¡Queridos! ¡SOY EL ARCÁNGEL MIGUEL!
¡Sí, hermanos míos! ¡Atención es lo primero que necesitáis en vuestro mundo! ¡Mucha atención! Porque todo se está planeando, todo se está fomentando precisamente para desequilibrarse, para despistarlos, para haceros perder a menudo lo poco que tenéis. ¡Todo está previsto! Yo os diría, a menudo decís: «¡Oh, estos elementos se están volviendo demasiado listos!». ¡No, señores! Cada uno tiene su capacidad intelectual y los que están en la cima, los que actúan, digámoslo así, en la cima del proceso no son más que máquinas, son robots. No robots técnicos, tecnológicos. Robots porque son personas que han sido manipuladas, personas a las que se les ha enseñado a hacer eso. No creas que son capaces de crear estas grandes estafas. Te diría que si supieras quién crea realmente las grandes estafas, ni siquiera merece la pena mencionarlo, es la gente en la que confías, es la gente que está por encima de toda sospecha, es la gente extremadamente inteligente que utiliza la imagen, la popularidad, la coraza que se crea a su alrededor porque son gente conocida para protegerse. Y ponen a las marionetas y a los robotitos al final, porque si los pillan, son ellos los que se van, a las cabezas rara vez las pillan. Así que no te hagas la ilusión de que la punta es inteligente, ¡porque no lo es! La inteligencia viene de muy arriba, viene de los grandes, viene de los importantes, viene de los ricos, para hacerse cada vez más ricos… ¡De los ricos! Los ricos, que forman parte de todo este proceso, son los que intentamos derrocar y derrocaremos en el futuro. Así que, hermanos y hermanas míos, tenéis que prestar atención en todo momento.
Cuando hablamos… Este es un tema muy interesante, porque hablamos aquí: no te gusta la tecnología, estás en contra «¡no, no quiero esto! ¡No quiero aprender esto!» Bueno, no quieres aprender, ¿verdad? Y ni siquiera sabes defenderte, porque eres el primero en caer en las estafas. Eres el primero en ser utilizado por ellos, porque no quieres aprender nada, siempre quieres depender de la otra persona. Y luego, cuando necesitas hacer algo, no sabes hacerlo bien y acabas cayendo. Entonces, ¿qué sentido tiene insistir en que sigas: «¡No, no quiero aprender esto! ¡Esto no me interesa! ¡Esto no es para mí! ¡No puedo aprenderlo! No me gusta. ¡Oh, no quiero!» ¡Muy bien! Entonces estarás a su merced, porque la inmensa mayoría de las personas que caen en estafas son las que no saben dónde se están metiendo. Caen los que saben, ¡imagínate los que no! ¡Pero todo esto está planeado, hermanos míos! No lo hacen así unos advenedizos que no tienen una organización detrás. No, ¡está todo muy bien planeado! Y os diré algo más: los que debían hacerse cargo también están en medio. ¡Así que siento decirte que es difícil! Pero, ¿qué tienes que hacer? ¡Ten cuidado! ¡Estar atentos! Porque muchas veces caéis por falta de atención, por no tener maldad en el corazón, por confiar en todo el mundo. Y te puedo decir que en tu mundo de hoy, la confianza es una cosa rara de tener. ¡El amigo ataca al amigo! ¡Amigo roba a amigo! «¡Ah, pero ese no es un amigo!». ¡Hasta que descubres que el problema era un amigo! ¡Así que tenéis que prestar atención, hermanos míos! Es lo mismo que decimos siempre: aquí no se impide a nadie que busque otras fuentes, que busque otros canales, que busque otros vídeos, hay mucha gente buena por ahí, hay mucha gente buena. ¡Claro que la hay! No voy a meterlos a todos en el mismo saco. Pero tienes que sentir en tu corazón a los que realmente son buenos, honestos y correctos. ¡No todos lo son! Y entonces, de vez en cuando, recoges algunas energías que no deberías haber recogido, porque caíste en el lugar equivocado, no escuchaste a tu corazón, pensaste que valía la pena y luego te arrepientes. No le dices nada a nadie, ¡pero yo lo veo! Te da vergüenza, ¿verdad? Admitir que te equivocaste. Pero te veo caer (como tú dices), ¡caer como un patito! De hecho, no entiendo por qué el pobre pato tiene que caer, llamas patos a las personas que caen, ¿por qué? ¿Qué le pasa al pato? Sigo sin entenderlo, ¡pero vamos! Caéis como patos (repito lo que dices) porque confiáis, creéis, os parece interesante y escucháis. Entonces empiezas a sentirte mal y no sabes por qué, y lo siguiente que sabes es que se ha ido, ¡se ha acabado!
