¡Queridos! ¡SOY EL ARCÁNGEL MIGUEL!
Comprendo que muchos de ustedes se sintieron decepcionados con el correo que les traje ayer de las flores. Así que os pregunto a cada uno de ustedes ¿Qué es mejor? Estar dentro de este gran círculo, no importa dónde. ¿O estar fuera de él, como la gran mayoría del planeta? La certeza de estar en la próxima fase, me doy cuenta, sería lo más importante. No importa si aún te queda un largo o corto camino por recorrer. Lo que importa es que estás preparado para la siguiente fase, ¡eso es lo importante! Pero es interesante cómo reacciona cada uno. Realmente es muy interesante. Algunos de ustedes están encantados porque han descubierto que ya van por delante. Otros, extremadamente decepcionados, porque pensaban que iban por delante, pero están en el batallón más grande.
Así que, eso es lo que digo, hermanos míos, lo importante es que estéis preparados para la siguiente etapa, no importa dónde estéis. Todavía hay un largo camino por recorrer para cada uno de ustedes. Y muchos de ustedes no están del todo allí, muchos de ustedes están muy cerca del centro, solo necesitan unos pequeños ajustes, digámoslo así. Me gustaría recordaros una cosa: no tiene sentido repetir la meditación dos, tres, cuatro, cinco, seis veces para ver si cambia vuestro lugar. No lo hará. A menos que cambies tus actitudes, a menos que cambies tu forma de pensar. Entonces podré decir que tienes derecho a cambiar. De lo contrario, todo seguirá como está. Así que te diría lo siguiente: no te preocupes por dónde estás en el camino. Preocúpate más bien de permanecer dentro, de estar dentro de este gran círculo. Esa tiene que ser la preocupación, no dónde estás. Tu principal preocupación debe ser permanecer dentro de este gran círculo para que puedas seguir estando preparado para la siguiente fase.
Hermanos y hermanas, llevamos mucho tiempo hablando de los cambios. No están ocurriendo ahora. Hace mucho tiempo que se están produciendo y no os habéis dado cuenta de que ya se estaba preparando todo para este nuevo tiempo. No intentes adivinar. No apuntes con el dedo a A o a B. Oirás mucho, leerás mucho y mucho de ello carecerá de sentido. No todo lo que leas u oigas será cierto. Habrá muchas formas de modificar la verdad para que traiga más dudas que certezas a vuestras mentes. Así que ¡tened mucho cuidado! Ahora es el momento de tener mucho cuidado con lo que oís o lo que leéis, porque cada uno quiere ser más sensacionalista que el otro. Todos quieren atraer más y más gente a sus ideas. Aquí nunca ha habido eso. He dicho algunas cosas varias veces, pero no puedo decirte nada. Solamente puedo decir que, cada día que pasa, estáis más y más preparados. Cada uno de ustedes está atravesando su propia ola de transformación, esta ola de cambio. No os dais cuenta, parece que todo está como antes, que nada ha cambiado, pero os puedo asegurar que ¡todo ha cambiado! Y si haces una búsqueda interna, verás que muchas cosas han cambiado en ti. Muchas creencias y formas de pensar ya no pueblan vuestras mentes. Estáis más equilibrados en todo lo que decís y hacéis, ¡y eso es muy bueno! ¡Es maravilloso, debo añadir!
Así que, hermanos míos, ahora no hay nada de que preocuparse. Vivan el momento presente, no se preocupen por el futuro. ¡Preocúpense por el aquí y ahora! ¡La preocupación tiene que ser permanecer en este círculo! Voy a repetir esto una y otra vez, porque esta tiene que ser tu preocupación ahora, ¡no hay otra! ¡Olvídate del mundo exterior! ¡Olvídense de lo que pasa fuera de su puerta! ¡Concentraos en vuestras casas! ¡Concentraos en lo que os rodea! «Ah, pero me siento solo en casa». No hay problema, siéntete solo en tu casa. Pero no elijan sentirse solos en la calle. Yo diría que cada uno de ustedes, en este momento, necesita hacer de sus hogares sus fortalezas, necesita usar las armas que tiene, necesita usar todo lo que tiene para proteger sus hogares. No importa si los demás no os creen. Haced lo que haya que hacer y mantened vuestros hogares protegidos, con las puertas cerradas a lo que hay fuera.
