¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! ¡YO SOY HILARION!
Les hemos traído muchas herramientas, muchos regalos, como ustedes los llaman. En este momento, les estamos dando las condiciones para permanecer en equilibrio, para permanecer íntegros, a pesar de todo lo que sucederá a su alrededor.
Los tiempos difíciles ya han llegado. Ya están sucediendo. Muchas personas no comprenden cuando decimos eso, y se limitan a decir: «Pero yo no veo nada». Así que ahora mismo, no dudes de lo que estamos diciendo. Ahora mismo, agradece que no estás pasando por un momento difícil. Pero suelta tu ego. Y recuerda: ¿Qué eres tú en relación con el planeta? Un grano de arena, o quizá incluso más pequeño.
Así que no mires al mundo desde tu centro. Mira tu mundo, tu planeta, como un todo. Mira a todos tus hermanos y hermanas. Y date cuenta claramente de si todos están tan bien como tú. Hermanos y hermanas míos, necesitáis una mirada nueva. Habéis estado acostumbrados a miraros siempre vuestro propio ombligo, sin preocuparos de lo que ocurre a vuestro alrededor. Vuestra preocupación es siempre solo para ustedes mismos. «Los demás no son mi problema. Que cada uno se ocupe de sí mismo».
Sí, yo no diría que esto es totalmente erróneo. Porque todo el mundo tiene que cuidar de sí mismo; pero no se trata de menospreciar a los demás, ni de mirar a los demás y pensar: «Lo que les pasa a ellos no me afecta a mí», porque eso no es cierto. Todo lo que le ocurre a un hermano o hermana indirectamente, en algún momento, te afectará a ti. Porque estás inmerso en el mismo entorno, en el mismo planeta.
Así que no veas las cosas tan sencillas como te gustaría. Tienes la manía de pensar que si un hermano está sufriendo al otro lado del planeta, a ti no te afectará. Te diré directamente que no; no sentirás nada. Pero todo por lo que ha pasado ese hermano reverbera, genera una onda, y esa onda un día te alcanzará a ti. De una forma u otra. Y dependerá de ti conectarte a ella o no. Depende de ti estar en equilibrio, estar centrado, para que cuando llegue esa ola, te golpee y no te pase nada.
Pero seguirá propagándose, porque ninguna energía se elimina. Toda la energía disipada afecta al entorno. Puede que aún no te des cuenta de esto. Pero es como un vaso lleno de agua, en el que una sola gota provoca el desequilibrio de varias olas en la superficie. ¿En la superficie? ¿Y has visto el fondo? Según la potencia de esa gota, puede remover el fondo.
Así que no hagas afirmaciones que no tienes la capacidad de comprender.
Así que, pase lo que pase a un hermano o hermana en cualquier parte del planeta, sí, te afectará. Indirectamente, pero lo hará. Así que no sigas presumiendo: «Oh, estoy en un lugar magnífico, no me pasa nada». Así que te diría que cambiaras la prosa. Te diría que dijeras: «Gratitud a mi alma que me trajo a este lugar. Y hoy puedo estar allí con seguridad. ¡Gratitud! ¡Gratitud! Gratitud!». Porque esta es la gran verdad. Tu alma te ha llevado a estar en este lugar seguro. No a estar allí en medio de los desequilibrios del planeta.
Así que entiendan, hermanos míos, que no son privilegiados. No os veáis así. Solo estáis cosechando lo que vuestras almas han sembrado. Nadie es especial para Dios Padre/Madre. Nadie es diferente para Dios Padre/Madre. Todos son iguales y no importa la misión que tengan. Cada uno de nosotros, para Dios Padre/Madre, es igual que tú. Solo tenemos funciones diferentes. Digamos que tenemos funciones un poco más difíciles que tú, dado nuestro nivel de evolución, dado lo lejos que hemos llegado. Pero todos somos iguales ante Él.
Nuestro Destello que brilla, sí, todavía tenemos un Destello, es el mismo que tu Destello. No hay diferencia. Porque todos somos Sus hijos. Y Él sabe exactamente lo que le corresponde a cada uno de nosotros. «Oh, ¿eso es imposible?» No, no lo es. No para la energía de Dios Padre/Madre. Él es omnipresente y omnisciente de todo lo que sucede en el universo; de cada Chispa que Él creó, porque todas son parte de Él. Así que si una Chispa está desequilibrada, Él lo sabe, Él lo siente.
Así que, hermanos míos, tengamos actitudes diferentes. Agradezcamos en todo momento no estar pasando por momentos difíciles. Así que te pregunto, no estás pasando por tiempos difíciles externamente, pero ¿qué pasa internamente? ¿Cómo está tu mente? ¿Cómo está tu cuerpo? ¿Perfecto? ¿Va todo como la seda, o tienes que lidiar con un montón de problemas que han aparecido de repente de la nada?
