He estado aquí varias veces. Soy muy conocido. Pero hoy, voy a darles mis palabras y no mi nombre. Porque si digo mi nombre, os daréis cuenta de quién soy.
En el camino aquí, no es Jesús, no es Saint Germain; son Marías, son Franciscos, son Aparecidas, son todos los seres. Sabed que cada uno de ustedes es esta energía. Depende de cada uno de ustedes llevar vuestra verdad a la intensidad que debéis ser hecho.
He podido vivir muy cerca de muchos seres. He podido cuidar de ellos. He podido escribir. Todos los libros están por ahí, en el corazón de todos los que están realmente presentes. ¿Presentes dónde? En este magnífico planeta, que se está transformando, que está llegando a una era diferente. Y sabes, si sales de aquí y empiezas a mirar este planeta, a sentirlo, a vivirlo, te darás cuenta de que ya está cambiando, volviéndose más bello, más hermoso, más amoroso.
Mucho se ha escrito, mucho se ha dicho, poco se ha practicado. Ahora es el momento de practicar. Practica cada enseñanza, practica cada cosa que has aprendido, cada cosa que estás aprendiendo. Porque ya no quieres estar dividido, porque solo quieres estar en el planeta Tierra.
La diversidad de lenguas no importa. Lo que importa es la diversidad humana. La telepatía pronto será un medio de comunicación. Podrás hablar con alguien que viva en la otra punta del planeta. Solo tienes que decir su nombre y estarás conectado. Y cuando esto ocurra, te darás cuenta de que ya no hay nada que pase por tu filtro personal. Donde todo el mundo se esconde de su propia verdad. Donde cada uno esconde sus propias mentiras.
La telepatía fue uno de los aspectos que se quitaron a todo el mundo, porque no se puede ocultar la verdad a menos que se quite algo. Y hoy en día, te engañas a ti mismo porque a menudo solo quieres ver, oír y escuchar lo que es sólo para ti. Ahora es el momento de ver, oír y escuchar lo que es de todos.
Si haces tu parte, significa que estás contribuyendo al Todo. Si cuidas una casa, si la limpias, el Maestro Sananda saldrá y te dejará limpiarla. Y cuando entra, dice: “¡Te agradezco lo que has hecho!”, porque es su enseñanza. Y mi enseñanza es que yo salí para que ustedes cuiden, por igual para todos.
Y así será una nueva percepción de lo que viene para usted. Muchos aquí tienen sus mascotas. Ya no estarán confinados dentro de las cuatro paredes. Tendrán muchas mascotas. Y todas ellas traerán unidad, amor, alegría, felicidad, porque comprenderán lo que está saliendo de su corazón. Lo que te estoy diciendo es lo que sucederá. Y si no sucede para ti, es tu fe la que se está yendo.
Efectivamente, no hay más tiempo para mostrar, pero hay tiempo para vivir. Vivir aunque solo sea un minuto será más poderoso que todas vuestras vidas. Pero si vuestro amor fue tan intenso al decidir el camino que tomasteis, sabed que este es el momento que permanecerá. Cada uno vivirá lo que necesite vivir. Cada uno se irá de aquí con lo que necesita vivir, experimentar.
Y yo te digo, date tiempo para hacer todos los aspectos a tu disposición. Porque en cinco minutos puedes hacer todo lo que quieras. Un minuto para cada uno. Pero será tan intenso, tan intenso, que a lo largo de tu día, seguirás haciendo varias cosas, en la intensidad de lo que has hecho. Y si sientes una presión en el pecho, es la presión que te está diciendo: “Libérate. Libérate para tu vida. Libérate para tu camino. Libérate para tu camino.
Si no puedes ver, oyes las mismas frases, si no puedes, oyes las mismas frases. La ropa está un poco gastada, pero puede que os sorprendáis de lo mejor que puede estar. Y muchos de los que creéis: “Porque tengo 90 años y me voy a morir”, puede que os sorprendáis gratamente de que el de 30 años vaya primero. Y durarás mucho, mucho tiempo.
Pero este aspecto es para todos, porque este camino permite y todo este proceso es la fe, es el amor que conduce sus corazones. Y es con amor que me despido de cada uno de ustedes. Algunos de ustedes tienen curiosidad por saber. Pero no tenéis por qué. No tenéis por qué. Algunos ya saben quién soy, otros tienen dudas. Esa es la diferencia. Los que están seguros, ya lo sienten en sus corazones, no necesito decírselo a nadie. Para los que tienen dudas, es hora del ejercicio.
Pero no es mi presencia física la que cambiará tus acciones. Son las enseñanzas que cada uno de nosotros está dejando para que las escuches tantas veces como sea necesario. Se impregnará tanto en tu camino que experimentarás una libertad impresionante.
Os dejo con mi amor y con cada enseñanza. Que he ofrecido a esta Tierra.
Traducción:Kelly Neri
Revisión: Regiani M. Bugalho