Así que, hermanos y hermanas, ¡prestad atención! Hoy tenéis que estar muy atentos, ¡en todos los sentidos! No se trata de confiar en todo el mundo, se trata de confiar en los que conoces, se trata de confiar en los que sientes que puedes confiar de corazón. Yo diría que un día estos problemas llegarán a su fin, ¡claro que sí! Porque cuando la luz esté en el planeta, totalmente instalada y las cabezas ya no existan, esto ya no ocurrirá. Ahora, hasta que eso ocurra, siguen siendo codiciosos, porque no quieren perder ni un minuto, quieren ser cada vez más ricos a costa de empobrecer al resto. ¡Nadie quiere compartir nada! ¡No quieren un mundo igualitario! ¡Lo quieren todo para ellos! Si tú sales perdiendo y pasas hambre, es tu problema, no el de ellos. ¡Pero van a la televisión y dicen tonterías! Salen en la televisión para defender a los pobres, salen en la televisión para prometer un montón de cosas, ¡pero entre bastidores te están robando y tú no lo ves!
Así que, hermanos míos, ¡la atención es importante! Y dejemos esa costumbre de decir que no quieres aprender, que no quieres hacer, que no te interesa, porque llegará el momento en que no tendrás ayuda. ¿Y qué vas a hacer? ¡Sentarte en la calle y llorar, no te va a ayudar! Mira, lo hemos dicho aquí y lo hemos dicho muchas veces: ¡cada uno tiene que ser capaz de resolver sus propios problemas, sin depender de los demás! Y lo que es peor, ¡sin pensar que la otra persona tiene la obligación de resolver tus problemas! ¡Y todavía piensas que es malo porque la otra persona no lo resuelve! ¿Qué quieres decir? ¡Es tu problema, no el de otra persona! ¡Te has cerrado al mundo! ¡No quisiste aprender! ¡No quisiste evolucionar! ¿Y es problema de la otra persona? Entonces sigues fastidiando a la otra persona para que haga cosas por ti, ¡porque no quieres aprender! Un niño mimado y berrinchudo: «¡No quiero! ¡No quiero! ¡No quiero!» ¡y no aprendes! Mañana seguirás siendo malcriado y berrinchudo, ¡pero no tendrás a nadie cerca que te ayude! ¿Y qué vas a hacer? No lo harás, ¿verdad? ¿Y si lo necesitas? Crees que digo, cuando digo esto, que no tengo razón, ¡tengo toda la razón! ¡Porque veo el futuro, veo hacia adelante, tú no! Crees que siempre tendrás a alguien a tu lado a quien pedir ayuda. ¿Lo harán? ¿O lo pasarán mal porque no saben hacer nada? ¿Por qué dependen de la otra persona? Entonces se encuentran con ese buen tipo, «Oh no, yo te ayudaré», y ahí es donde caen en las estafas. Porque siempre hay un buen tipo intentando ayudar, pero ese buen tipo no es bueno, está utilizando tu ignorancia tecnológica para estafarte. Y entonces lloras, ¿no? Sí, hermanos míos, ¡todo da vueltas y vuelve a lo mismo! Tenéis que dejar de depender de los demás. Cada uno de ustedes tiene que ser autónomo en todo lo que hace. Depender de los demás es lo peor que podéis hacer.
