Queridos, YO SOY EL ARCÁNGEL MIGUEL!
Voy a empezar nuestra reunión de hoy diciendo esto: cada uno de ustedes que está tomando parte en todo este proceso de la colonia aún no se ha dado cuenta de lo que realmente representa en su caminar. Muchos de ustedes todavía lo discuten, piensan que efectivamente las cosas se han desviado, porque un Arcángel preocupándose por hacer dibujos, jugando, no está en línea, no soy Yo en absoluto. Pero eso no me preocupa demasiado, porque lo que me importa es ver brillar el corazón de cada uno de ustedes, ver al niño interior que hay en cada uno de ustedes riendo, volviendo a la vida, volviendo a existir. Y muchos de ustedes se sienten tan bien que parece como si sus problemas hubieran desaparecido.
Ah, hermanos míos, como siempre digo: yo no hago nudos. Respondí a un llamamiento de la que habla, porque siempre estaba preocupada, siempre decía que tenía que hacer algo para volver a unirlos, para traer alegría, para traer compañerismo, para traer unidad. Que los grupos estaban apagados, silenciosos, sin motivos para comentar nada. Y ella comentaba esto y yo sentía y veía que le dolía el corazón. Nunca podría quedarme callada. Y por supuesto sabemos exactamente qué hacer para elevar tu vibración. No te das cuenta de lo alto que estás vibrando con sólo volver a ser un niño. No, aquí nadie ha dejado de ser adulto, nadie ha dejado de ocuparse de sus problemas, nadie ha dejado de ocuparse de su familia o de su trabajo. Sólo la alegría, la ligereza, se está apoderando de ustedes y esto, efectivamente, me hace darme cuenta cada vez más de lo importante que es mantener esta colonia. Por desgracia, te digo que no puede ser eterna, pero sin duda durará mucho tiempo. Te reirás mucho. Y eso es lo que quiero. Quiero alegría. Quiero vibración. Pero una vibración de luz.
Al mismo tiempo, algunos hermanos están un poco tristes y preocupados. Voy a decir esto, hermanos míos: cada lugar de este planeta pasará por lo que tenga que pasar. Comprendedlo. Cada lugar tiene su propio karma, cada lugar tiene su propia historia y la limpieza tiene que hacerse. Y lo diré de nuevo: cada uno está donde tiene que estar. Porque lo que cada uno pasa cuando las cosas se le van de las manos forma parte del camino de los que están allí. Los que están ahí no están para divertirse ni para tomarse unas vacaciones, están ahí porque tienen que pasar por ello. Por lo tanto, comprended que no se puede cambiar nada en función de lo que haya que hacer.
Mis hermanos y hermanas, la Tierra está cambiando. La Tierra está cambiando. La Tierra está ascendiendo. Y para que eso suceda, necesita limpiar, limpiar, limpiar toda la energía que está en la tierra, que está en cada punto y que está en aquellos que viven sobre la tierra. Entiendan, no hay – lo diré de esta manera, no es para asustar a nadie – pero no hay lugar en este planeta que sea 100% seguro. Cualquier lugar del planeta hoy en día puede experimentar problemas. Así que no hay ningún tipo de priorización, ningún tipo de fatalidad prevista para A o B. Existe la transmutación de energías. Desafortunadamente, para que muchas energías sean transmutadas, se necesita dolor, se necesita pérdida, se necesita paso. Esto ocurre en todas partes. No es porque sea aquí o allá. Es igual en todas partes. Si tiene que haber una energía que limpiar, la habrá. Cómo se produzca depende de cada lugar. Depende de la energía que está allí y que necesita ser transmutada. Así que no sigas mirando al cielo y preguntándole a Dios por qué. Dios no es injusto y no castiga a nadie. De la misma manera que tú caminas y cada uno de ustedes recibe de vuelta lo que arroja al Universo, lo mismo ocurre con los lugares. Dentro de cada ciudad, de cada barrio, hay un egregor, y ese egregor, si necesita ser limpiado, lo será. Y todos los que estén allí pasarán lo que tengan que pasar.
¿Por qué unos aprueban y otros no? Porque los que no lo hacen, no tienen por qué hacerlo. Yo diría esto, hermanos y hermanas: más vale que os acostumbréis. Su planeta está cambiando y aún será necesaria mucha limpieza. Lo he dicho varias veces aquí, pero parece que no queréis entenderlo. Muchos no están del lado de la luz y los que no están del lado de la luz no se quedarán en el planeta. Y no será con la amable invitación que se vayan. Comprendedlo como queráis. Dejen de pensar que todo lo que sucede es “oh, es solo aquí”. No, no es solo aquí. Es en todas partes del planeta. No conoces todas las noticias. No estás al tanto de todo lo que pasa ahí fuera. Así que deja de pensar que todo lo que te pasa a ti es peor que a los demás, no, no lo es. Ocurre lo que tiene que ocurrir para que se produzca la limpieza. Cada lugar tendrá su parte. Ahora una cosa te digo: hay varias formas de limpieza, no todos los lugares son iguales. Hay limpieza a través del dolor, a través de la violencia. “¿Cómo qué limpieza a través de la violencia?”. Bueno, a menudo, ¿qué causa la violencia? La muerte. Es un tipo de limpieza. Así que, hermanos y hermanas míos, no os centréis solo en lo que os ocurre a ustedes, hay diferentes maneras de que las cosas ocurran y hay diferentes lugares en este planeta para que las cosas ocurran. Cada cosa a su tiempo. Todo a su manera.
