¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOMOS LOS ÁNGELES!
Hoy nuestro mensaje será solo un momento de reflexión. Es necesario que cada uno de ustedes haga un autoanálisis. Tómense un tiempo; prepárense; vayan a su Presencia Divina; y no se impongan un tiempo. Solo ábranse para estar en su Tiempo Interno y piensen cuál ha sido su trayectoria hasta aquí.
Pero quédate un buen rato. Recuerda todas las victorias, los retos, todo lo que has pasado hasta el momento en que decidiste evolucionar, en que decidiste aceptar este reto. Pídele a tu Presencia Divina que te vaya mostrando cada punto. ¿Y cuál es el objetivo de este ejercicio? Que te des cuenta de lo mucho que has conseguido, de lo mucho que has evolucionado, de lo mucho que has crecido.
Que cada uno de ustedes tenga la certeza: ya no son quienes fueron un día. Es claro que el carácter, la conciencia, la forma de ser, aún tienen mucho de lo que un día fueron. ¡Pero cuántas cosas han cambiado! ¡Cuánto crecimiento! Y perciban, durante este proceso, cuánta Luz están recibiendo hoy; cuánta Luz se han abierto para recibir.
Muchas veces, simplemente se lanzan al camino y siguen adelante sin prestar mucha atención a todo lo que están ganando, a todo lo que están mejorando. ¿Y por qué tener esta conciencia? Para que se den cuenta de lo victoriosos que son.
No, esto no es alimentar el ego, no es levantar el orgullo; es tomar conciencia de todo lo que has sido capaz de hacer, de todo lo que has logrado. Y mostrarte que serás capaz de continuar este camino hasta el final. Sin miedo, sin temor, sin preocuparte por lo que vendrá. Solo entregando tu camino a la Luz. O mejor dicho, continuando entregándolo a la Luz.
Piensa. Piensa mucho en todos los logros. Piensa en los retos superados. Y te darás cuenta de lo fuerte que has sido durante todo este tiempo de crecimiento y cambio. E incluso aquellos que se den cuenta de que han evolucionado poco, que aún tienen un largo camino por delante, es importante que se den cuenta de dónde pueden mejorar o qué pueden acelerar para acortar un poco el camino.
La conciencia es el factor más importante en este momento. Las elecciones, la responsabilidad por su camino. Es necesario que cada uno mire hacia dentro y se vea exactamente como está. Sin engaños, sin subterfugios, vea la realidad.
Entonces, durante esta conversación con la Presencia Divina, invoque a su Yo Superior y pídale que le muestre toda la verdad de su camino. No tenga miedo. ¿De qué sirve tener miedo? ¿Y si descubre que no está tan evolucionado? El ejercicio no es para desanimarte, sino todo lo contrario. Es para estimularlo a hacerlo mejor de ahora en adelante.
No teman nada. Estén preparados.
Para el Código de Luz de hoy, les dejo las siguientes frases:
«Soy consciente del camino que he seguido.
Soy consciente del camino que quiero seguir.
Soy consciente del Ser de Luz que soy.
Y soy consciente de todo lo que ya he logrado».
Después de estas frases, diga la siguiente palabra: ¡Caprotêngenum! ¡Caprotêgenum! ¡Caprotêngenum!
No lo olviden: la verdad puede ser dura, pero siempre será la que les hará reflexionar y tomar el camino correcto. No se dejen engañar, no se desanimen. Es el momento de levantarse, tomar fuerzas y caminar, siempre hacia la Luz.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regiani M. Bugalho