Entonces te vuelvo a preguntar: ¿No estás pasando por ningún momento difícil? Así que deja de intentar pensar que eres intocable, que eres inalcanzable, porque estás caminando; solo porque hoy nos has encontrado, porque hoy estás escuchando nuestros mensajes; porque hoy conoces el camino a seguir. No os sintáis privilegiados por esto. Esto es solo la elección de vuestras almas.
Vuestras almas han elegido seguirnos. Vuestras almas han elegido escucharnos. Vuestras almas han decidido caminar. Así que merecen el crédito. Por traeros a todo este conocimiento, a todo este momento que estáis viviendo hoy, por tener nuestra guía, por ganar tantos atributos, por ganar artefactos para protegeros. No, no, no eres mejor que nadie. Solo estás más lejos en el camino de la evolución.
Todo el mundo puede llegar a donde tú estás. Todos. Y muchos lo harán. Puede que ni siquiera sea esta vez. Pero llegará su momento. Así que no te creas privilegiado, no hinches el pecho y pienses: «¡Oh, soy el mejor!» No. Tú eres lo que tu alma te ha traído hasta este momento. No. Tú eres lo que tu alma te ha traído hasta este momento. Así que sé agradecido, no orgulloso. El orgullo no es un buen sentimiento ahora mismo.
Tienes que estar agradecido. Agradecido con tu alma. Y haré una salvedad, diría que puedes, hasta cierto punto, estar agradecido contigo mismo. Porque tienes una conciencia. Y esta conciencia hoy es, directamente hablando, la que hace las reglas, la que hace las elecciones. Es como si tu alma te hubiera llevado al principio del camino. Ahora es tu conciencia la que te ha hecho elegir seguir este camino.
Por supuesto, tu alma te molesta, te habla, te dice y te regaña todo el tiempo para que lo hagas. Pero puedes elegir no hacerlo. Dile a tu alma que se calle. Y tomar tu propia decisión, como han hecho muchas personas. Y hoy se arrepienten de haberse quedado tan atrás. Y yo diría que en realidad están muy atrasados. Están muy atrasados. Y voy a decir que muchos no lo lograrán. Porque han perdido el tiempo, han perdido el momento adecuado para empezar a caminar.
Pero no se han perdido todo. Estarán preparándose para sus próximas encarnaciones. Serán seres más evolucionados que aquellos a los que van. Y muchos, voy a decirlo ahora mismo, se están rindiendo porque saben que no han llegado hasta allí. Así que a ellos les dejo un mensaje. ¿Quieres volver a ser completamente como eras? ¿O quieres continuar en este camino, convirtiéndote en un ser mejor para ti y para Todos? Porque esto es lo que te digo: Si continúas el camino, contribuyes a todo el proceso, contribuyes a aumentar la energía del planeta, contribuyes a ayudar a los hermanos y hermanas que han llegado al final del camino. Y ciertamente no tendrán las más mínimas condiciones.
Así que lo haces por el Todo. Sí, no llegarás, no habrá tiempo. Pero lo estarás haciendo por ti. Porque estarás recorriendo el camino, recorriendo el camino de la evolución y haciendo mucho por este planeta y por tus hermanos y hermanas. Ah, pero tú eres muy egoísta, solo piensas en ti mismo. «Si no es para mí, no es para nadie». Muy bien. Haz tu elección, vuelve al final de la cola, sumérgete por completo en esta asquerosa masa de Tercera Dimensión que ves fuera.
Da el paso y revive todo lo que viviste una vez. Yo diría que te costará sumergirte, porque tu cuerpo ya no lo aceptará. Te sentirás expulsado. Volverás a donde estás, con un poco de retraso por el acto que has hecho, pero no podrás volver allí.
Así que continúa tu camino, no seas egoísta. Hazlo por el planeta, hazlo por tus hermanos y hermanas, pero sobre todo, hazlo por ti mismo, porque estarás evolucionando. Y la próxima vez que camines, ya casi habrás llegado. No habrás perdido nada, solo que no será ahora, sino un poco más tarde. Nada se habrá perdido. Así que no vuelvas atrás. No intentes vadear ese mar de lodo que se está formando a tu alrededor. Porque no lo conseguirás. A menos que empieces a vibrar solo en la no-luz, entonces podrás encajar.
Así que, hermanos míos, las elecciones ya se han hecho. Ahora depende de ustedes avanzar. No importa a dónde lleve, no importa si hay tiempo o no. Lo que importa es que estáis en el camino de la evolución, y cada uno de ustedes recibirá, en proporción, lo que ya ha hecho, lo que ya ha cambiado, aquello en lo que cree.
No seáis egoístas. Agradece por todo, por cada situación difícil por la que estés pasando.
Traducción: Regiani M. Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza