¡Queridos hermanos y hermanas! ¡YO SOY ADAMA!
Hoy comentaremos el capítulo 6 del libro II de Telos.
Muchos se preguntan ¿por qué Dios Padre/Madre permite tanto sufrimiento? ¿Por qué Dios Padre/Madre permite que un niño sufra? ¿Por qué Dios Padre/Madre permite tanta atrocidad? ¿Por qué Dios Padre/Madre permite que la tierra haga daño a tantos?
En primer lugar, Dios Padre/Madre no creó nada de esto. El conocimiento aún tarda en llegar a las mentes de la gran mayoría. ¿Y qué conocimiento sería ese? El conocimiento del camino vivido por cada alma, los errores cometidos por cada alma y las decisiones de cada alma. Dios Padre/Madre permitió que los seres de este planeta experimentaran la separación de Él, que eligieran entre conectarse a la Fuente o alejarse de ella; y hoy este alejamiento de la Fuente os ha traído a cada uno de ustedes a donde estáis en este momento.
¿Qué es el sufrimiento, qué es el dolor? Es la forma que has encontrado para mostrar tu oposición, para mostrar que no aceptas el camino que tienes que seguir. El desequilibrio atrae la enfermedad, atrae el sufrimiento. Los caminos torcidos, las adicciones, la mala alimentación, los sentimientos desequilibrados traen más enfermedad, traen más dolor. ¿Y qué haces tú? Te preguntas a cada minuto: “¿Por qué paso por esto? ¿Por qué fui elegido para tener esta enfermedad? ¿Por qué fui elegido para tanto sufrimiento?”. Este es el conocimiento del que hablo; el conocimiento del camino del alma, el conocimiento de que tu alma no ha comenzado el camino aquí y ahora, es un camino muy largo y ciertamente no todo el tiempo dentro del camino de la Luz.
Todos habéis atravesado la oscuridad, habéis atravesado la magia, y habéis causado mucho dolor, habéis causado mucho sufrimiento, muchas barbaridades, en nombre de lo que os han manipulado para que creáis. ¿Nadie lo cuestionó, todos lo aceptaron de buen grado? Yo diría que en aquella época sí, hoy muchos lo cuestionan y ¿por qué? Porque los velos están cayendo y todas esas máscaras de mentiras que fueron creadas sobre las voluntades y designios de Dios Padre/Madre están siendo reveladas. Las verdades van apareciendo, pero muchos aún no aceptan y no comprenden, piensan que no son amados por Dios Padre/Madre, piensan que son olvidados por él, y siguen preguntando: “¿Por qué sufro?”, cuando la pregunta debería ser otra: “¿Qué necesito hacer para dejar de sufrir?”. Qué cambios internos necesito provocar en mí y en el Todo, para dejar de sufrir?”.
Me preguntarás: “¿Por qué en el Todo?”, porque tú también provocas desequilibrios en el Todo. No vives aislado dentro de una burbuja. Existes dentro del Todo; así que el desequilibrio que te causas a ti, se lo causas al Todo. Así que aquí en este capítulo hablamos de la Voluntad Divina del Rayo Azul, el rayo de la creación, el rayo del comienzo, el rayo de los planes, el rayo de El Morya, el rayo de Miguel. Este es el rayo inicial. ¿Y qué es el Rayo Azul? La aplicación de la Voluntad Divina, ¿y qué es la Voluntad Divina? Tú aceptando ser el creado por él; tú admitiendo que eres un ser exactamente igual a Dios Padre/Madre.
No aceptas oír eso. Te equivocas. “¿Cómo voy a ser igual a Dios Padre/Madre?”. Entonces te explico: Dios Padre/Madre es el universo y tú eres una partícula de arena, pero formas parte de él y si formas parte de él eres igual a él. No llevéis esto al terreno del poder y la acción. Todos poseéis la Chispa Divina y es esto lo que os hace dioses, exactamente iguales a Dios Padre/Madre.
¿Pero qué elegimos todos? Porque nosotros también en Lemuria elegimos caer en la consciencia, y mira dónde nos llevó. Tú también has elegido vivir esta caída. Mira tu mundo ahora. Pero nunca debemos olvidar que con todas nuestras acciones que causan sufrimiento en nosotros mismos y en los demás, la Luz nunca nos abandona; la Luz no nos olvida; siempre está ahí tratando de involucrarnos de nuevo para que volvamos al camino correcto. Esto nos ocurrió a nosotros.
¿Tendrás éxito? Por supuesto que sí. Tomadnos como ejemplo. Nosotros hemos triunfado, ustedes triunfaréis, basta con que cada uno de ustedes elija vivir la Voluntad Divina. “¿Y cuál es la Voluntad Divina, que yo sufra, que tenga problemas?”. Os hacéis esta pregunta todo el tiempo. Y yo os respondo que no; la Voluntad Divina es abundancia, salud, equilibrio, Amor y felicidad. Pero no lo conseguís, porque pasáis la mayor parte del tiempo siendo desagradecidos, quejándoos, haciendo preguntas, discutiendo todo lo que se dice.