Me doy cuenta de que a menudo los que entran traen visitas. Visitantes no muy agradables ni deseables, porque son visitantes de muy baja vibración. Entonces, ¿cómo podemos evitar que entren estos visitantes? ¡Entran porque han sido llamados! ¿Y cómo han sido llamados? ¡La vibración de la persona que los trajo! ¡Todo es vibración, hermanos míos! Si vibras alto, tu casa, tu fortaleza, estará llena de ángeles, estará llena de Seres de Luz. Ahora, si alguien vibra bajo, la casa también estará llena de amigos no deseados. ¿Y cómo evitar que entren? ¿Expulsar a los que los trajeron? Por supuesto que no. Así que yo diría que tendrás que redoblar tus esfuerzos para mantener tu casa limpia. ¡Pide ayuda para limpiar la casa! ¡Pide ayuda a los ángeles! ¡Pídele ayuda a cualquiera! Podemos sellar tu casa. ¡Podemos! Pero debe haber una petición y sellaremos tu casa. No entrará nada que sea diferente de la Luz, ¡nada! ¡Solo pídelo! ¿Te das cuenta de lo fácil que es? ¿Te das cuenta de lo sencillo que es? Todavía te cuesta mucho llamarnos, pedirnos algo, pero no tiene por qué ser así. Siempre estamos a tu disposición para hacer lo que nos pidas, siempre que sea una petición de la Luz, ¡claro! Pero tendremos que blindar tu casa.
¡Hermanos míos, hermanos míos! Habéis recibido muchos regalos a lo largo del tiempo, muchos regalos. Han sido tantos que incluso habéis olvidado lo que recibisteis. Así que ha llegado el momento de que echéis un vistazo a todo lo que habéis ganado y empecéis a utilizar todo lo que podáis para mantener vuestras casas vivas y limpias. Pide ayuda a los dragones. Les encantará, lanzarán llamas de fuego en vuestros hogares, expulsando a aquellos que no son bienvenidos. No os preocupéis, no se quemará nada. Es un fuego que no quema, sólo expulsa las energías negativas. No necesitas llamar a ningún ser, a ningún Dragón por su nombre. Basta con invocar a los Dragones y pedirles ayuda. Hermanos míos, dejemos de ser ceremoniosos (como decís ustedes) en nuestro trato. Todos nos consideramos vuestros hermanos. Así es como siempre nos dirigimos a ustedes: hermanos. Sananda y María se dirigen a ustedes de otra manera, porque ustedes los veis así. Pero los demás os llamamos hermanos. ¿Y qué hace un hermano por el otro? Lo que pueda. Así que aprended a llamarnos. Aprended a pedirnos ayuda. ¡Aprended a pedirnos que os ayudemos a encontrar el mejor camino! Hay tantas posibilidades que se abren ahora mismo, y por eso la humanidad está perdida, porque no sabe qué camino tomar. No tienen la misma conciencia que tú ya tienes. Así que es muy complicado para ellos, y se desesperan y se descontrolan totalmente. Pero tú no. Yo diría que no permito que ninguno de ustedes se descontrole, porque si lo hacéis, diría que habéis olvidado todo lo que habéis aprendido. Habéis olvidado que existimos. Así que es muy importante que nos recuerden en todo momento, cuando limpien sus casas, cuando blinden sus casas, cuando se blinden en relación con el todo. Estáis en él medio y el medio es extremadamente peligroso en este momento.
Así que necesitas refuerzos, armas de Luz para usar contra todo lo que te encuentres por el camino. Encuentra tus armas, todas las que has ganado, ¡y hay muchas! Y recuerda cada una de ellas para saber cuál usar en cada momento. No dejarte abrumar. No dejarte golpear. Saber defenderte. ¡Este es el momento! No has recibido tantas armas para guardarlas en un cajón. Están destinadas a ser utilizadas ¡ahora mismo! Un momento crucial en el camino, donde los ataques se intensifican, donde todo este pequeño egregor de Luz intenta desesperadamente encontrar un camino que no existe. ¡No encuentra un camino! Así que el intento es encontrar un camino a través de ti. ¡Así que ahora es el momento de defenderse! ¡Defensa total! Pero, como he dicho, las armas son de Luz y la manera de utilizar un arma de Luz es con Amor, no con odio, no con revuelta, no con ira, no con venganza. ¡La defensa debe hacerse con Amor! «¡Ah, mi Arcángel, pero esto se complica porque no sabré defenderme con Amor!». Así que voy a decirte que intentes aprender, porque si cada vez que te defiendes actúas con ira, con odio, con revuelta, estarás igualando la propia energía contra la que luchas. Y entonces, en vez de combatirla, la amplificarás, aumentarás sus fuerzas. Así que sí, tienes que actuar, defenderte, ¡pero con Amor! No llegarás a ninguna parte con odio o ira. ¿Es tiempo de defenderse? Sí, ¡es el momento de defenderse! Pero defensa con Amor, emanando Amor y Luz, porque el arma está hecha de Luz. ¡Nadie aquí tiene un arma en sus manos que no sea de Luz! Así que sí, se pueden usar, pero con Amor, porque si intentas usar un arma de Luz sin Amor, no funcionará porque no fue creada para ser usada con sentimientos bajos. Fue creada para ser usada con sentimientos dentro de la Luz.
