¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOMOS LOS INTRATERRENOS!
Nuestros corazones están cada vez más alegres, cada vez más iluminados, a medida que nos acercamos al momento en que nos reuniremos, nos encontraremos, dentro de este gran proceso.
Cuídense, mis hermanos. Estad juntos con sus Presencias Divinas. Estén listos en cualquier momento. Crean en todo lo que se ha hecho hasta ahora. Pero no esa creencia débil, como si…, algo que necesita ser creído, pero que en el fondo no lo es. ¿Y por qué estar en la Divina Presencia? ¿Y por qué estar en la Presencia Divina?
Porque es ella quien te dará las certezas, la firmeza, la conciencia de todo lo que tu alma ya ha vivido y de todo lo que tu alma aún vivirá. Te dará los cimientos en los que apoyarte, a los que aferrarte, en los que creer; igual que crees que estás vivo.
Siempre has aprendido que existe un Dios. Te han llevado a fantasear con él, a temerle, pero crees que existe. Has conocido a su hijo, Jesús o Sananda. Pones toda tu fe en éste, porque la historia cuenta que era como tú, de carne y hueso; cuenta su muerte, cuenta su resurrección. Así que éste es más fácil para ti asimilar todo lo que se dice.
¿Pero lo viviste? ¿Lo viviste? ¿Puede decir que todo lo que sabe hoy de él es cierto, es correcto? Puedo decirle que no. Él ya trajo las verdades. Por desgracia, muchos todavía prefieren seguir creyendo lo que les han enseñado los hombres, no él.
Entonces, ¿a qué aferrarse? ¿En qué creer? ¿En quién creer realmente? Muchos de ustedes están confundidos. Incluso podría decir que perdidos. Y sólo hay un camino hacia el equilibrio, hacia la certeza, hacia la verdad: la Presencia Divina de cada uno de ustedes.
Muchos lo temen porque siguen pensando que serán juzgados, discriminados. Pero el miedo más grande es escuchar la verdad; es escuchar que el camino que estás siguiendo está equivocado; es escuchar que necesitas cambiar; es escuchar que no tendrás éxito de esta manera.
Comprende, la Presencia Divina es la Chispa de Dios Padre/Madre. Es Amor puro. Entonces, ¿por qué el miedo? Estás en una dimensión donde puedes y cometes errores todo el tiempo; debido a tus creencias, debido al propio entorno que existe a tu alrededor, debido al programa que te controla. Entonces, ¿qué hay de malo en saber que has cometido un error o que estás cometiendo un error?
Borra el ego. Cada error es una oportunidad de crecimiento, porque si sabes que te equivocas o que has cometido un error, siempre se te presentará la oportunidad de cambiar, de corregir ese error. ¿Es malo? No, no lo es. Es maravilloso, porque a partir de ahí crecerás, evolucionarán y encontrarás caminos más iluminados.
Entonces, ¿por qué el miedo a admitir que te equivocas, que cometes errores? Tu Presencia Divina no te hará daño, no te atormentará. Sólo te dirá la verdad, el camino, la vida. Porque ella es la Chispa de Dios Padre/Madre. Así que imagina que al hablar con tu Presencia Divina, estás hablando con Él.
No, esto no es una blasfemia, ni es imposible. Porque eso es exactamente lo que sucede. Toda alma tiene una conexión directa con Él, que es la Presencia Divina. Por el nombre mismo, entiendan de lo que estoy tratando de convencerlos.
Así que, hermanos míos, tened buenas conversaciones con la Divina Presencia. Traerá paz a tu corazón, la verdad, el camino. No lo otro. No pongáis las esperanzas del camino en el otro ni en nadie. El camino será encontrado por cada uno de ustedes, dentro de ustedes; a través de la Divina Presencia.
Busca. Inténtalo. Cree. Y lo encontrarás.
Para el Código de Luz de hoy, os dejo con las siguientes frases:
«Soy una Chispa Divina.
Soy un fractal de mi alma.
Me guía mi Presencia Divina.
Y cada día me ilumina más y más».
Después de estas frases, di tres veces la siguiente palabra: ¡Momentum! ¡Momentum! ¡Momentum!
Y no importa si no sigues los rituales que has aprendido. Lo que importa es que estás en la Presencia Divina. Lo que importa es que eres un ser amoroso, iluminado y pacífico que ama a todos por igual. Los rituales no te hacen mejor. Lo que realmente te hace un Ser de Luz son tus pensamientos, tus actitudes y tu corazón, no los rituales que haces.
Tienes que vivir lo que aprendes. Esto es avanzar hacia la Quinta Dimensión.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regiani M. Bugalho
