se les ha enseñado, todo lo que se les ha impuesto.

Claro que lamentablemente no podrán llevar una vida completamente pura en la superficie de este planeta, porque el aire está contaminado. La tierra ya está contaminada desde hace siglos y siglos. El agua nace pura de los manantiales, pero ya no es esa agua que un día fue. Pero todo esto llegará a su fin. La Tierra volverá a ser el planeta que fue creado por Dios Padre/Madre: Puro y limpio. Y ustedes podrán vivir en ella, pero tendrán una gran misión: Mantenerla limpia. No repetir los errores que ustedes se permitieron causar.

¿Qué es la marcha de la Ascensión? Es la elevación de la conciencia, en todos los aspectos; en el aspecto espiritual, en el aspecto conductual y en el aspecto alimentario. No basta con corregir uno de estos pilares. Es necesario que todos se miren con cariño y que se hagan cambios. Háganse un gran análisis de ustedes mismos. ¿Qué están buscando? Cuerpos más saludables, una vida más saludable, una vida menos estresante,  pero, ¿qué están haciendo para esto? , ¿qué acciones están provocando efectivamente para que esto suceda? ¡Sentarse y soñar no sirve de nada! ¡Se necesita acción!, ¡se necesita que ustedes tomen decisiones!, ¡se necesita que ustedes cambien muchas cosas!

Entonces, Yo les pido que miren las preguntas que están en este capítulo. Antes de desear aumentar la conciencia, tal vez ustedes pudiesen hacerse algunas preguntas como. Lean cada pregunta y busquen la respuesta. Pero no dejen que el Ego hable por ustedes. Es necesario que la conexión con la Presencia Divina se haga para que cada pregunta sea respondida. Para que tu conciencia te diga lo que hay que hacer, qué es cada punto de esto.

Hagan este ejercicio, y ustedes se sorprenderán con algunas respuestas.

Es importante que el cambio venga del corazón. Pero lo más importante es que ustedes realmente cambien. Querer cambiar es bueno. Es un primer paso, pero el cambio es lo que trae el efectivo cambio. Cambiar es lo que crea Conciencia efectivamente.

Traducción: Ingrid Elena Sanchez Schnoor Nunes

Revisión: Regiani Maria Bugalho