Así que empieza a hacer el ejercicio: ¡Cualquier obstáculo, dificultad o molestia que aparezca ante ti, míralo con Amor y destrúyelo con el arma de la Luz! Pero es el Amor el que estará allí, ¡reinando supremo! No tiene sentido, hermanos míos, que yo intente enseñaros cómo hacerlo. Ustedes tendrán la intuición, en el momento, exactamente cómo comportarse, cómo hacerlo. Eso es lo que espero de ustedes. Has hecho muy bien los deberes. Has llegado hasta aquí. ¡Bien hecho! Así que continúa con las lecciones, continúa estudiando, continúa aprendiendo las lecciones para que puedas continuar tu camino hacia el punto central. Deja el cuestionamiento, la ira, el odio, la revuelta, para aquellos que no están preparados para nada. Vibrarán demasiado y quedarán atrapados en esta masa que se avecina, porque no habrá tiempo para limpiarse, para situarse dentro de este gran círculo, salvo algunas excepciones. Así que, hermanos míos, ¡cuídense todos! ¡Pongan de su parte! ¡No esperéis a que otro lo haga para poder copiar! Tenéis que aprender a tener vuestras propias actitudes, porque son vuestras propias actitudes las que os harán avanzar o no. Entonces, ¿qué sentido tiene imitar a tu compañero? ¿Y si tu compañero se equivoca? Estarás siguiendo el mismo camino que él, cuando deberías seguir el camino de tu corazón, que seguramente es el correcto.
Así que, hermanos míos, no hay que preocuparse por qué flor ganó o perdió. Agradece que estás listo para la siguiente fase. Esto es lo que tenéis que aprender. Estén listos para la siguiente fase y manténganse listos para ella. No se trata de cambiar tu vibración ahora, a mitad de camino. Se trata de permanecer en ella. O de mejorarla para que puedas dar saltos hacia el centro.
Sí, hermanos míos, dentro de poco, poco tiempo, estaremos aquí hablando de otras cosas: de lo que tendréis que hacer, de cómo lo haréis, de qué ayuda tendréis. Será una época muy interesante, en la que todo el mundo tendrá que contribuir. No habrá sólo los grupos que tengan ganas de hacer algo. Todo el mundo tendrá que participar. Todos. Y entonces sabremos exactamente lo que pasa en el corazón de cada uno. La siguiente fase, diría yo, es una fase decisiva, porque será la que separe efectivamente el trigo de la paja. Entonces, ¿de qué lado eliges estar? Imagino que del lado del trigo, puesto que ya estás aquí. Así que ¡a por ello! Coge tus armas, prepárate, protégete, ¡y sigamos adelante! Avancemos con mucha Luz, mucho Amor, ¡sabiendo que la nueva fase llega pronto! Sí, hermanos míos, la curiosidad os mata, ¿verdad? Todo el mundo está lleno de ideas, lleno de pensamientos: «¿Qué será? ¿Cómo será? ¿Cuándo será?» ¡Es inútil! No tiene sentido esta búsqueda incesante de respuestas. Vive el momento presente. Lo importante es el momento presente. Ya sabrás cómo será en el futuro. Estate siempre preparado, en cualquier momento. Los cambios se aceleran, ¡todo se acelera! Así que piensa que el camino en el que estás hoy puede que ya no exista mañana, ¡porque todo está cambiando! ¡Así que no quieras volver atrás! El objetivo ahora es solo mirar hacia adelante, hacia el centro de este gran círculo.
Y déjate de esa tontería de querer hacer la meditación 100 veces para ver dónde estás. ¡Eso no te llevará a ninguna parte! Los que han visto, ¡han visto! Los que no han visto, ¡pueden ver! Pero te aseguro que difícilmente cambiarás de lugar, ¡salvo contadas excepciones! ¡Difícilmente! Así que preocúpate de quedarte donde estás, que no te lleven. Ese es el gran reto. ¡Mantente preparado! ¡Protegidos! ¡Envueltos en Luz! ¡Pidan nuestra ayuda en todo momento! No sientas vergüenza. ¡No pienses que nos molestas y no pienses que no lo mereces! Si no fueras digno, ¡yo no estaría aquí hace 7 años, hablando contigo! Así que aprende que todo para nosotros tiene un propósito. ¡Y todo lo que planeé está dando sus frutos! Así que ¡cuídense! ¡Tengan sus armas de Luz a mano en todo momento! Y estén listos para destruir todo lo que se interponga en el camino, pero con Amor, ¡con mucho Amor!
Traducción: Regiani M. Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza
