¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY MARÍA!
No hace falta decir que llevo un manto en mis manos para cada uno de ustedes. Abrid vuestras manos con las palmas hacia arriba y voy a colocar un pequeño manto en cada una de vuestras manos. No es un manto tan grande como para cubriros, pero es un manto tan grande como cada uno de ustedes necesite. Este manto es pequeño, pero hay que guardarlo en el corazón. Es para llenar tu corazón de amor, luz y gratitud.
Hijos míos, hemos estado muy preocupados por el camino de la humanidad. El proceso se está acelerando y cada uno lo está atravesando a su manera. Algunos comprenden que es necesario. Pero la gran mayoría no lo entiende, se rebela y se vuelve violenta, porque muchas apariencias se están convirtiendo en realidad.
Muchos que antes se comportaban amablemente se están volviendo violentos, sin estar preparados para afrontar todo el proceso. Pero eso también forma parte de ello. Podemos decir que se están cayendo las máscaras. Que los que se disfrazaban de bondadosos están revelando ser exactamente quienes siempre fueron. Y muchas más verdades saldrán a la luz.
Ahora mismo, hijos míos, os digo a todos y cada uno de ustedes: No idolatren a nadie. No penséis que nadie es un dios o superior a todo lo demás. Eso no existe. Todo el mundo es humano y muchos de los que se hacen ídolos os darán, por desgracia, muy malas sorpresas.
El proceso ahora es, una vez más y siempre, mirar a cada ser con el corazón, no con la mente. Es mirar a cada persona con los ojos del amor, porque cuando miras a alguien con los ojos del amor, si hay Luz allí, tu corazón saltará, tu corazón latirá más fuerte, porque hay dos energías que se suman: Amor y Luz.
Cualquier otra combinación será mala para ambos. Así que hay que dejar a un lado la discriminación, el egoísmo y las diferencias. Y simplemente mirar a la otra persona como a tu igual. La raza humana fue creada para que fuerais diferentes, totalmente diferentes entre ustedes. Salvo raras excepciones, nadie es igual al otro. Cualquier otra combinación en esta mirada será mala para ambos. Así que tienes que dejar de lado la discriminación, el egoísmo y las diferencias. Y simplemente mira a la otra persona como tu igual. La raza humana fue creada para que fuerais diferentes, totalmente diferentes entre ustedes. Salvo raras excepciones, nadie es igual a otro. ¿Y eso por qué?
Precisamente para que pudieras experimentar la diferencia. Para que pudieras experimentar esta forma de mirar al otro y juzgar; de mirar al otro y no ver la belleza; de mirar al otro y reprocharle porque no es como tú. La inmensa mayoría de las razas del universo son todas iguales, con muy pocas diferencias. A veces en tamaño, pero visualmente son casi idénticas.
Así que este es el momento de que cada uno de ustedes os veáis siempre hermosos. No hay juicio para ustedes. Sois una Chispa Divina, como todos. Entonces mírate y ámate, encuéntrate bello. Mira a un hermano y ámalo; y encuéntralo bello. Incluso aquellos que, dentro de sus conceptos, no merecen amor, necesitan ser amados. Esto se llama amor incondicional.
Es necesario que el mundo cambie su forma de amar. Ame. Simplemente, ame. El perdón es importante, para que no haya juicio. Y solo entonces podrán continuar su camino. Cada uno seguirá su camino. Es como si fueran varias líneas hacia un único centro. Cada uno es una línea diferente. Cada uno es un cuerpo diferente. Cada uno es una mente diferente. Pero todos ustedes son iguales, porque son Chispas Divinas.
Y una chispa jamás puede ignorar o juzgar otra chispa.
Cada uno seguirá el fruto de sus elecciones. Esto tiene como huir. Pero no será usted quien vaya a juzgar. No será usted quien vaya a separar. No será usted quien discriminará. El amor es un sentimiento puro y es este amor que falta en el mundo en este momento. No hay amor entre ustedes.
Claro que estoy generalizando. Porque puedo decir que hoy aquí, en esta Iglesia, hay mucho amor. Pero si hablamos de la humanidad como un todo, el amor ha sido olvidado. Las guerras han sobrevivido. El odio fomenta más violencia. El amor se ha ido.
Pero no pierdan las esperanzas. Todo está por cambiar. Los momentos se acercan. Los cambios se aproximan. Y lo que es importante es que cada uno de ustedes mantenga sus corazones iluminados y felices. Porque solo así, pase lo que pase, podréis atravesar la barrera e iniciar un nuevo camino en la Dimensión Desconocida.
Amen, amen mucho, amen siempre. Olviden lo que se dice allá afuera. Amar no es debilidad. Amar no es ridículo. Amar es poder. El poder de cambiar el mundo. El poder de cambiar a la humanidad misma.
Traducción: Kelyy Neri
Revisión: Regiani M. Bugalho