Entiendan esto, ya lo he dicho aquí y lo diré de nuevo: la tecnología que está ahí, todo lo que han avanzado en el tiempo, no fue traído por la oscuridad. El avance de la tecnología viene de la Luz. ¡La Luz trae el avance! Imagínate hoy, yo podría estar aquí hablando con tanta gente si no fuera por la tecnología. ¿Dónde estaría, en la radio? Tal vez estaría hablando con mucha gente, tal vez. Pero no tendría el mismo alcance que tengo a través de Internet. Así que fue la Luz la que provocó toda la evolución. A menudo se piensa que han sido ellos. No, ¡fue la Luz la que trajo la evolución! Ellos lo distorsionan todo. Crean mecanismos para destruir, para quitar la belleza, para quitar la evolución que traemos. ¡Pero somos nosotros los que traemos la evolución!
Entonces, ¿por qué hay tanta rebeldía a la hora de aceptar la tecnología? ¿Por qué? ¿Por qué tanta aversión? Te diría esto -lo hemos dicho muchas veces- ¡el mal sólo entra cuando abres la puerta! Está fuera, si abres la puerta y le dices que entre, ¡entra! Pero no entra por sí mismo, ¡no te abre la puerta! Así que deja de pensar que todo lo malo que ocurre es por culpa de la tecnología, porque sin ella ¿dónde estarías hoy? Sin muchos de los avances que ha hecho a lo largo de los años. ¿Cuántos avances has hecho? No muchos, ¿no? Muy pocos, ¡casi nada! Es tan poco que la gente mayor no quiere entenderlo, no quiere aceptarlo. ¿Y eso por qué? Así que os lo repito, hermanos y hermanas: ¡dejad de ser niños malhumorados! ¡Aprended a moveros! ¡Aprended a hacerlo! ¡No siempre tenéis que molestar a otro para que lo haga por ustedes! ¿Por qué? Aprended a evolucionar. ¡Esto también forma parte de la evolución!
Mañana… Les voy a dar un gran ejemplo, y muchos de ustedes se preguntarán. ¡Otra cosa que no entiendo! ¿Qué tiene que ver la pulga con la oreja? Pero ¡no pasa nada! Estoy aprendiendo las frases y las repito como un loro, ¡pero vamos! Digamos que mañana -es una suposición, verdad- envío (sí, Yo), envío un mensaje a todos los aparatos del planeta, ¿crees que es imposible que Yo haga eso? Te aseguro que no. Así que enviaré un mensaje a todo el mundo. ¡Quien pueda encontrar el mensaje irá a la Quinta Dimensión! Ahora, desafortunadamente, ¡los que no puedan encontrarlo no lo harán! ¿Y entonces qué? ¡Mira la desesperación en el planeta! ¡Todos quieren saber dónde encontrar el mensaje, porque no lo saben! Todos quieren encontrar el mensaje, pero yo soy lo suficientemente inteligente (interrupción de vídeo) para saber si todos quieren encontrar mi mensaje. Así que no tiene sentido preguntar a otra persona, todo el mundo tiene que ser capaz de encontrar el mensaje. ¡Alguien más no lo hará! ¿Estoy siendo mala? ¿Estoy siendo muy malo? Ah, ¡muchos ya están diciendo que sí! ¡Que estoy siendo muy malo, muy radical! Sí, ¡quizá lo sea! Pero, ¿por qué querría ver la desesperación? ¡Porque no quería aprender! Y no tiene sentido que se lo pidas a otro, ¡porque no lo encontrarás! ¡Tú eres quien tiene que encontrarlo! Hasta que no lo encuentres, no irás a la Quinta Dimensión. Muchos se darán por vencidos. Muchos llorarán ríos de lágrimas. Muchos se arrancarán los cabellos. ¿Qué harías tú en un momento así? ¿Arrepentirse? Oh, diría que es demasiado tarde, porque tuviste tiempo de aprender y no quisiste, ¿verdad? «¡No, no quiero! No, ¡eso no es para mí! No, ¡tengo a alguien que lo haga!». Pero el mensaje es para ti, y sólo tú puedes encontrarlo. ¿Cómo se vería