¡Queridos hermanos! ¡SOY ADAMA!
Continuando con nuestro viaje, vamos al capítulo 13 del libro uno de Telos.
Hoy el tema es un poco polémico para muchos, difícil de aceptar para muchos, pero yo diría que es el punto más importante en esta marcha de evolución para cada uno de ustedes. ¿Por qué el dolor?, ¿por qué el sufrimiento? Esta es una pregunta que escuchamos, … Casi todos los seres de este planeta se la hacen o se la preguntan a Dios Padre/Madre.
Una de las Leyes Universales es la Ley de Acción y Reacción. Toda y cualquier energía utilizada en algo tendrá una energía en sentido contrario de la misma intensidad actuando en el mismo punto. Entonces, si impones mala energía sobre algo o alguien, volverá a ti; no hay forma de evitar, no hay forma de romper esta ley. Si ese fuera el caso, podrían hacer lo que quisieran, convertirse en verdaderos monstruos, en el sentido más amplio de la palabra, y no tener punición alguna por ello. Cuando uso la palabra punición, no me estoy refiriendo a los castigos de tu mundo. Esta palabra para nosotros no tiene el mismo contexto que ustedes usan en su mundo; es como si fuera un castigo, como si fuera algo que tienes que sufrir para aprender.
Nosotros no lo vemos así. Vemos solo lecciones por aprender. No castigos. El castigo sería solo tener que pasar varias veces por el mismo problema hasta que lo aprendas y lo entiendas y él se encerrará. En términos generales podemos decir que esto es todo. Entonces el dolor, el sufrimiento que muchos de ustedes atraviesan hoy, puede provenir de actitudes de esta vida. Pero la gran mayoría proviene de vidas pasadas, de muchos hechos y actos que cometieron a lo largo de las marchas o que también sufrieron a lo largo de ellos.
Puedo darles un ejemplo: en tu conciencia actual, todo lo que pasas de sufrimiento o de dolor se almacena en tu memoria. Y dependiendo de la cantidad, de la intensidad, eso sigue martillando en tu mente indefinidamente. Parece que hay un placer en cavilar el dolor y el sufrimiento. Y ustedes siguen repitiéndolo, repitiéndolo, repitiéndolo, repitiéndolo… y cada vez que lo repiten, ustedes sólo añaden más energía a ese dolor, en ese sufrimiento. Él se vuelve más fuerte y más poderoso.
Poner foco en algo es añadir más energía a lo que hay allí. Si es un sentimiento positivo, maravilloso!; sin embargo, si es una sensación de baja vibración, recibirás las consecuencias de tanto comer. Entonces el dolor, el sufrimiento, vienen de lecciones por aprender, de comportamientos vividos que necesitan ser curados, modificados; de ahí el dolor, de ahí el sufrimiento. Cada uno de ellos tiene una lección a ser aprendida, tiene una lección a ser comprendida, y el día que eso sucede, la sanación puede ocurrir. Aunque, muchas veces, sus cuerpos ya están mutilados o totalmente modificados por esa enfermedad, ustedes pasan a convivir con aquello de forma armoniosa y eso ya no los afecta como dolor o sufrimiento. Ustedes lo aceptan y continúan viviendo sus vidas de la mejor manera posible.
Así que les hago una pregunta a cada uno de ustedes: ¿Por qué ustedes tanto alimentan el dolor y el sufrimiento? ¿Por qué existe este placer en esparcir su dolor y sufrimiento? Sí, porque cuando tienen un problema les gusta contarlo, les gusta exponerlo para que todos lo sepan… “¡Mira, estoy sufriendo! ¡Mira, tengo este dolor!” Entonces, ¿qué hacen en un momento como este? Es como si tomaran un cachorro de ese dolor y lo pusieran en otras personas.
¿Y cómo cada uno asimilará lo que estás contando, lo que estás diciendo? Muchos van a sentir lástima por ti y al sentir lástima ese cachorro que han ganado, crece. , porque la pena, la lástima, no es un sentimiento positivo; es un sentimiento de baja vibración, sentir pena por el otro. Así que ese cachorro que tienen crece, pero no te olvides que ese cachorro está pegado a ti, y si insistes en mantener la misma retórica con esa persona, alimentas a ese cachorro cada vez más. Entonces te pregunto: ¿Esa persona te pidió que le pusieras este cachorro para que lo criara? No, ella no te lo pidió. Tú invadiste a su voluntad, y derramaste sobre ella un aluvión de quejas de dolor y sufrimiento.
Entonces eso también volverá a ti, porque has engendrado un hijo de tu dolor y eso solo crecerá. Comprende, propagar el sufrimiento y el dolor, no alivia el sufrimiento ni el dolor. “¡Ah, pero necesito pedir ayuda!” La ayuda tendrá que venir de tu corazón, no del otro. Pueden hasta pedir ayuda médica para encontrar un medicamento que supuestamente les ayude con esa enfermedad, en ese dolor, en ese sufrimiento. Yo diría que esto es un paliativo, no la cura. La curación está dentro de cada uno de ustedes. La cura está en preguntarle al corazón del porqué estar viviendo eso, ¿qué hay que hacer para curarlo? Pero no la curación física y momentánea, la curación definitiva; la curación del sentimiento que causó ese dolor, ese sufrimiento.
