¡Queridos hermanos y hermanas de mi vientre, de este hermoso planeta Tierra! ¡YO SOY GAIA!

Hoy os traigo un poco de esperanza, un poco de alegría, un poco de equilibrio para tantos que están sufriendo en estos momentos.

El proceso de ascensión no es fácil ni para mí ni para muchos de ustedes. No me gusta ver a mis hijos sufriendo, luchando por sobrevivir, intentando aprender lecciones. Pero este es el camino. Es el camino de la siembra y la cosecha. Y todos están cosechando los resultados de sus caminos, tantas veces sobre mí, durante tanto tiempo.

Muchas personas no se dan cuenta de esto, muchas personas no son conscientes de lo que les está pasando. Piensan que todo es un castigo, o peor, blasfeman contra mí, contra Dios, contra todos los Seres de Luz, porque están pasando por tanto sufrimiento. No pueden comprender que todo es consecuencia de algo hecho en algún momento del pasado. No importa cuándo.

Necesito limpiar muchos lugares. Necesito limpiar el agua, necesito limpiar el aire. Y esto requiere un enorme cambio de energía; un enorme cambio de movimiento. No tienes ni idea de cuántas cosas malas hay dentro de mi vientre; que están dentro del planeta. Tantas cosas que han contaminado mis cuevas. Tantas cosas que han destruido mi interior.

Estas energías necesitan ser limpiadas. Porque nada de este tiempo puede permanecer en mí. Todo tiene que ser limpiado. Todo tiene que ser cambiado. 

Lo que viene, mis hermanos y hermanas, no es bonito, no será fácil. Puedo decirles que será muy difícil para muchos. Pero eso es lo que se ha dicho aquí durante tanto tiempo. Cada uno está donde tiene que estar para pasar por lo que tiene que pasar. Los que entienden y confían en que todo el sufrimiento que han experimentado es una lección aprendida, verán los resultados más adelante. Los que no, por desgracia, seguirán por el mismo camino, porque la lección no se ha aprendido.

Los caminos son demasiado retorcidos. Los caminos de la ascensión no son fáciles ni para mí ni para ti. Pero debemos hacerlo; debemos limpiar este planeta: mi hogar, mi cuerpo. Las mentes humanas deben limpiarse. Las mentes humanas deben evolucionar para no repetir los errores que han cometido hasta ahora.

Evolucionaréis, sí, pero seguiréis con vuestras conciencias. Y necesitaréis mucha fuerza de voluntad para no repetir los errores que habéis cometido en estos tiempos. El camino no termina después de la ascensión. Será un largo camino de aprendizaje y mucha, mucha fuerza de voluntad. Muchos pasarán; muchos no se quedarán, porque no podrán soportar el modelo que es la Quinta Dimensión.

Tienes una vaga idea de cómo será. Solo puedo decirte que solo el amor reina supremo. Alegría, amistad, unidad. En la Quinta Dimensión no quedan sentimientos de baja vibración. Estás acostumbrado al sufrimiento y a las situaciones negativas. Diría que casi has aprendido a no vivir sin ellas. Así que necesitas reaprender a vivir. Porque ya no existirán.

Solo tendrás alegría y amor. Y no podrán emanar otros sentimientos. Habrá las lecciones, el aprendizaje, el entrenamiento. Todo el mundo necesita empezar a vivir de esta manera, incluso en la dimensión en la que te encuentras. Para que cuando llegues a la Quinta, la transición sea fácil y suave. No tendrás que cambiar tanto.

Así que el camino no termina en el momento de la ascensión. Todavía habrá un largo camino después. Donde muchos se quedarán. Muchos no seguirán adelante. Así que empieza a vivir de otra manera, con otras visiones, con otros caminos. Todo es posible.

Te di mi cuerpo, mi agua, mi aire. Y la humanidad lo destruye todo. Ya nada está limpio. Pero eso cambiará y todo tendrá que permanecer limpio. Es necesario. Así que prepárate para mucho trabajo, porque limpiarás lo que has ensuciado. Limpiar el planeta llevará muchos años de duro trabajo. Pero lo conseguiréis si hay amor, si hay intención en vuestros corazones.

Hoy os dejo mi Código de Luz. Miradlo con atención. Y reciban cada uno de los elementos en cada punto del código, dentro de sus corazones. Y seguramente, la unión de estos cuatro elementos traerá el equilibrio y el enfoque que necesitáis en vuestro camino.

No somos enemigos. No estoy reprendiendo a nadie. Estás cosechando lo que has sembrado. Solo sigo mi camino. Las reacciones que provoque son solo una consecuencia de lo que has hecho. Pero no es un castigo. Es una reacción química. Donde todo lo que se hace tiene un resultado.

Sigo mi ascensión. Limpiando donde sea necesario. Y seguramente llegaremos juntos al día final de la ascensión. Y entonces podremos unir nuestras manos y empezar un nuevo trabajo, una nueva era, un nuevo camino.

Traducción: Kelly Neri

Revisión:Regiani M. Bugalho