¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOMOS LOS ARCTURIANOS!
Muchos nos conocen, muchos no. Y les hemos traído muchos tratamientos que son importantes en este momento del camino. Nuestras cámaras están a su disposición. Úsenlas todo el tiempo. Una cada día. Pueden repetir las cámaras.
Estamos listos para ayudarles. Para minimizar todos los desequilibrios que viven en la Tierra. No podemos prometer la curación, porque la curación viene de la entrega, de la confianza, del cambio de sus pensamientos; para que estos cambien sus propias células.
¿Basta con querer que esto suceda? Lamentablemente no. El querer es uno de los puntos. Es necesario que haya confianza; la entrega total al proceso. No hacemos nada sin vuestra autorización. Solo actuamos cuando nos lo permitís. Cuando nos llamáis o cuando nos pedís que vayamos a vuestras cámaras.
Estamos listos y esperando a cada uno de ustedes. Solo tenéis que usar las cámaras que tenemos. Cada una de ellas. Haced una secuencia, una cada día. Y ya serán muchas cámaras para que recibáis energía. Buscad este apoyo. Busquen este proceso.
El equilibrio trae orden a sus cuerpos. ¿Y de dónde viene el equilibrio? Viene de sus pensamientos. De sus palabras. De sus actitudes. No sirve de nada que se equilibren mentalmente y tengan una alimentación pésima. No sirve de nada que tengan una alimentación supersaludable y su mente emane sentimientos negativos.
Se necesita un conjunto. Se necesita la suma de energías benévolas, emanadas todo el tiempo. Cuando alcancen este punto, estarán en equilibrio. Y ninguna enfermedad los afectará. Las que existen entrarán en remisión. Y las que no existen no los atacarán.
Comprendan; en todo este tiempo que estamos trabajando con ustedes, pocos han logrado la curación. Y no es por culpa nuestra. Muchos lo consiguen, pero vuelven al mismo proceso de emanar sentimientos, palabras y acciones negativas, y todo se desequilibra de nuevo.
Entonces, comprendan que la curación es el equilibrio constante. No momentáneo. En el momento de nuestros tratamientos, de nuestras cámaras, los dejamos en total equilibrio. Pero poco a poco, ustedes van rompiendo este equilibrio. Por eso les decimos: hagan una cámara cada día. Para que, al menos, puedan mantener un proceso de equilibrio constante. Y esto irá rompiendo muchos hábitos, muchos pensamientos. Y ustedes, poco a poco, se darán cuenta de que están cambiando, de que se están convirtiendo en seres mejores.
Pero es un proceso agotador y constante. Lo entendemos. Tenéis muchos hábitos negativos que vienen de siglos, de muchos siglos atrás. La misma repetición, las mismas frases, las mismas palabras. Es necesario volver a aprender a hablar. Es necesario volver a aprender a pensar. Es necesario volver a aprender a actuar.
Encuentren nuevos caminos. Encuentren nuevas fórmulas. Observen sus hábitos. Mírense a ustedes mismos, sin juzgar. No es momento de juzgar. Es momento de aceptarse y comprenderse. Entonces, hagan una lista. Hagan una lista de todos los hábitos que tienen, de los que son conscientes que no son buenos. Pero sin juzgar.
Solo para que tengan la fuerza de voluntad para cambiar. Y cada vez que cometan uno de esos hábitos, hagan una marca. Con el tiempo, tendrán un pequeño mapa, y eso les ayudará a comprender dónde necesitan actuar con más fuerza. ¿Qué hábitos les están desequilibrando efectivamente?
Y puede ser cualquier hábito: físico, mental o emocional. Anótalo. Al principio te parecerá agotador y aburrido. Pero con el paso del tiempo, verás el resultado que esto te traerá.
Así que, una vez más, os digo: usad nuestras cámaras. No es necesario que tengáis ninguna preparación para conectaros con nosotros. Solo tenéis que pedirlo. Solo tenéis que tener amor en el corazón. No se trata de pedirlo de cualquier manera. Y, si es posible, cada vez que pidáis ir a una cámara, tened un vaso con agua al lado.
Otro punto importante: pedid siempre ir a las cámaras antes de dormir. Sabremos el momento adecuado para mantenerlos en ellas. Y al amanecer, beban esa agua. Porque estará imantada con nuestra energía para ese tratamiento específico de esa cámara. Hagan esto. Y verán cuánto se ayudarán a sí mismos.
Para el Código de Luz de hoy, dejamos las siguientes frases:
«Todos somos hermanos.
Todos somos hijos de Dios Padre/Madre.
Podemos ayudarnos unos a otros.
Este es el Amor que Él nos enseñó».
Después de estas frases, digan las siguientes palabras:
¡Melancétonum! ¡Melancétonum! ¡Melancétonum!
Los estamos esperando. Hay muchos caminos para llegar a nuestras cámaras. Busquen y los encontrarán.
Traducción: Regiani Maria Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza
