¡Queridos Hermanos! ¡YO SOY ADAMA!
Siguiendo nuestro viaje comentaré el capítulo 3 del libro Uno de Telos
Espero sinceramente que nuestra última encuentro haya sido un encuentro de elevación, de limpieza, de perdón, de comprensión, para muchos de los aquí presentes. Hemos estado observando la civilización humana. Habéis hecho progresos admirables. No os juzguéis tanto, no os menospreciéis como seres incapaces o ineficaces. Habéis hecho un gran trabajo.
Cada uno de ustedes ha hecho su parte en el viaje de vuestra evolución, en el viaje hacia el Nuevo Mundo, y esto os acerca cada vez más al Nuevo Mundo, a todas las bellezas y maravillas que están allí, esperando a cada uno de ustedes.
Todo este tiempo que hemos estado dentro de este planeta, parece mucho tiempo para muchos de ustedes, pero para nosotros ha sido un tiempo de tanto amor, de tanta luz, de tanta construcción de este Nuevo Mundo, que para nosotros ha sido poco tiempo. Estamos esperando ansiosamente el momento en que podamos aparecer en la superficie de este planeta, como hermanos mayores, más sabios y que podrán mostrarles el camino con seguridad, para que los que lleguen no teman nada, tengan la certeza y la confianza de que serán guiados por seres de mucha Luz.
No, no penséis que sólo nosotros actuaremos de esta manera. Todos los seres que están colaborando para este proceso en este planeta se darán a conocer y presentarán sus bendiciones, sus formas inteligentes de resolver muchos problemas que hoy tenéis. Este momento está muy cerca, más cerca de lo que puedas imaginar y para todos nosotros de Telos es un momento que nuestros corazones han estado esperando, anhelando, durante mucho tiempo y todos nos estamos preparando para una gran celebración.
Por supuesto, no todas las almas que están aquí escuchándome ahora vivieron en Lemuria, en la Atlántida, sino que vivieron en el planeta, en otros continentes que existían aquí. Como dije al principio, éramos el continente más grande del planeta, así que el número de almas que vivían allí era inmenso. Así que la gran mayoría que están aquí, sí vinieron de Lemuria o Atlántida y muchos son habitantes de este mismo planeta que llegaron después.
Por supuesto, no todas las almas que están aquí escuchándome ahora vivieron en Lemuria, en la Atlántida, sino que vivieron en el planeta, en otros continentes que existían aquí. Como dije al principio, éramos el continente más grande del planeta, así que el número de almas que vivían allí era inmenso. Así que la gran mayoría que están aquí, sí vinieron de Lemuria o Atlántida y muchos son habitantes de este mismo planeta que llegaron después.
Pero cada uno ya ha hecho su elección, cada uno ya conoce el camino de su alma. Por eso estamos aquí, listos para recibirte. Pide de corazón estar en Telos durante tu sueño. Tenemos a muchos aquí para recibiros y curaros en la medida de lo posible. Solo aprendan mis hermanos que todo debe venir del corazón, nada puede ser de la mente. Tenéis que emanar mucho amor hacia todos nosotros, respeto, amistad, sentimientos de alta vibración, y seréis recibidos en Telos con mucha luz y mucha gloria.
Hagan la prueba, pero no la prueba, ¿funcionará? Hagan la prueba de pedir venir aquí y sientan al amanecer la diferencia en sus cuerpos. Y en este punto me gustaría orientaros en lo siguiente: la primera vez que pidáis no pasará nada. No estoy diciendo que será imposible, pero será muy difícil que uno de ustedes venga inmediatamente. Así que este será un proceso diario de conquista, de creer, de perseverar, donde cada día podremos sentir el amor que emana, la cantidad de amor que emana, la voluntad real, el logro real.
Si sientes que este proceso no es bueno, no hay problema, seguiremos siendo amigos tuyos y te amaremos profundamente y esperaremos el momento adecuado para encontrarnos, pero quien quiera acortar este tiempo, que comience su viaje con nosotros, diariamente. No necesitas una oración, una plegaria, sólo necesitas un corazón, sólo necesitas una voluntad iluminada para ser recibido por nosotros. Quien desee comenzar su propio viaje.
Ahora otro punto interesante: deja que tu camino sea tuyo. No tiene por qué ser tuyo y de los demás. Nadie tiene por qué saber de tu viaje. Nadie necesita saber de tu viaje, es sólo tuyo, el camino es tuyo. Aprende a vivir para ti mismo. No necesitas compartir tu viaje con los demás, drena energía, quita energía del enfoque que estás haciendo. Así que aprende en todo lo que hagas: hazlo sólo para ti. Presumir, contar, difundir, siguen siendo maniobras del ego y hay que dominarlo en este momento.
Estamos con los brazos abiertos esperándote. Tendremos mucho amor para darte y muchas enseñanzas. Comienza este viaje con nosotros. Pide cada noche antes de irte a dormir, estar con nosotros y ser sanado. Y a medida que pase el tiempo verás la diferencia. Cree en esto de corazón, y verás que todo lo que decimos es verdad, y que muy pronto, muy, muy pronto, todos estaremos reunidos.
Traducción: Rita Silvana Monteiro
Revisión: Regiani Maria Bugalho