Entonces, el primer paso para aquellos que quieren evolucionar es guardar su dolor y sufrimiento para sí mismos. Nadie necesita compartir contigo. Porque al menos no estarás poniendo descendencia de tu dolor y sufrimiento en las manos de nadie más. No estarás expandiendo tu dolor, tu sufrimiento aún más. Comprende, el dolor y el sufrimiento son tuyos, salieron de tu caminar; ¿Qué tienen que ver los demás con eso? Diría que es un acto muy egoísta de tu parte, querer que todos compartan tu dolor y tu sufrimiento. “Ah, si yo sufro, todos sufrirán también” No!, muchos podrán sufrir contigo, lo cual es un error, porque quien sufre el sufrimiento de los demás se trae el mismo sufrimiento a sí mismo. Ahora, muchos se rían de ti, tal vez se burlen de tu sufrimiento, tal vez te envíen malos sentimientos porque les arrojaste aquello en sus regazos.
¿Cómo crees que la gente recibe a una persona que solo habla de enfermedad y sufrimiento? ¿Crees que eres una buena persona, crees que eres una persona de alta vibración? Evidentemente, no lo eres, porque tu tema es uno solo: tu dolor, tu sufrimiento, todo lo que estás pasando; la injusticia de Dios Padre/Madre. Nadie tiene nada que ver con eso. Cada dolor, cada sufrimiento es inherente a cada alma, a cada uno de ustedes. Entonces, quien necesita resolver el problema, es cada uno de ustedes; es mirar dentro de su corazón, es pedirle a tu Ser Superior que te diga: “¿Qué debo hacer para resolver esto?” Y él te lo dirá. No es el otro quien te dará el camino. No es el otro quien resolverá tu dolor; el dolor es tuyo, no del otro. Muchos incluso pueden alimentar tu dolor, y ni siquiera te das cuenta.
Entonces, mis hermanos, la curación viene de adentro. Sus cuerpos están contaminados. Sí lo están, por todo lo que han recibido a lo largo de los siglos, pero este mismo paso de evolución por el que están pasando, limpiará toda esta suciedad, porque sus células se transformarán. Ahora es necesario que actúes en este sentido, es necesario que actúes en la cura de cada punto que aparezca para ser curado. Y no es pedir ayuda al otro, no es hablar con el otro. Es mirar hacia dentro de ti, es mirar a tu Yo Superior para que Él te enseñe el camino.
El cambio de pensamiento, el cambio en las acciones, el cambio de las palabras dichas y de los pensamientos; todo este conjunto hace que empiecen a sanarse, porque van eliminando las energías que han acumulado, que sus almas han acumulado con el tiempo. Aprendan: El sufrimiento y el dolor son suyos. No es empujándolo sobre el otro que mejorará. Al contrario, solo estás aumentando tu sufrimiento. Pensar que el Dios Padre/Madre tiene alguna culpa de algo que les pasa es otro gran error. Todo lo que atraviesas es consecuencia de las energías generadas. Dios Padre/Madre no tiene nada que ver con eso. Un día Él te enseñó el camino correcto y tú elegiste seguir el camino equivocado. Él no tiene la culpa de nada. Él no te castiga, no te impone sufrimiento ni dolor; este vino de ti, de tu alma.
Y otro punto, no sirve de nada estar enojado con el alma. “Ah, mi alma hizo tanto y ahora estoy pagando”. ¡Cuidado con tus palabras! Tienes que tener Amor, tienes que aceptar que tu alma se ha equivocado, como todavía lo haces hoy. Eran otras Eras, otros tiempos. Nada era como lo que vives hoy. Así que es fácil juzgarla. Así que este es otro punto muy importante de la marcha: No juzgar a su alma, ni enojarse por lo que ella hizo. Tienen que perdonarse, primero a sí mismo por las tonterías que has hecho en esta conciencia, y perdonar a tu alma por todo lo que ella ha hecho. El objetivo aquí ahora no es señalar con el dedo a nadie. El objetivo es perdonarse a sí mismo por completo, e ir limpiando cada punto para seguir la marcha de la evolución, en el camino de la evolución. Mis Hermanos, la sanación es posible, pero antes de que suceda, debe de haber un cambio en ti. Tú eres responsable por este momento. Hoy tú eres el responsable por tu alma, por tus actitudes y por tus pensamientos. ¡Entonces necesitas cambiarte! Y ten por seguro que cambiando, todo sucederá para tu sanación interna y externa.
Hay, en nuestra ciudad, el Templo de Sanación de Jade. Es un templo que se trajo a nuestra ciudad mucho antes del hundimiento de Lemuria, y lo hemos mantenido en funcionamiento hasta el día de hoy. Está permitido que cualquiera de ustedes visite este templo, pedir nuestra ayuda para su sanación en todos los aspectos: emocional, mental, físico y espiritual. Siempre tendremos gente dentro del templo para recibirlos y ayudarlos en este viaje, en este procedimiento. Pide para venir a nuestro templo antes de irte a dormir. Y no te preocupes si no recuerdas nada; el pedido hecho de corazón y sincero es siempre concedido por nosotros, y su cuerpo etérico es llevado a nuestro templo para ser atendido, para ser tratado, para ser guiado. Estamos abriendo las puertas de nuestro Templo de Sanación de Jade para todos ustedes. Pero es necesario que lleguen con el corazón abierto, no con curiosidad, no con una forma de… “Ah, intentaré esto más”, porque no funcionará. Hay que tener entrega, la creencia de que estarás dando un paso en el camino correcto hacia la limpieza y la evolución. Es de esta forma la manera que podemos ayudarlos. Vengan a nuestro templo. Pidan para venir, y poco a poco, seguramente verán los resultados.
Traducción: Ingrid Elena Sanchez Schnoor Nunes
Revisión: Regiani Maria Bugalho