He dicho hace un rato, en una de sus reuniones, que nadie es mejor ni peor que nadie. No hay lugar mejor o peor. Todos son iguales ante Dios Padre/Madre. Lo que cada lugar lleva es parte de su historia y de su egregor. Lamentablemente, algunos tienen un egregor más pesado, otros no. Pero aun así verás que pasan muchas cosas.
Entonces, ¿entiendes por qué es necesaria la alegría? ¿Por qué tienes que dejar salir a tu niño interior? Para que puedas mirar todo con amor, con resignación, con aceptación. No con queja. No con miedo. No con “Oh, eso es injusto”. Nada es injusto. Todo sucede como debe. El hombre plantó, el hombre está cosechando. “Ah, pero no es asunto mío”. ¿No? A todo el mundo le incumbe. Todo el mundo tiene algo que ver con todo. No seas parte de nada, porque todo el mundo tiene una responsabilidad. Todo el mundo es parte del todo. Así que no hay tal cosa como, “Oh, esto no me pertenece. Yo no lo creé, así que no me importa”. No, no. El todo afecta a todos. Y nadie se queda fuera. Así que, hermanos y hermanas míos, llenad el corazón de alegría, para que cuando llegue la tristeza, sea más fácil de soportar, la carga sea más liviana.
¿Por qué a los niños sólo les gusta jugar? Porque no piensan en los problemas, aún no tienen problemas en los que pensar. Así que deja que piensen en los problemas cuando lleguen. No te centres en lo que aún no ha ocurrido. Mira cada punto del viaje con alegría. Haz vibrar la alegría. Muchas personas ya me han dicho: “¿Cómo puedo sentir alegría si mi hermano está sufriendo?”. Responderé a su pregunta: cada uno recoge lo que siembra. Así que si vas a sufrir el sufrimiento de los demás, lo siento por ti. El mundo no funciona así. Cada uno pasa por lo que tiene que pasar. Y comprender esto es la primera lección de la ascensión: cada uno recoge lo que siembra. No es tu sufrimiento el que ayudará al sufrimiento de los demás. Así que mira tu camino. Alégrate mientras el otro sufre. Sufre porque lo sembró en algún momento, necesita pasar por esa lección. Tu sufrimiento no le ayudará en nada.
Aprende a mirar hacia delante. ¿Cuántas veces lo he dicho aquí? Mira hacia delante, no mires a los lados. El lado pertenece a la persona que está a tu lado, no a ti. Cuida tu camino. Cuida tu alegría, porque si hoy estás teniendo alegría, tú la sembraste, así que eres merecedor de alegría. Ahora, si el otro hermano sufre, también plantó eso y está pasando el resultado de lo que plantó. Ya os he dicho, hermanos míos, que podéis ser solidarios, no sufrir el sufrimiento del otro. ¿Quieren ayudar al otro? Llévenles alegría. Llevadles algo que les haga felices. Eso es. Si te ayuda, hazlo. Ahora no sufras con ellos, porque no tiene sentido.
Así que no tiene sentido que me contestes con frases hechas, porque no me llegan para nada. Y yo te digo: estás desaprendiendo lo que ya te he enseñado aquí. Cada uno pasa por lo que tiene que pasar. No es tu sufrimiento el que va a disminuir el suyo. Así que mirad vuestro camino. Cada uno de ustedes, mirad vuestro camino. Porque piénsalo: tengo un grupo de 10 personas, 2 están tristes, entonces las otras 8 miran a esas 2 personas tristes y se sienten tristes por ellas. ¿Qué pasó con la vibración de ese grupo? Bajó, porque todos están tristes. Y la tristeza es algo que crece cuanto más la alimentas. Así que ese grupo, gran parte del cual antes era feliz, ahora está todo sufriendo, triste. ¿Qué pasó con la vibración del planeta? Cayó también, porque ese grupo es parte del todo. Así que ahora te daré otro ejemplo: hay 10 personas, 2 están tristes y 8 están felices. Y los que están felices son solidarios con los que están tristes, pero siguen siendo felices. ¿Qué es lo que ocurre? La alegría de esos 8 puede generar alegría para esos 2 y la vibración del planeta permanece igual, permanece alta, trayendo más alegría a los que la necesitan. Entonces, ¿en qué situación quieres vivir, en la primera o en la segunda? Espero que respondas a la segunda.
