¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! ¡YO SOY EL MORYA!
Una vez más comenzamos otra ronda de los Códigos de Luz. Asegúrense, mis hermanos, de lo que cada uno de ustedes está recibiendo diariamente. Estos son poderosos quántums de energía que traen elevación y preparación para la ascensión.
Cada día, el agua es preparada con todo el Amor de aquellos que la energizan. Y cuando se ingiere, la fuerza que contiene reverbera por todo el cuerpo, por todo el lugar, por todo el planeta.
Créanme, es un procedimiento sencillo. Muchos lo están haciendo con fe, con creencia y están recibiendo todas las bendiciones que tenemos preparadas para cada uno de los que se comportan de esta manera. Incluso aquellos que no lo hacen con fe, que lo hacen como un pequeño ritual, sin mucha importancia, están recibiendo toda la Luz que existe cada día.
Es importante que no rompan esta cadena. Es importante para ustedes mismos, no sólo para el planeta. En este momento, cualquier emanación de Luz, de Amor, es importante. No importa quién la emane. No importa a través de qué técnica. No importa si es a través de la propia energía. Lo importante es emanar Amor. Emanar Luz. Para que todos podamos salir victoriosos en el menor tiempo posible; en el tiempo de la Tierra.
El amor se propaga a gran velocidad porque lo amplifican muchos seres. No solo unos pocos; muchos seres. Seres poderosos que están llegando aquí para sumarse al entorno de este planeta y aumentar el poder de esta energía, que ya es poderosa en sí misma, pero que está siendo consumida a cada momento por tantas formas negativas que existen aquí.
Se consume, pero también se expande. Y hemos conseguido eliminar, poco a poco, día a día, los egregores negativos formados en el planeta. Y así, trayendo más y más y más Amor al corazón de todos. No dejéis de formar parte de esto, todos y cada uno de ustedes. Y veréis los resultados de todo esto muy pronto.
Para el Código de Luz de hoy, os dejo con las siguientes frases:
«Emano, Amor.
Emano, Amor.
Emano Amor.
Soy un ser amoroso.
Y siempre continuaré emanando Amor».
Después de estas frases, di la siguiente palabra:
¡Amor! ¡Amor! ¡Amor!
Prodigad Amor, hermanos míos, en todas sus formas. Amor por ustedes mismos. Amor por los animales. Amor por el planeta. Amor por el universo. Amor por vuestros hermanos y hermanas. Emanen Amor. En cualquier situación, emana Amor. Es de esta manera, y solo de esta manera, que alcanzarás rápidamente el cociente de Luz necesario para la ascensión.
Amor, amor de corazón. Pon Amor en todo lo que hagas. Y empezaréis a ver la diferencia en vuestros propios caminos.
Traducción: Kelly Neri
Revisión:Regiani Maria Bugalho
