Queridos ¡SOMOS LOS ÁNGELES!
Sabéis que estamos en todas partes. Somos lo que queremos ser. Una pelota de Luz; un rayo de Luz; un cuerpo humano con alas. No importa. Nuestra esencia es energía pura. Aprendimos a materializarnos como humanos con alas para que nos reconocierais. Y así nos ha definido vuestra historia.
Somos auras de Luz. Estamos a tu alrededor. Cuando cierres los ojos, sé consciente; nos verás en el rabillo del ojo. Una pequeña luz. ¿Y por qué no estamos delante de ti y siempre estamos en los bordes? Porque nuestra luz es intensa. Así que preferimos permanecer como un caparazón, alrededor de cada uno de ustedes; protegiéndolos a cada uno de ustedes.
Vernos no es necesario. Es necesario creer que estamos contigo. Porque estamos contigo todo el tiempo. Nunca te dejamos. No importa cuántos seamos; podemos ser uno, podemos ser varios. Nunca ninguno. Todo el mundo tiene ángeles a su alrededor. Incluso los seres que no vibran la Luz nos tienen a su alrededor. Un poco más lejos que ustedes que sois Luz, pero estamos ahí; es nuestra misión. Y todo lo que podemos hacer para sacarte de ese camino, lo hacemos todo el tiempo.
Confiad en nosotros. Siempre estamos cerca. Muchos lo creen, muchos no. Pero damos pistas. Mensajes, pequeños sonidos, que muestran que estamos ahí; que nuestra energía está cerca. Solo tienes que aprender a sentirnos, a oírnos, a percibirnos.
No hay ninguna regla sobre cómo hacerlo, ya que cada uno tiene su propia forma de percibirlo. Simplemente di cada día: «Tengo un ángel a mi alrededor. Y lo siento todo el tiempo». Eso es todo. Empieza a decirlo con confianza, con creencia, con fe, con certeza; y estarás creando tu conexión con nosotros, porque te lo estás creyendo.
Y repítelo tantas veces como quieras. Y empieza a prestar atención a las señales, porque dejaremos señales. Intenta fijarte en las que se repiten. No olvides que estás en un ambiente negativo. Así que muchas cosas pueden parecer que somos nosotros, pero no lo son. Así que intenta fijarte en las señales que se repiten. Esos seremos nosotros.
Busque nuestra compañía más íntimamente. Hable con nosotros. Llámenos. Háganos preguntas. Y tenga la seguridad de que las responderemos. Y de algún modo, la respuesta llegará a su mente. Hazlo, inténtalo. Algunos te llamarán loco: «¿Estás hablando solo?», «No estoy hablando con los Ángeles». Esa es una buena respuesta. Pensarán que estás aún más loco. Pero, ¿te importa a ti? ¿Qué es lo más importante?
Esperamos que sea la conexión con nosotros. Así que inténtalo. Como una gran diversión. Somos ligeros. No somos ceremoniosos. Ven a nosotros con tu corazón; eso es todo lo que necesitas. Sin ceremonias. Estamos tan cerca de ustedes que os conocemos a cada uno como a nuestra propia esencia.
Así que no intentes venir a nosotros con demasiadas ceremonias. Simplemente sé tú. Y verás los resultados.
Para el Código de la Luz de hoy, os dejamos con lo siguiente:
«Tengo un ángel a mi lado.
Me protege y me cuida.
Tengo un ángel a mi lado.
Me ama y me ayuda.
Tengo un ángel a mi lado.
Él me evoluciona y me ilumina».
Después de estas frases, di la siguiente palabra:
¡Angelóticun! ¡Angelóticun! ¡Angelóticun!
Estamos aquí, estamos ahí, a tu alrededor. Siente nuestra presencia. Acompáñanos. Te estamos esperando.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regiani M. Bugalho