eso? Sí, hermanos míos, por supuesto que esto es una gran broma. Pero voy a dejar un mensaje entre líneas, es más o menos una broma, porque en cualquier momento se os puede pedir que toméis una decisión y si estáis aislados, solos, no podréis hacer nada. Todo es posible en el futuro. No estoy bromeando, ¡lo digo muy en serio! Así que os diría a todos los que estáis teniendo esta rabieta, ¡empezad a aprender! ¡Al menos aprender lo básico! No hace falta ser profesor para enseñar, basta con saber lo básico para poder arreglarlas en un momento de necesidad. De eso se trata. El momento de necesidad puede ocurrirle a cada uno de ustedes. Así que hay que saber situarse en el mundo en el que uno vive. No hay dos mundos: el mundo de los jóvenes y el mundo de los mayores. No, yo diría que hay tres mundos: el de los jóvenes, el de los mayores y el de los jóvenes de corazón. Los jóvenes están preparados para todo, pero también hay algunos viejos que saben tanto como los jóvenes. Me gusta verlos. Ahora hay algunos, junto con los pequeños, que están mal, muy mal. Así que bromeo mucho, ¡pero piénsatelo! Porque puede ser que lo que estoy diciendo no sea una gran broma. Pasa algo así y ¿qué vas a hacer? ¡Sentarte y llorar! ¡Perder oportunidades! ¡Perder el momento! ¡Perder el tiempo! ¡Perder el transporte! Todo porque no saben y no quieren aprender.
Así que, hermanos y hermanas, ¡el mundo está ahí para experimentarlo! Tenéis muchas cosas buenas que experimentar. ¡No etiquetes todo como malo! Tienes un gran hábito: «¡No, el mundo apesta, todo es malo!». ¡Interesante! «¡Todo es malo!» El sol sigue saliendo. El sol sigue poniéndose. Puede que el aire no esté muy limpio, pero está ahí, sigues respirando. La luz del sol sigue llegando. La luz de Alcyon sigue llegando. Los animales siguen ahí. Las plantas siguen reproduciéndose. ¡Pero todo es malo! ¡Nada es bueno! Cada vez que dices eso, alimentas el egregor que ellos crearon. ¿Has pensado alguna vez en eso? ¡Han creado varios egregores, malos por supuesto! Y cada vez que te quejas, cada vez que hablas de algo malo, no haces más que aumentar estos egregores. Luego te quejas de que todo sigue siendo malo, ¿cómo puedo entenderte? ¿Por qué no pasas todo el día agradeciendo y alabando al planeta? ¿Por qué no te pasas el día buscando acciones positivas? ¿Por qué te pasas el día compartiendo solo malas noticias? ¿Por qué no compartes buenas noticias? ¿Por qué no compartes cosas que hacen reír? Porque no llama la atención, ¿verdad? (¡Esa es otra frase que aprendí!) ¿No es eso? A nadie le va a gustar, ¿verdad? «Entonces, ¿qué voy a hacer? Me tacharán de tonto». Sí, porque cualquiera que respete el planeta, que respete a los animales, que intente caminar correctamente, que sea honesto, que sea sincero, ¡es ridículo! Los demás se ríen y señalan: «Y, ¡ahí! Ahí va un gilipollas!» ¿No es así como se hace? Los que son sinceros son unos pringados. Los granujas son los buenos, los que están arriba, los que te lo quitan todo, pero son los buenos. Son los que te gustan, los que te paras a escuchar. Si hay alguien que dice cosas positivas, no, ¡no te gusta mucho! ¡Quieres cotilleos! ¡Quieres cosas malas! ¡Queréis drama, violencia! ¡Pero os quejáis de la violencia, que no hace más que aumentar! Eso es obvio. Habláis de violencia todo el día, es de lo único que habláis, es lo único que comentáis, ¿qué queréis? ¿Que disminuya? Eso es imposible. ¡El egregor está a punto de reventar!
