¿Queridos hermanos y más bien quién definió cómo sería este mundo? Los que tienen más poder en el planeta; los que han creado toda esta vida de Tercera Dimensión y la desigualdad en este planeta.
Yo diría que no hay mucho que cambiar en este momento. La conciencia colectiva del planeta tiene que cambiar, todo el mundo tiene que dejar de mirarse sólo a sí mismo y mirar a su alrededor, dejar de decir “yo” y empezar a decir “nosotros”.
En el mundo de la igualdad, no existe el yo, existe una parte del Todo. Todos somos uno. Así que todo lo que hago, soy plenamente consciente de lo que reverbera en el Todo. Así que aprendemos a reverberar lo que es Luz, lo que es igualdad, lo que es Amor. No hay lugar para pensar de otra manera. No hay lugar para actuar de otra manera. Porque hemos aprendido que somos un Todo y que todos juntos es mejor que uno.
Aquí es donde la humanidad ha perdido el rumbo. La humanidad ha empezado a fijarse sólo en “el yo”. “Lo que importa soy el yo, el resto no tiene nada que ver conmigo”. Este es el gran error, porque el resto formará tu entorno, el resto te dará algo de comer, el resto te dará un trabajo, el resto te dará condiciones de vida.
Mucha gente piensa: “No, yo no dependo de nadie”. Pues muy bien. Entonces imagínate en un mundo solitario donde sólo estás tú. Tendrás que hacerlo todo tú. Tendrás que esperar a que lo que has plantado hoy nazca para comer.
Tendrás que construir tu propia casa. Tendrás que refugiarte en tu mundo de animales feroces. ¿Podrás hacerlo todo tú solo, en un abrir y cerrar de ojos, o pasarás hambre, frío y miedo hasta que todo a tu alrededor esté a tu gusto?
Comprendan que no vinieron solos a este mundo, sino como parte de un gran Todo. Así que todos deben ayudarse mutuamente. Cada uno con sus habilidades. No pienses que en la Quinta Dimensión lo harás todo. No. Las formas siguen siendo las mismas; cada uno tiene una habilidad, cada alma viene con una habilidad. Sólo que nuestros intercambios son intensos y agradables y felices, porque todos trabajamos sabiendo que estamos desarrollando el Todo.
Yo no trabajo para mí, yo no trabajo para mi bienestar, yo trabajo para el bienestar del Todo. Así que es un cambio de conciencia muy grande el que tiene que producirse en la humanidad. Sólo me miras a mí; mi casa, mi familia, mi mesa, mi comida. Mientras tantos otros no tienen casa, ni comida, ni familia.
Muchos de ustedes dirán: “¡Pues eso es el “camino del alma”! Y es cierto. Estoy completamente de acuerdo, pero ¿por qué es un caminar del hermano si hay que dejarlo morir, porque esa es su lección? ¿O es que no hay una lección para que los que están a su alrededor hagan algo al respecto? Nada está suelto. Nadie está separado del Todo. Piensa así.
Así que en este planeta, hay quienes tienen abundancia y la desperdician, y hay quienes mueren porque no tienen nada. ¿Es esto el Todo, es esto pensar en el Todo? No, esto es pensar en “el yo”. “Yo soy rico. No tengo nada que ver con los pobres”. Hay muchos ricos que se ocupan de los pobres y aportan su granito de arena. No se condena a nadie por ser rico. La condena viene de cómo usas tu riqueza.
No mires a los que tienen un poco más con desdén o enfado, porque los que tienen un poco más han aprendido a abrirse camino para recibir la abundancia que les corresponde, que es un derecho de todos. Todos tenéis vuestra parte de abundancia, solamente tenéis que ser capaces de seguir el camino para recibirla. Pero sois avariciosos, sois a menudo tacaños, y esto corta esa cuota de abundancia. El grifo se cierra.
Ahora si abres tu corazón, si compartes, si te preocupas por el Todo, el grifo se abre, y se abre en abundancia. Y permanecerá abierto mientras tengas un corazón puro y utilices tu riqueza no sólo para ti, sino también para ayudar al Todo.
