¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY ASHTAR SHERAN!
¿Cómo estás? ¿Por qué lo pregunto? Veo a muchos de ustedes entusiasmados, centrados en el viaje, independientemente de lo que ocurra más allá de su patio. El patio del vecino está en llamas, está lleno de plagas, pero miras ese patio y comprendes que tu vecino plantó eso; está cosechando lo que él mismo plantó. ¿Existe algún peligro para su jardín? Sí, porque si el fuego se descontrola, puede llegar también a su jardín. Pero confías, sabes que tienes un buen muro, sabes que tus plantas están bien hidratadas; y confías en que todo eso, todo ese espacio, que es tu patio, tiene una energía positiva y amorosa y que seguro, eliminará cualquier chispa que pueda alcanzarlo.
Y tú sólo observas el patio del vecino. No te quedas impasible ante lo que estás viendo, pero en este momento del viaje, cada uno está cosechando lo que ha sembrado con el tiempo. El momento presente es un momento muy interior, donde cada uno se enfrenta a sus propias sombras y a sus propias flores, trazando así el camino que le lleva, a cada uno, a la decisión tomada. ¿Qué decisión? La decisión de ascender o no.
Entonces, cada uno de ustedes tiene un camino por delante, un largo camino aún por recorrer. En lo que en un momento caminan fácilmente, tienen mucha agua para refrescarse, para hidratar sus cuerpos, tienen hermosas sombras de árboles para aplacar el calor, de vez en cuando incluso un refugio para protegerlos del frío, es decir, un camino tranquilo.
Pero también hay ciertos puntos en los que el camino se hace difícil; grandes obstáculos, pero que en ningún momento deben ser contemplados como insuperables.
La fuerza, la fe, hace con que ustedes sigan el camino y sobrepasen esos obstáculos, ya sean obstáculos físicos, obstáculos del alma u obstáculos del cuerpo, no importa de qué tipo. Allí hay una lección que aprender y, cuando es aprendida, rápidamente la superan y pasan más allá del obstáculo y el viaje continúa. ¿Cuál es la preocupación en este momento? Mantenerse en el camino, porque este camino también tiene algunas variaciones, donde en un momento de desatención, ustedes pueden confundir cuál es el camino correcto, y en una grande encrucijada elegir el camino equivocado y perder mucho tiempo.
Así que el momento es de enfoque, solamente enfoque, centrarse en el camino que hay que seguir. Así que yo diría que esto es lo más importante que hacer y debe ocupar todo el tiempo de sus mentes. Por supuesto, entiendo que tienen una vida que vivir, todavía están ahí. Trabajan, cuidan de sus casas, de sus hijos, de sus amigos, viven una vida. Pero en todo lo que he dicho, tradúcelo de la siguiente manera: Cumple con tus obligaciones mundanas, pero que no sean la prioridad en este camino; que te tomes el tiempo para interiorizarte y encontrar siempre el camino correcto a seguir cuando te encuentres con una bifurcación o una encrucijada. La respuesta no vendrá de nadie, la respuesta vendrá de tú corazón, la respuesta vendrá del grado de elevación que estés para decidir qué camino tomar.
Por eso te decimos tanto que cuides tus propios caminos. Si te fijas en el camino de los demás, no encontrarás el camino correcto, porque la mente estará dividida, preocupada por encontrar el camino de los demás y el tuyo acabará por carecer de importancia. Es importante recordar lo siguiente: Los grandes exploradores de su propio mundo, fueron aquellos que siguieron sus propias intuiciones, y no se molestaron con los que decían que era una locura, que no podían hacerlo; simplemente creyeron en lo que imaginaban, y siguieron adelante y despejaron su mundo. Y a partir de ahí, de ese primero que llegó, ¿cuántos otros le siguieron? Muchos. Y ahí tienes el mundo que has construido.
Así que puedo decirte que el camino de la ascensión es lo mismo. Es un camino que hay que despejar, es un camino que hay que encontrar, no está abierto con flechas que indiquen el camino a seguir. No, es un camino totalmente nuevo para ti. Vuestras almas nunca han pisado este camino, así que tenéis que despejarlo, tenéis que encontrarlo. Y cada alma que da un paso más abre el camino para los que vienen después, los que no tienen tanta perseverancia, los que no tienen tanta sabiduría, los que no tienen tanta comprensión, porque estáis abriendo el camino y estáis poniendo platos pequeños que muestran dónde habéis estado, no sólo para los que vienen después sino para vosotros mismos. Porque muchas veces estás en este camino y vuelves por “n” razones, y cuando vuelves no sabes qué camino tomar de nuevo. Pero cuando encuentras los platos, recuerdas: “¡Ya he estado aquí, así que este es el camino correcto!”
