¡Queridos hermanos y hermanas! ¡YO SOY ADAMA!
Hoy voy a comentar el capítulo 13 del libro II de Telos. Voy a comentar un tema muy interesante que a muchos les parecerá totalmente fuera de contexto. Voy a hablar de dragones. Hace mucho tiempo en este planeta todo el mundo vivía en armonía, muchos seres que ahora piensan que solamente existen en los cuentos infantiles convivían de forma natural con los humanos, todos eran respetados, entre ellos los dragones, con sus inmensas alas, sus enormes cuerpos, participaban en nuestra vida cotidiana de forma pacífica.
¿Y qué pasó con estos seres? Estos seres están dotados de un gran poder. Utilizan, tratan y trabajan con los elementos: aire, agua, tierra y fuego. Hay dragones elementales que son exclusivamente de los elementos, pero los grandes dragones pueden vivir y habitar en cualquiera de ellos. En la mente de muchos humanos en la época de la caída de la conciencia, esta habilidad era muy envidiada porque los humanos querían poder. Se dieron cuenta de que esta magia provendría de la sangre de los dragones, y así comenzó la matanza, para tener acceso a la sangre y supuestamente adquirir el poder de los dragones.
No puedo negar que muchos de ellos se unieron a los humanos. En un intento de sobrevivir, eligieron el bando equivocado y empezaron a tener actitudes poco apropiadas para un Ser de Luz, pero todos se dieron cuenta de que habían cometido un error. Y hoy, prácticamente todos están dentro de la Luz. ¿Qué puedo decirles? Que tienen un poder inmenso y están participando activamente en la evolución del planeta. Sí, están aquí, junto con todos los demás hermanos y hermanas galácticos de vuestros cielos.
Ahora es muy importante que cada uno de ustedes no lo mire como algo por descubrir o con curiosidad. Debe haber respeto hacia ellos. Están muy cerca de aquellos cuyos corazones se han abierto a la Luz, y son los seres protectores de muchos habitantes del planeta. Y puedo asegurarles que son guardianes fabulosos. Mantienen a sus protegidos a salvo de cualquier ataque, pase lo que pase. Tener un dragón a tu lado no es algo que pidas, es algo que te ganas recorriendo el camino, elevándote.
Así que puedes tener uno, dos o incluso más dragones a tu alrededor, además de tus maestros, tus ángeles y tus guías. Es un verdadero ejército que protege a un solo ser humano. Pero estos seres humanos que tienen esta protección son seres especiales, seres que si no tuvieran esta protección ya no estarían en el planeta, porque son seres que molestan a los que todavía están dominando el planeta. Pero no hay manera de llegar a ellos. No hay manera de llegar a ellos. Están muy bien protegidos.
Por lo tanto, si quieres tener contacto con un dragón, todo lo que necesitas es un corazón muy puro y simplemente aceptas recibir a un guardián. ¿Cómo ocurrirá esto? Dentro de su propio viaje. Cada uno de ustedes será conducido a tener este contacto, a adquirir este don. No tiene sentido insistir, no tiene sentido pedir, todo llegará en el momento adecuado, para cada uno de ustedes. No, no estoy diciendo aquí que todos tendréis dragones para protegeros, pero tendréis su energía a su alrededor, ayudándoos a elevar, ayudándoos a ascender.
Así que, hermanos míos, simplemente abrí sus corazones. Ellos están volando en sus cielos. Cualquiera que pueda alcanzar la frecuencia de la Quinta Dimensión podrá verlos volar naturalmente, porque ellos están aquí poblando su planeta, sólo que en una dimensión superior. Pronto, todos ustedes tendrán la oportunidad de verlos. Porque habrá un día en que se les aparecerán. Habrá un día en el que todos los elementales de tierra, aire, agua y fuego se mostrarán ante ustedes. Todos los elementales del bosque se mostrarán ante ustedes.
Y entonces muchos humanos comprenderán por qué siempre han creído en estos seres, no sabían por qué, pero creían en su existencia. Es porque en sus corazones han vivido con estos seres, se han hecho amigos de ellos. El respeto era mutuo. Así que, en el fondo de su alma, siempre supiste que existían, y llegará un momento en que cada uno de ustedes volverá a entrar en contacto con ellos. Todo lo que tenéis que hacer es continuar en este camino de ascensión. Todo lo que tenéis que hacer es seguir ascendiendo y creer que todo, todo tiene que hacerse por un camino: a través del Amor.
Traducción: Rita Silvana Monteiro
Revisión: Regiani Maria Bugalho
