¡Queridos! ¡YO SOY EL ARCÁNGEL MIGUEL!
Espero que todos los que están llegando puedan acomodarse ahora, porque hoy no vamos a hablar. Así que, para aquellos de ustedes que ya están sentados, con su vaso de agua, les pido que se sienten cómodamente, que se pongan cómodos, en una posición tranquila, en una posición cómoda. Hagamos unas cuantas respiraciones profundas en las que, cada vez que inhalen, imaginen que están inhalando toda la luz que está llegando hoy al planeta. Y al espirar, suelta todo aquello que te molesta, que quieres apartar de tu camino, de tu cuerpo, de tu mente. Luego inhala lentamente por la nariz y exhalar vigorosamente por la boca, dejándolo salir todo a la vez. Eso es, eso es.
Antes de empezar, me gustaría advertirte que esta meditación se puede repetir tantas veces como quieras, lo único que tienes que hacer es decir: “Arcángel Miguel, trasládame al 11 de noviembre de 2023 a las 20:30 para que pueda participar en la meditación”. Y ya está. Todo el mundo puede participar tantas veces como quiera.
Así que ahora, después de esta sucesión de respiraciones, imaginemos que estás sentado, pero ya no estás donde estabas. Vayamos todos a ese gran campo en el que normalmente nos movemos durante las meditaciones. De pie, no sentados, allí en el campo, en vuestras casas, permaneced sentados. Entonces todos se acomodan, sin mucho alboroto, en silencio. Cada uno interioriza en su momento, no importa dónde te pongas. No importa si quieres estar delante, en medio o detrás. Tú no diriges la organización, yo coloco a cada uno donde tiene que estar. Así que coloco a cada soldado en la posición correcta en la que tiene que estar. Así que imagínate en ese campo, la posición la determinaré yo.
Ahora, quiero que cada uno de vosotros imagine que alrededor de este ejército hay un gran círculo de luz. Este círculo surge del cuerpo de Gaia. En este momento, es como si llamas de fuego rodearán a este gran ejército. Y estas llamas, no están cerca de ti, están a una distancia segura. Estas llamas crecen y se acercan a ti. Estás dentro de mi círculo de fuego. El elemento de fuego estará alcanzando cada aura de cada participante de este ejército, limpiando todo lo que necesite ser limpiado y pueda ser limpiado en este momento. Ahora, este círculo de fuego comienza a disiparse y llamo a Gabriel para que cree otro círculo, un círculo de agua. El agua también rodea a todo este ejército y también barre sus cuerpos, limpiando sus auras y llevándose todo lo que pueda llevarse. Ahora el agua comienza a disiparse y llamo a Rafael y un gran tubo de aire se forma alrededor de este ejército, vibrando fuertemente, en un gran viento alrededor de todos. Limpiando el aura de cada uno de lo que puede ser limpiado. Este vórtice de aire se disipa y Uriel trae la tierra. La tierra envolverá vuestros cuerpos en un vórtice, llevándose todo lo que pueda llevarse. Este vórtice de tierra se disipa. Así que cada uno de ustedes tiene ahora sus cuatro elementos en equilibrio, dentro y fuera de sus cuerpos. Nos colocamos: Gabriel delante, Rafael detrás, Yo a la derecha y Uriel a la izquierda. No te preocupes por las posiciones, ¡cada uno está donde tiene que estar! Ahora ven y únete a nosotros, Sananda y María. María está al frente y Sananda atrás de este gran grupo. Nos hemos reunido todos en un gran círculo, un círculo de luz intensa y fuerte alrededor de todos ustedes, con suficiente fuerza para transformar y transmutar cualquier cosa que sea diferente del amor y la luz en cada uno de ustedes. María, abre tu gran Manto Azul y cubre a todo este grupo, a todo este ejército y emana amor, amor, amor, dejando vuestros corazones extremadamente iluminados. Sananda, crece, crece mucho y envuelve a todo este grupo en un gran abrazo, depositando todo el amor, sabiduría y fuerza en este grupo para que cada uno de ustedes pueda ser fuerte y sabio para vivir lo que se avecina. Todos nosotros nos hemos alejado y este gran grupo está ahora cubierto por una gran bóveda de luz.
Esta bóveda es de los Hermanos Solares, que traen luz y abundancia a todos vosotros. Alrededor de esta cúpula, hay un grupo de Seres Galácticos alineados alrededor de este gran ejército. Seres de todas las razas están allí, vibrando amor incondicional y emanando, todos juntos, a todos y cada uno de ustedes que están en esta meditación ahora mismo. No importa de qué raza sean. Solo siente tu corazón, recibiendo todo su amor, toda su amistad, toda su luz.
A la cabeza de este grupo está nuestro Comandante Ashtar Sheran, que ha llegado para amplificar aún más la luz que ya está siendo emanada hacia ustedes. Y ahora mismo, toda esta luz que está sobre vosotros está cayendo como lluvia y llenando cada vaso de agua con energía, trayendo esta energía de amor, sabiduría, abundancia, amistad, fuerza y unidad a todos y cada uno de vosotros. No lo olvidéis nunca: ¡no estáis solos! Cada uno de nosotros y todos los demás seres que conoces están dispuestos a ayudarte, ¡solo tienes que pedirlo!
Ahora, pido a cada uno de ustedes que, silenciosamente, sea grato por este momento. Ahora todos los hermanos Galácticos se retiran, la abobada de luz se disipa y estamos nosotros, los cuatro Arcángeles, Ashtar, Sananda y Maria alrededor de ustedes. Este ejército no fue formado así nomás. Todavía existe muchos con una larga caminata, pero tenemos algunos que son sientes de sus misiones y en un breve futuro, se unirán para sumar fuerzas y cumplir efectivamente sus misiones.
¡Todos lo sabrán y todos estarán bajo mi mando! Ahora os llevo a cada uno de vosotros de vuelta a vuestros hogares. Al finalizar la meditación toma el vaso de agua, con mucho amor y antes de beber toma el vaso con ambas manos y siente la energía que habrá en él, luego de lo cual podrás beber.
Esta meditación se puede realizar siempre que sientas la necesidad. Volverá a ti hasta el día de hoy y energizará el vaso con agua. Esta agua te dará equilibrio, salud y abundancia y lo más importante, fuerza y discernimiento para superar cualquier cosa. Entonces, cada vez que te sientas angustiado, débil, haz esta meditación. ¡Es un regalo que les dejo en este Portal! Puedes volver a él tantas veces como quieras.
¡Les dejo a cada uno con todo mi cariño! Y no lo olvides: no tienes que pasar por todo solo, ¡pide nuestra ayuda!
Traducción: Bernadete Maria Marafon
Revisión: Regiani Maria Bugalho