Este es el gran problema de la humanidad: os quejáis de todo. Pero, ¿qué haces para cambiar? Te quedas sentado y dices: “No, yo no soy nada, no tengo fuerzas para cambiar nada”. Y ahí está el mundo que has creado. Tú creaste este mundo. No culpes a quien puso el mal sobre la mesa. Tú fuiste allí y consumiste ese mal. ¿A quién hay que culpar? ¿Quién tomó la primera acción de ir allí y consumirlo?
Deja de pensar que te perjudica lo que te ocurre. Aquella vieja frase: se recoge lo que se siembra nunca ha dejado de existir. Y hoy estás cosechando lo que has sembrado. Si Gaia está teniendo que meterse con muchas cosas para su transformación, es porque tú te metiste con ella primero. Entiéndelo. No hay castigo, hay retorno, porque esta es una Ley Universal: Toda y cualquier energía que emitas volverá a ti. No es Dios, no somos nosotros los que te devolvemos todo el mal que haces.
Usted práctica, y él vuelve. Simple, simple. Así que quéjate de que hay impuestos, quéjate de que nada es justo, quéjate de todo, ¿qué haces? Atraes más de lo mismo. Mientras la humanidad se quede sentada quejándose de todo, ese hecho negativo no hará más que aumentar, porque todo el mundo se centra en ello. Nadie se centra en lo positivo.
Así que mientras no aprendas a no valorar lo malo, y a ser agradecido, muy agradecido por todo lo que recibes, nada cambiará. Porque te quejas el 99% del día, y con eso solo atraes más problemas, nunca soluciones. No puedes mirar nada con ojos agradecidos. Si no hay suficiente comida en tu plato, recuerda: hay alguien que no tiene nada que comer. Si tu casa está mal, fea, recuerda: hay alguien ahí fuera, que está a la intemperie, que no tiene casa.
No pienses en ti como el perjudicado, como el que no tiene nada, porque Dios Padre/Madre se ha olvidado. No. Lo que estás viviendo hoy es fruto de lo que sembraste; hoy, en esta encarnación o en tiempos pasados, no importa. Estás ante una gran lección. Y mientras no la aprendas, seguirá molestándote cada vez más.
Así que, hermanos míos, el camino no es pensar que todo es injusto. El camino es cambiar. El camino es cambiar las conciencias, pero no por la fuerza, no por la intolerancia, sino por el Amor. Es cada uno haciendo su parte. Cada uno dándose cuenta de que lo que hace no es más importante que lo que hace el otro. Muchas personas piensan que por tener un poco más de educación son superiores a los que no tienen nada. En vez de mirar a los que no han tenido la oportunidad de tener nada y ayudarles a que lo hagan. No te creas superior a ellos.
Quizá tu misión sea enseñar el camino a quienes nunca lo han encontrado. Pero no pensáis así. Os colocáis como superiores, en un pedestal, y los que están por debajo de vosotros no valen nada, son insignificantes. Así que mientras la humanidad se mire así, sufriréis mucho, porque lo estáis sembrando. Y cada uno de vosotros recibirá su parte a cambio en algún momento.
Cambien sus conciencias y su mundo cambiará. “Ah, ¿pero aún hay tiempo para cambiar?”. Por supuesto que lo hay. Cuanto más te eleves, cuanto más cambies, más suave será la transformación. Cuanto más te fijes en lo negativo, cuanto más te fijes en la injusticia, más dura será la transformación.
Tenéis que caminar por la senda del Amor, hermanos míos. Y en el camino del Amor no hay juicios, no hay injusticias, no hay superioridad ni inferioridad, todos son iguales. No importa dónde vivas, no importa cuán educado seas, no importa qué. Todo el mundo es igual. No hay nadie superior a nadie.
El día que te des cuenta de esto, vaya, sería un milagro, porque lograrías tanto y todo sería maravilloso. Pero os digo a cada uno de vosotros: Intentar cambiar el Todo puede ser difícil, así que cambiaos a vosotros mismos. Mirad a cada hermano y hermana como a vosotros mismos; sin distinción, sin ningún tipo de diferencia.
Él es tan hijo de Dios Padre/Madre como tú. No hay nada diferente entre ustedes, sólo diferentes elecciones.
Piensa sobre esto. Y aún hay tiempo. De hecho, siempre hay tiempo.
Traducción: Rita Silvana Monteiro
Revisión: Regiani Maria Bugalho