Así que no tiene sentido sufrir el sufrimiento de los demás. No tiene sentido pensar que tu sufrimiento es mayor que el de los demás, porque no es así. Cada uno sufre lo que corresponde a lo que ha sembrado. Si has sembrado poco, recogerás poco. Si sembraste mucho, cosecharás mucho. Todo el mundo conoce esta norma. No serás tú quien disminuya el sufrimiento por el que tienen que pasar. Intenta pensar en ello. Y aprende a mirar con el corazón todo lo que ocurre en el planeta. “Ah, ¿pero puedo enviar energía? ¿Puedo enviar amor?” Debes hacerlo.
Si quieres ayudar, envía amor, envía energías positivas. Pero no pidas cambiar nada. Porque lo que está ocurriendo ya estaba escrito. Cuando envías amor, envías energías positivas, en cierto modo disminuyes el sufrimiento de los que están en medio del huracán. El acontecimiento en sí necesita mucha energía para cambiar. Y lo que ya está escrito no se puede cambiar. Compréndelo. La Tierra está siendo limpiada, repito. ¿Crees que todo lo que ya está ocurriendo es poco? Entonces espera, porque vas a ver ocurrir mucho más. Así que estad preparados. Cada uno buscando su propio camino. Sed solidarios con los necesitados y no sufráis el sufrimiento de los demás.
Volvamos al tema de nuestro campamento. Hoy ha sido festivo, así que no ha habido campamento. Mañana el lío será mayor. Entonces, ¿qué quiero? Vas a abrir los tarros de témpera, pones un poco de pintura en la tapa, porque si empiezas a meter un dedo sucio en una pintura y sacarlo por la otra, acabarás perdiendo la pintura original. Así que abres los botes, pones un poco de pintura en la tapa correspondiente y empieza el juego. Mete el dedo en un color, luego en el otro y crea un nuevo color y dibuja, haciendo un gran lío. Utiliza todos tus dedos. Usa la mano si quieres. Quiero un dibujo bonito y florido. Sí, dibuja flores con los colores. Flores grandes, flores pequeñas, lo que quieras. Pero utiliza todos los colores y mézclalos en la tapa. Cuando hayas terminado, limpia las tapas y la pintura se quedará como estaba.
Te ayudo a no ensuciar demasiado las pinturas. Así que mañana vas a poner la pintura en las tapas, no toda la tapa, por favor, solo un poco. Y mezclar los colores uno a uno y dibujar flores, flores, flores, flores, muchas flores, flores de todos los colores. No importa qué tipo de flor, solo dibuja flores. ¿Te parece bien? Y esperad a la semana que viene. Aquellos de ustedes que aún no han comprado la arcilla, por favor háganlo. Porque la próxima semana va a ser muy divertida. Y quiero eso, mis hermanos, quiero diversión. Quiero alegría. Quiero que saquen al niño que llevan dentro, que muchos de ustedes ni siquiera sabían que existía.
¿Cuántos han rescatado su infancia? ¿Cuántos están haciendo algo que nunca tuvieron la oportunidad de hacer? ¿No es maravilloso? Claro que lo es. Así que venga, vamos a divertirnos. Dejad todo lo demás fuera en el momento de dibujar. Recordad que estáis todos juntos en el jardín de infancia, solo coloreando, nadie sabe dibujar nada, solo pintando, solo haciendo un lío. Así que creatividad y corazón, siempre corazón. No critiquéis los dibujos. No existe lo feo o lo bonito. El dibujo es tuyo, es fruto de tu energía. Así que es hermoso, eres tú. Así que no lo hagas. Deja de criticar las cosas como bellas o feas, no existe tal cosa. Está la energía que se pone en ello. Si crees que puedes hacerlo mejor, hazlo. Podéis repetir las tareas tantas veces como queráis y lo volveremos a hacer cuando hayamos utilizado todo el material, lo volveremos a hacer. Y tened por seguro, hermanos míos, que esta colonia llegará lejos. Es como dije: no será eterna, pero llegará lejos. Porque me gusta mucho lo que ha pasado con este grupo, me gusta mucho cómo estáis elevando vuestras vibraciones. Para mí es maravilloso. Y que cada uno de ustedes suelte lo que tenga que soltar, no os juzguéis ni os critiquéis. Haced lo que os pida vuestro corazón, ese es el propósito. Y quien piense que no soy yo quien lo hace es una vergüenza porque está perdiendo una gran oportunidad de dejar vivir a su niñez. A mí me da igual. Sé quién soy y sé lo que hago. Y, sobre todo, sé lo que aporto a todo este grupo.
Traducción: Regiani M. Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza
