¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY EL MORYA!
Es con mucha alegría, corazón en fiesta, que hoy encierro mi participación en esta Jornada del Perdón. Vámonos para la séptima y última vuelta. En este momento, aún cabe comentar algunas cosas. La marcha es individual, es de cada uno. Ustedes aún se comparan, miran a los demás con envidia, miran para los otros con preguntas: ¿” Por qué ellos continúan y yo no”? Yo les diría que la pregunta debería de ser: ¿Qué necesito hacer para continuar?
El hecho del otro estar caminando y tú no, no es su problema. El otro no está haciendo eso para te afrontar. Él tiene su marcha, entonces, si tú estás parado en algún punto de esta jornada porque no consigues, dentro de tu concepto, vivir lo que pedimos, la pregunta deberá ser: ¿Qué me falta? ¿Qué necesito hacer para continuar la marcha? Yo les diría que desistir no es la mejor solución, porque yo reconozco que es un gran obstáculo, pero, si a cada gran obstáculo te sientas y lloras, tú estarás condenado a no salir del lugar.
¿Por qué les da miedo oír la verdad? ¿Por qué les da tanto miedo ver tan claro lo que sus almas han hecho? ¡Lo que está hecho! No hay cómo cambiar, no hay como revelándose o juzgando a sus almas que el acto va a cambiar. Esta a que ustedes llaman de dificultades de continuar, viene de su alma. Ella tiene miedo. Ella tiene miedo de revivir todo lo que luchó tanto por olvidar. Y mucho de este miedo viene de su mente. “¿Qué voy a ver?” “¿Qué voy a encontrar?” “¿Qué voy a saber qué hice?” “¿Voy a soportar?”
Cuando repetidamente les decimos: Pídenos ayuda, esto no es simplemente una repetición vaga y sin sentido. Sabemos lo cuanto es difícil para ustedes y para sus almas libertarse de tantas cosas. Cuando ustedes nos piden ayuda de corazón abierto, actuamos sobre este miedo. Y puedo incluso afirmar que, en todos los casos, ustedes consiguen superar el problema.
El gran punto a analizar aquí es que tú pides nuestra ayuda, pero sigues con el corazón cerrado. Es como si nos dijeras: “Mira, ayúdame, pero no quiero saber nada. No podemos ayudarte, porque esto también forma parte de tu proceso de aprendizaje, esto también forma parte de tu crecimiento y evolución. Saber lo que ha hecho tu alma, por horrible que sea, y perdonar; simplemente perdonar.
Entonces dejen de quedar preguntando al otro: “¿Por qué yo no consigo?” El otro no tiene nada que ver con eso y tampoco te dará una pista de lo que necesitas para continuar la marcha. Este problema es solo tuyo. No es de nadie más. Ahora, si tú te encuentras tan impotente, tan incapaz y desistes en medio de camino, Yo te voy a decir que será muy complicado que hagas cualquier otra cosa más adelante, porque no cumplirás el requisito previo que era esta jornada.
Ahora es el momento de mirar dentro y ver lo que sea; no importa. Tu alma puede haber cometido los más grandes absurdos, las actitudes más horrendas, no serás tú quien las irá a juzgar, y tampoco nadie te va a juzgar. ¿Hay algún juez aquí en esta jornada? Dios Padre /Madre no te va a juzgar porque Él no es así. Entonces, ¿cuál es el problema mirar para todo de frente? “¡Oh, pero voy a sufrir! Está bien que sufras, porque tienes que aprender a ver todo. Ya no hay engaños, ni mentiras, no hay nada oculto.
Entonces, ¿por qué insistes en no ver nada? Pide nuestra ayuda, pero con el corazón abierto, mostrándonos que estás dispuesto a ver lo que sea y a perdonar. No hay nada más que hacer, solo perdonar, perdonar tu alma. Y, claro, al mismo tiempo pedir perdón a los que has herido, a los que tu alma ha herido. Sólo así podrás caminar. Deja de preguntar al otro por qué, porque no hay respuesta; el otro no conoce tu camino. Solamente nosotros y Dios Padre Madre que sabemos exactamente tu caminada y más, vemos tu corazón.
Así que es inútil pedir, rogar, llorar, con el corazón cerrado. Hay que tener el corazón abierto y dispuesto a ver lo que sea, a conocer lo que sea, a vivir lo que sea. La jornada llegará a su fin en esta vuelta para los que la siguen con normalidad y constancia. Quien esté parado, “atascado” como tú dices, en algún momento, solo tiene que seguir las reglas que ya se han establecido. No tiene sentido hacer 2, 3 o 4 meditaciones al día solo para que las cosas vayan más rápido. Hazlo en tu propio tiempo.
Algunas meditaciones son extremadamente fuertes para que se hagan varias en el mismo día; Y nunca mezclen una vuelta con la otra. Ustedes pueden repetir las meditaciones, dentro de la misma vuelta. No es hacer meditación de una vuelta y de otra en el mismo día. Esto no es aconsejable. ¿Quieren acelerar? Muy bien, pero siempre hagan las meditaciones de una misma vuelta. No mezclen vueltas.
Ahora bien, todo esto depende de la decisión de cada uno de ustedes. No tenemos nada más que decir. La decisión será de cada uno de ustedes: continuar o parar. Os recuerdo de nuevo: quien no termine la jornada hasta el final no podrá participar en las siguientes etapas. Incluso puedes intentarlo, pero no haremos nada por ti. No intentes engañarnos, porque no nos engañas a nosotros, te engañas a ti mismo. Y no olvides que esto también repercute, también genera una reacción.
Así que no se engañen ni intenten engañar a nadie. El momento es de mucha verdad y de mucha luz. No de trampas. Así que ¿vamos?, ¿continuemos?, ¿salgamos de este marasmo en que ustedes se encuentran? Pidan nuestra ayuda, pero pidan la de corazón abierto. Y para los que están terminando en esta vuelta, puede ser que ustedes aún no se hayan apercibido de los cambios causados por todo este proceso, pero estén seguros, ellos están ahí, ocurriendo.
Puede ser que lleve un tiempo para que ustedes se den cuenta, pero la no alimentación de nada que venga de otras almas es un punto muy importante en la marcha de la ascensión. Esta vuelta tendrá un contexto diferente, porque no será más de ustedes liberándose de otras almas; ahora partirá de ustedes la liberación. Porque ustedes están rompiendo las conexiones con sus descendientes, todos los niveles hacia abajo.
Entonces, ahora es la gran prueba: Si ustedes efectivamente están listos para cortar los últimos lazos que los atan a cualquier persona (energéticamente hablando) y ser almas totalmente libres, sin cualquier conexión con ninguna otra alma; excepto el Amor, el Respeto, los Sentimientos Positivos; porque cualquier otra cosa que tú alimentes hoy en sus descendientes, dejará de ocurrir. Tú no alimentarás nada más.
Entonces, ellas tendrán la orientación de sus propias almas, no más de la tuya, poniéndoles un montón de creencias, sufrimientos, miedos que ellas no se merecen sentir. Esto se acaba. Ellas vivirán dentro de lo que cada alma trajo para vivir en este mundo. Las conexiones de sus descendientes, ahí les cabrá vivir este proceso y liberarlos también. Tú estás haciendo tu parte, y cada uno hará la suya, a su tiempo, y a su modo. Así que, ¡vamos! ¿O tendrás miedo de seguir adelante? Espero sinceramente que no.