Así que tienes la costumbre de quejarse de todo y de que ellos tienen la culpa. Incluso diré esto: ellos no tienen la culpa. ¡Eres tú quien fomenta lo que ellos traen! ¿Quién tiene la culpa? «¡Ah, pero si son ellos los que lo traen!». Bueno, ¿acaso sois marionetas que hacéis exactamente lo que ellos dicen? ¡No creo que nadie aquí sea una marioneta! Pero eso es lo que hacéis, sois sus marionetas porque repetís lo que hacen y luego os quejáis de que solo va a peor. ¡Y solo empeora! Porque no sabéis hacer crecer los egregores positivos, ¡solo hacéis crecer los negativos! Todos ustedes solo miran su propio ombligo, ¡no miran el todo! «¡Es su problema, no me afectará!» ¡Eso es un error! ¡Todos estáis en el mismo barril! Lo que hace una persona afecta al conjunto. Es imposible que no lo haga. Si uno de nosotros estuviera en Júpiter y tú aquí, diría que tardaría más. ¡Pero el Universo también es un equilibrio! Así que no tiene sentido llenarse la boca y decir: «¡No, el problema está ahí, a kilómetros de mí! ¡No quiero ni saberlo!». Ten cuidado, ¡porque podría aterrizar en tus pies al día siguiente! ¡Porque todos estáis en el mismo planeta! ¡No estáis en planetas diferentes! ¡Lo que pasa en un punto reverbera en otro, que reverberaba en otro y el proceso continúa! Entonces, ¿dónde está tu individualismo, que nada depende de ti, todo depende del otro? «¡A mí no me importa nada!». Sí, un día la factura caerá a tus pies, ¡no lo dudes!
Así que, hermanos míos, ¡dejemos de burlarnos! Dices: «¡Oh, quiero ir a la Quinta Dimensión!» Todo el mundo quiere, ¿no? Todo el mundo quiere. Pero yo les pregunto: ¿Sus actitudes son compatibles con la Quinta Dimensión? ¿Todas? Ah, si alguien responde que sí, todas, ¡vaya, el ego está explotando, eh! ¡Mira el tamaño del ego! Porque aquí nadie está preparado, ni siquiera la que está hablando, ella lo sabe, ¡todavía tiene mucho que aprender! Y yo estoy todo el día en el pie, ¡imagínate si no lo estuviera!
Sí, hermanos míos, ¡aún nos queda mucho por aprender! Estáis pensando que todo se va a solucionar en un abrir y cerrar de ojos, en un chasquido de dedos, ¡que va a llegar aquí una gran nave, soltará un cargamento de cosas en el planeta y todo solucionado! «¡Vaya, los árboles crecerán en un día!», “¡Habrá comida de sobra para todos!”. ¿Es así cómo crees que va a suceder? Sería fácil, ¿no? Se estropea, se quema, se destruye, se tala, ¡y luego vienen los hermanos galácticos y lo arreglan todo! ¡Qué bonito! ¡Vaya, sería maravilloso! Así que este es el trato: los hermanos galácticos llegan, arreglan todo el planeta, ordenan Gaia y la dejan en perfectas condiciones. Y todos ustedes se van a otro planeta, ¡porque no van a ir a la Quinta Dimensión! ¿Queréis eso? Yo creo que no, ¿y tú? Porque si alguien tiene que solucionarlo, nadie estará preparado. ¡Así que subamos todos al tranvía y salgamos del planeta! Y Gaia sigue viéndose hermosa y maravillosa. ¿Ya está? Por supuesto que no, ¿verdad?
