¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY ISIS!
Traigo en mis manos un cristal, de color amarillo claro, de forma elíptica. Mide unos 20 centímetros de altura y apunta hacia arriba. Creen este cristal en sus mentes.
Él está brillando, brillando mucho. Coloquen este cristal como si estuviera frente a su Tercer Ojo. Ahora comienza a girar. Si sienten algo, no se preocupen, será pasajero. Ahora el deja de girar. Respiren profundamente.
¿Qué les vino a la mente? No, no se extrañen. La palabra que les vino o la idea que les vino. No se extrañen. Es algo que les estoy mostrando, que podrán usar, hacer, en tu futuro. En tu tiempo por delante; en tu tiempo lineal. Anótalo para que no olviden lo que acaban de pensar, oír o incluso ver.
Y siempre que quieran tener una idea, algo que hacer, piensen en ese cristal al frente de ustedes y pidan: «Isis, muéstrame algo que pueda hacer». Y yo se lo mostraré.
¿Entienden que hay muchas maneras de encontrar un camino? ¿De alcanzar la prosperidad y la abundancia? Solo tienen que encontrar el camino correcto. Muchas veces se quedan atascados, repitiendo, repitiendo, repitiendo, estancando la energía.
Siempre es necesario el cambio, la evolución. Siempre hay que crear cosas nuevas, dejando atrás las energías antiguas. Porque lo nuevo atrae lo nuevo. Las energías viejas, antiguas, estancadas, ya no atraen. Hay que cambiar. Hay que evolucionar.
Para aquellos que son creadores, que viven de su propio trabajo, es importante el cambio, es importante abrir nuevos caminos, nuevas lecturas. El camino debe ser siempre hacia adelante; no hay que detenerse y quedarse en el mismo lugar. Es necesario evolucionar. Es necesario aportar algo que impacte, que sorprenda. Y solo las cosas nuevas pueden generar eso. Las cosas antiguas ya no generan sorpresa.
Es momento de cambios. Es momento de evolución. Así que ábranse para recibir. Utilicen este cristal, para que les indique algunos caminos y les ayude. Algunos pueden parecer absurdos, pero ¿quién sabe?, ¿no hay ahí una evolución para ustedes? Algo que deben aprender, construir y convertirse en buenos constructores de ese proceso.
No se sorprendan por nada. Si les muestro algo, es porque sé que ustedes son capaces. A veces falta un poco de valor. Valor para cambiar, para atreverse, para crear. Son tiempos de creación. Creen cosas nuevas. Estén seguros. Ese es el camino. Poco a poco, dejen atrás lo viejo, lo estancado, lo antiguo. Hay que avanzar. Hay que presentar cosas nuevas.
E incluso para aquellos que no producen su propio trabajo, todo esto es válido para la vida. Tomen todo lo que les he dicho y aplíquelo a su vida. Creen nuevos hábitos, nuevas rutinas. Vivan de forma diferente. Cambien los muebles de sitio. Reorganicen los cajones. Cambien lo que sea posible. Eso es un cambio. Eso es movimiento. Eso es evolución.
La energía estancada no aporta nada; aporta escasez. ¿El movimiento de la energía? Aporta prosperidad, aporta Luz. Así que muévanse. Muevan sus casas. Hagan un gran cambio interno. Cambien todo de lugar. Limpien. Hagan una gran limpieza energética. En sus muebles, en su casa. Limpien las paredes, limpien el suelo, limpien el techo.
¿Limpiar el techo? No, nadie lo limpia. ¿Y qué queda allí, acumulado de energía? ¿Cómo limpiar el techo? No, nadie tomará nada para pasar por el techo. Es muy fácil. Generen una bola de Luz en sus manos. Si quieren mi ayuda, solo tienen que llamarme, o llamen a cualquier otro ser. Y pidan: «Ayúdeme a crear una bola de Luz en mis manos». Y la bola se creará.
Después de crear esta bola, lánzalo hacia el techo. Y mentalmente, vean cómo se limpia el techo, como si hubieran echado agua y esa agua limpiará todo el techo. No se trata de echar agua, sino de lanzar la bola de Luz. Del mismo modo, pueden hacer lo mismo con las paredes. Lancen bolas de Luz contra las paredes.
¿Cuánta energía hay absorbida en las paredes donde viven? ¿Cuánta? Energías de dolor, energías de ira, de discordia. Sí, también hay energías positivas, pero les aseguro que las negativas son las que más se absorben y generan sombras.
Así que limpien sus paredes. El suelo, como lo limpian normalmente. Pero es importante, hermanos míos, que hagan todo esto con alegría, porque limpiar por limpiar o limpiar de mala gana no servirá de nada. Quizás incluso empeore las cosas. Así que háganlo con alegría. Háganlo con ánimo, con entusiasmo. Y cambien todo de lugar. Lo que sea posible, claro. Sabemos que no todo se puede sacar de su lugar. Pero lo que se pueda, cámbienlo.
Cambien el contenido de los cajones. Intercambien. Lo de abajo para arriba, lo de arriba para abajo. Es suficiente para mover la energía. Ya han aprendido a energizar sus muebles con romero. Hagan eso. Hagan una gran limpieza.
Ustedes muy pronto cambiarán de ciclo. Para nosotros, esto no tiene mucha importancia, pero para ustedes sí. Así que me voy a adaptar a su ritmo. Hagan esta limpieza antes del cambio de ciclo. Cerca del cambio. Y les garantizo que el nuevo ciclo será mucho más interesante.
Junten todo lo que les dije y actúen. Solo eso. Actúen. Tomen una postura y una decisión. Y verán todos los cambios que atraerán a sus vidas. Ah, importante, cambios positivos.
Para el Código de Luz de hoy, os dejo las siguientes frases:
«El cambio altera las energías.
El cambio trae la evolución.
El cambio trae lo nuevo.
El cambio elimina lo viejo».
Después de estas frases, digan la siguiente palabra:
¡Caprogênticum! ¡Caprogênticum! ¡Caprogênticum!
Y recuerden siempre: cambiar es importante. Cambiar es evolución. Movilicen sus energías. Limpien sus casas y acompañen, con todo Amor, el resultado que verán.
Traducción: Manuel Vargas
Revisión: Regiani Maria Bugalho