Recordad esto: Mira atrás en el tiempo, hace medio siglo; ¿era posible lo que estoy haciendo aquí ahora al darte un mensaje? Podría decir que sí en un círculo infinitamente más pequeño, porque entonces no había canales. Hoy, ¿cuántos canales hay en el planeta replicando nuestros mensajes, replicando toda la sabiduría, y por qué? Porque ha llegado el momento de que despierten. Ese deseo de Dios Padre/Madre de hacer una civilización que pudiera experimentar el libre albedrío está llegando a su fin; ese proyecto ha llegado a su fin, ¿y qué quiere? Que cada uno de ustedes vuelva a ser un Ser de Luz, amando incondicionalmente, viviendo en plena prosperidad, abundancia y felicidad.
Así que venimos aquí, yo y tantos otros, trayendo enseñanzas, trayendo caminos, trayendo técnicas para que podáis mejorar tus vidas y ascender. Ustedes se atrapan y se aferran a los detalles. Queréis entender cada palabra que se dice, queréis entender cada frase, cuando lo que hay que entender es la energía que se está pasando ahí, es lo que tu corazón está sintiendo en cada mensaje que se pasa. Pero sigues dejando hablar al ego y cuando habla te hace dudar, te hace no entender, porque ese es el papel del ego; hacerte desconfiar de todo. Donde lo correcto sería que simplemente no escucharas.
Lo ideal sería que con cada mensaje que damos, bajaras el sonido y simplemente dejaras fluir la energía; quizás entonces tendrías menos dudas. Porque recibirás el mensaje con el corazón, no con la mente. El cambio no es fácil. No creas que ha sido fácil para nosotros, pero hoy estás recibiendo mucha ayuda; la ayuda viene de todas partes, pero tú sigues quejándote, sigues cuestionando, sigues dudando y cada vez que lo haces, das un paso atrás. Y no, no me digáis que tenéis que cuestionar porque no sois unos fantoches.
Preguntar es diferente de no entender. Lees algo y no lo entiendes; entonces preguntas a tu corazón o preguntas directamente al ser que dijo esa frase, esa palabra, y te lo explicará. Pero no lo pones así, lo cuestionas, porque te das cuenta de que ahí hay un error, hay un problema. ¿Hasta cuándo dejarás de hablar al ego? Hasta cuándo olvidarás que cualquier duda nos la tenemos que plantear a nosotros, no al otro. Que cada vez que pones una duda en tu corazón y se la pasas al otro, esa duda aumenta, y todo el mundo se ve envuelto por esa energía.
¿Cuánto tiempo actuarás así? Hay miles de Seres de Luz alrededor a los que puedes preguntar cualquier incomprensión, puedes pedir: “Ayúdame a comprender este punto”, y te garantizo que lo comprenderás. Ahora bien, mientras te empeñes en poner la duda, el cuestionamiento, no sólo a ti mismo sino a todos los demás, no estás yendo por el camino correcto.
Aprendan mis hermanos, la duda es mala consejera, no entender es normal. Si no comprendes, pide ayuda, ahora no cuestiones como si estuviera mal, y no transmitas tu duda al otro, guárdala para ti. No contagies esta energía negativa a los demás. Aprended a pedirnos ayuda. Creo que la mayoría os habéis dado cuenta de que estamos muy cerca, no a un tiro de piedra, sino dentro de su corazón.
Aprende a llamarnos. Aprende a pedir nuestra ayuda, no la del otro. Este es un punto que podría decir que es uno de los más difíciles para ti, porque has estado acostumbrado a pedirle todo al otro. Esa conexión que necesitas aumentar cada día con todos los seres la dejas de lado porque prefieres escuchar al otro. Esto también es un proceso de aprendizaje. ¿Es ésta la Voluntad Divina? No. La Voluntad Divina es que cada uno de ustedes se convierta en un Dios, y como tal tenga contacto con nosotros todo el tiempo, pero para que eso ocurra hace falta entrenamiento, hace falta ejercicio, hace falta constancia. Y cuando se cambia esto por pedir lo otro, el ejercicio no ocurre.
Hermanos míos, estad agradecidos por todo lo que estáis viviendo. Agradeced cada momento de dolor y sufrimiento, porque son ellos los que os elevan; son ellos los que os hacen mirar vuestros errores y corregirlos. No hay otra forma de que aprendas y ¿quién creó todo esto, fue Dios Padre/Madre? No, no lo fue, fueron ustedes mismos por cada acción tomada a lo largo de este viaje. Han vivido muchas vidas y tienen mucho que aclarar. Ahora tenéis que aprender a dejaros llevar por la corriente, a confiar y, sobre todo, a no depender de los demás; confiad siempre en ustedes mismos y en los Seres que os rodean..
Este es el gran aprendizaje. Si eres una Chispa Divina no necesitas al otro, no necesitas la opinión del otro, no necesitas la crítica del otro, no necesitas al otro en absoluto. Lo tienes todo dentro de ti, sólo tienes que creerlo. Y para terminar, busca la meditación del Templo de la Voluntad de Dios en Telos. Es muy importante que hagas esta meditación. Hazla tantas veces como quieras y verás la diferencia cada día.
Traducción: Rita Silvana Monteiro
Revisión: Ana Maria Souza