¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! ¡YO SOY ISIS!
Una vez más estoy sentada frente a la Gran Pirámide. Me gusta estar aquí. No, no adoro la pirámide; adoro el modelo al que pertenece. Y recibo toda la energía contenida en ese lugar, la transmuto y la expando de nuevo al planeta mismo.
Las pirámides antes tuvieron su propósito. Hoy han sido modificadas. Pero hemos estado trabajando para restaurar todo a su estado original, y pronto, serán exactamente como eran cuando fueron construidas, con el mismo poder, con la misma Luz.
Todos los asentamientos de este planeta que existieron durante la era dorada están siendo reubicados. Cada punto está siendo purificado para que recupere toda la energía que tenía entonces. Mucho aún queda por hacer porque la raza humana ha contaminado muchos de estos puntos. Y estas son energías muy poderosas, y para que fueran efectivamente limpias, serían necesarios algunos movimientos muy fuertes del Planeta, y aún no es el momento para que nada de esto suceda.
Pero todo será purificado. Gaia ascenderá integralmente, totalmente purificada: cada rincón, cada punto. Así como esta purificación se está llevando a cabo en el Planeta, tú también la estás experimentando. Estás dejando para atrás todo lo inútil; aquello que has guardado como un trofeo de sufrimiento, como una reliquia sumamente valiosa, pero que hoy ya no te sirve.
Así pues, estás siendo guiado a liberarte de todo esto. A desechar todos estos recuerdos. Transmutar esas energías. Liberarte de estas cargas. No sufras innecesariamente. No retomes las energías del pasado. En algún punto de tu camino, viviste el pasado, sufriste, aprendiste la lección. Así que entiérralo, consérvalo, pero no dentro de ti, deja que Gaia absorba todos estos recuerdos y purifique tu mente de esos momentos.
¡Sí!, puedes transmitir todo esto al Planeta. Gaia es como un vasto repositorio de todo lo que les ha pasado. Ahora, la energía de cada momento puede transformarse y liberarse como Amor y Luz, desacoplando de ese momento. El momento permanece allí. Pero esa energía de dolor y sufrimiento, al transmutarse, ya no afecta al presente. Nutre al planeta, porque ahora ella es Amor y Luz.
Así que, cada uno de ustedes, liberen estas energías. Déjenselas que se vayan. No las traigan de vuelta. No recuerden, no comenten. Porque al recordar, ustedes enfocan ese momento y alimentan la misma energía de dolor y sufrimiento. Y todo para limpiar tendrá que repetirse.
Así que, lo que se deja ir, lo que se olvida, debe ser efectivamente olvidado. No mejorarán mostrándole al mundo que pudieron olvidarlo.
¿Por qué? Porque al tener este sentimiento, se reconectaron con la energía.
Así que, lo que dejen ir, déjenlo efectivamente. No recuerden, no comenten, no se reconecten.
Al comienzo de estos nuevos tiempos, que viven para la ascensión, sus almas estaban cubiertas de muchos recuerdos. Hoy, vemos brillar sus almas. Hay poco que limpiar ahora, pero algunos aún insisten en aferrarse a los sentimientos.
El resentimiento. El resentimiento las domina. Supuestamente, pidieron perdón o perdonaron, pero el resentimiento permanece. Y siguen sacando a relucir el suceso. No hubo perdón! ¡Hechos que perdonaste, pero que sigues recordando: no hubo perdón! Así que aprende a soltar. Aprende a dejar ir. ¿Quieres recordar? Recuerda los momentos felices. Estos ¡sí! Merecen ser revividos, porque traen consigo toda esa energía de amor y alegría vivida en el momento.
Comenta las cosas buenas, ¡no las malas!. No recuperes toda esa mala energía que experimentaste, solo porque quieres contárselo a alguien. ¿Para qué? ¿Qué quieres demostrar con esto? ¿Qué fuiste un mártir, por pasar por eso, o que eres un pobrecito por pasar por eso? Ninguna de las dos. Simplemente, viviste un mal momento, sembrado por ti mismo.
Así que aprendan a recordar solo los buenos momentos, los momentos de victoria, los de alegría. Estos son los que vale la pena revivir ¡Deja el resto dónde está! Y si lo has limpiado, déjalo donde está. Limpien cada uno de estos momentos y déjenlos allí, donde los experimentaron. No vuelvas a conectar con ellos. De lo contrario, las limpiezas no servirán de nada.
Haz lo que yo hago: Visualiza la Gran Pirámide, tráela plenamente a tu mente. Conéctate con ella; con la Luz que trae. Y deja que esta Luz elimine todos esos sentimientos que aún puedas sentir. Y luego, ¡olvídalos!, para siempre
Para el Código de Luz de hoy, te dejo con las siguientes frases:
«Solo recuerdo momentos felices, buenos momentos, momentos de victoria. Cualquier otro evento debe ser olvidado.
Debe permanecer en el momento en que se experimentó».
Después de estas frases, di la siguiente palabra:
¡Moméntricum! ¡Moméntricum! ¡Moméntricum!
Y sépanlo, mis hermanos, la Alegría, el Amor, la Victoria, la Felicidad nutren el alma, aumentan la Luz. Porque son sentimientos positivos. Porque son energías positivas. Cualquier otra cosa que no sea positiva solo alimenta más y más el sufrimiento, el dolor y la insurgencia.
Traducción: Íngrid Elena Sanchez Schnoor Nunes
Revisión: Regiani Maria Bugalho


 
															
 
															 
								