Entonces, para ti también, el proceso se acelera. Se vuelve muchas veces en el camino, pero al ponerse de nuevo en marcha, se llega rápidamente a donde se estaba antes porque ya se conoce el camino para llegar allí. Así que entiende, el camino es un camino solitario, no hay forma de tener a alguien al lado suponiendo una pista, porque esa otra persona al lado tiene su propio andar, tiene su propia vibración y puede estar en el lugar equivocado del camino para él, no para ti. Debería estar en otro punto, quizás más adelante.
Así que el camino es solitario, no dependas de nadie, no dependas de nosotros. No abrimos el camino a nadie. Estamos a tu lado, dándote fuerza, dándote valor, dándote la certeza del camino correcto, pero no te mostramos el camino. La decisión de qué camino seguir siempre depende de ti. Y con cada camino bien elegido, nuestra vibración a tu lado aumenta, haciendo que tu vibración se eleve cada vez más porque estás haciendo buenas elecciones. Y a medida que haces buenas elecciones, el Universo te devuelve el resultado de esas buenas elecciones. Todo lo que recibes es consecuencia de lo que practicas, de lo que emanas.
Estamos a tu lado, dándote fuerza, dándote valor, dándote la certeza del camino correcto, pero no te mostramos el camino. La decisión de qué camino seguir siempre depende de ti. Y con cada camino bien elegido, nuestra vibración a tu lado aumenta, haciendo que tu vibración se eleve cada vez más porque estás haciendo buenas elecciones. Y a medida que haces buenas elecciones, el Universo te devuelve el resultado de esas buenas elecciones. Todo lo que recibes es consecuencia de lo que prácticas, de lo que emanas.
Así que si estás vibrando fuerte por la paz en tu planeta, estás vibrando Amor Incondicional por tus hermanos, nos estamos acercando cada vez más a ti. Y a medida que elevamos su vibración, también provocamos cambios en el planeta, porque nuestra energía provoca él cambio. ¿Puedes entender que todo depende de lo que emanas? Si todo el planeta emana miedo por lo que está ocurriendo, estamos lejos de cada uno de vosotros, porque el miedo es el sentimiento más poderoso para alejarnos de vosotros. Ahora bien, si vibras fe, vibras confianza en tus propios pasos, olvidando lo que se emite fuera, en el patio de tu vecino, estamos contigo, vibrando cada vez más alto. Y entonces sí, podemos interferir en la energía del planeta, podemos cambiar esa línea de tiempo. Pero depende totalmente de la humanidad.
En ese momento se repartió la última carta. Podemos decir que esta era la carta que tenían en la manga. Desgraciadamente, es una tarjeta inteligente, porque así consiguen fastidiar a todo el planeta. Porque aunque el vecino suele estar lejos, el humo de su patio trasero llegará a la casa de todos, de una forma u otra. Así que es una jugada desesperada, y saben que es la jugada final; que si pierden, se acabó, no tienen nada más que hacer contra ti. Pero en este momento están ganando porque el miedo está grabado en el planeta, el juicio está grabado en el planeta, las mentiras están grabadas en el planeta. Y la humanidad, muchos son apáticos, sólo absorben, no hacen nada.
Todos los cambios que pedimos es que la humanidad despierte, es que cada persona de este planeta se levante y se dé cuenta de que debe dejar de vibrar con la guerra. Tenemos que vibrar el Amor, no importa quién sea. Necesitamos vibrar el Amor. La paz no es una palabra fuerte, la paz es sólo una palabra. Necesitamos vibrar el Amor. Y si cada habitante de este planeta vibra el Amor, sofocarás todo lo que está sucediendo, y no quedará nada que no puedas anular. Pero todo depende de la humanidad, de lo que la humanidad está eligiendo vivir en este momento: el miedo, la intolerancia, el juicio, la ira, el odio, el pavor; los peores sentimientos que uno puede sentir.
Así que, por lo menos, que sigas con tus paseos en solitario, rompiendo el camino, para que cada vez más, que todavía tenían miedo de enfrentarse al camino, vean la Luz, vean las indicaciones y piensen: “Alguien ya ha pasado por aquí, así que este es el camino”. Lo seguiré”. Y de esta manera conseguirás cambiar el planeta. No es un trabajo rápido, no es un trabajo fácil, pero si no se hace, entonces diremos que la humanidad se dirige hacia consecuencias muy desastrosas.
Que cada uno haga su parte, que recorra su camino solitario, pero este camino sin duda ilumina el camino de muchos que vendrán después.
Y cuando llegues al final del camino, podrás decir: “He hecho mi parte, he ayudado a muchos a seguir el camino que yo seguí. Y eso será muy importante, porque serás tú quien ayude a los que vengan después.
Cada uno atraerá a personas de la misma vibración, almas similares en el mismo camino. Y se sentirán atraídos por tu camino y lo seguirán con confianza, porque saben que ya lo has recorrido y has llegado hasta allí, y has puesto señales para que no se pierdan de nuevo. Este es el papel de ustedes, Pilares de la Luz. No mires el patio de tu vecino, olvida que el patio de tu vecino está en llamas, quédate en tu patio confiando siempre en que ahí fuera “El mundo caerá, pero tú caerás de pie”.