Así que, hermanos míos, ¡empecemos a tener un poco más de aplomo! Empecemos a tener un poco más de -yo diría- ¡carácter evolutivo! No es carácter vivir en este planeta, en este mundo en el que vivís, ¡es carácter evolutivo! Este es el carácter que podrá llevarte efectivamente a la Quinta Dimensión a través de tus acciones. Así que ¡tengamos carácter evolutivo! ¡Hagámonos un nombre! ¡Hagamos que suceda! ¡Aumentemos los egregores positivos! ¡Somos efectivamente seres que miran el lado positivo de las cosas! Porque existen, no es solo negativo, eso es lo que quieren que creas, ¡que no hay lado positivo! ¡Y yo digo que solo existe el lado positivo! ¡Que esto negativo que ves es pura ilusión, es la matrix, es lo que ponen para que veas y caes como un pato! Nunca puedes ver lo positivo, pero sí lo negativo. ¿Así que paremos esto? Utiliza este término que acabo de acuñar: ¡carácter evolutivo, que son comportamientos y acciones para una sociedad que quiere evolucionar! ¿No tienes carácter para vivir en este planeta, en este mundo en el que vives? Entonces ahora necesitas tener otro carácter, ¡un carácter evolutivo! El que realmente hace lo necesario para que evoluciones, para que realmente vayas a la Quinta Dimensión. Así que ¡tengan un personaje evolutivo! ¡Dejen de ser marionetas! ¡Qué vergüenza! ¡No sean marionetas, avergüéncense! Porque eso es lo que quieren, y la mayoría de los que estamos aquí movemos la cabeza, somos sus marionetas, hacemos lo que ellos quieren.
Así que, ¡deténganse y piensen! Evolucionado. ¡Crece! ¡Estudia! ¡Aprended! ¡Esto se llama evolución! Evolucionar no es sólo hacer un montón de procedimientos y rezar todo el día. Evolucionar es aprender, es crecer, es ampliar tus horizontes, es expandir tu conciencia, ¡eso es evolucionar! Porque si no haces ninguna de estas cosas, ¡no estás evolucionando! Lo diré otra vez: ¡evolucionar no es rezar todo el día! No es hacer todos los procedimientos, jornadas, meditaciones, oraciones, ¡no! Evolucionar es aprender, es tener una nueva mirada, es tener un nuevo comportamiento, es expandir tu conciencia, es mirar lo nuevo, es crear algo nuevo, es crecer en mente y capacidad intelectual. Sí, ¡eso es evolucionar! O seguirías siendo como los cavernícolas de hoy si no hubiera habido evolución. Así que ¡tened un carácter evolutivo! ¡Creced! ¡Evoluciona! ¡Aprended! ¡Lee! ¡Estudia! ¡Necesitas todo esto para evolucionar! Porque cuando haces todo esto, tu conciencia se expande y puedes ver cosas que hoy no ves, porque empiezas a ver las cosas de otra manera, con verdad, con conciencia. ¡No como una marioneta!
Ahora, para terminar, es como siempre digo: ¡todo es cuestión de elecciones! Hoy he dicho muchas cosas divertidas aquí. Diría que a veces es bueno levantar un poco el ánimo, que no lo tienes fácil. Y ni siquiera voy a comentar lo que nos espera. Así que es bueno tener un momento de relajación de vez en cuando. Pero yo os digo: elegid, ¿qué queréis ser dentro de un tiempo? ¿Marionetas o seres evolucionados? Es vuestra elección, no la mía, ni la nuestra, ¡tenéis que elegir! ¡Y la evolución de cada uno de ustedes dependerá mucho de esa elección! Incluyendo ir a la Quinta Dimensión. No penséis que solo cuenta el lado espiritual. Claro que cuenta, y cuenta mucho, pero hay que tener una conciencia amplia para poder realizar lo que hay que realizar. Así que si quieres elegir, detenerte en el tiempo, es tu elección. Pero no esperes demasiado de ello. Estoy siendo brutalmente franco, no esperes demasiado del resultado. Habrá que tomar medidas inteligentes. Habrá que hacer cambios. Y entonces, te pregunto: ¿vas a estar siempre pendiente de alguien o vas a ser capaz de dar una opinión? Piénsalo bien. El mundo avanza. El planeta evoluciona. Cada día Gaia da un paso más. La evolución sigue ocurriendo. ¿Y dónde quieres estar tú? ¿Dentro del proceso evolutivo o tumbado en una hamaca bebiendo zumo porque es más cómodo? Tú eliges. Eso sí, ¡no te quejes después del resultado!
Traducción: Bernadete Maria Marafon
Revisión: Regiani M. Bugalho
