Pongan la mandala delante y comencemos.

Que cada uno, en este momento, suelte los dispositivos, olvide los comentarios y se concentre únicamente en el proceso que va a comenzar.

Respiren profundamente varias veces para que sus mentes se calmen, se relajen y se llenen de Luz.

En este momento, envuelvo a cada uno de los que están aquí en una Bola de Luz Azul.

Entonces, al respirar, cada uno de ustedes llevará esta Luz Azul al interior de sus cuerpos, iluminando cada órgano, cada pedacito, cada célula. Sientan la energía de esta Luz en sus cuerpos.

Continúen respirando.

Pongan sus manos en forma de oración, frente al corazón. Alejen las manos. Vean el planeta girando entre sus manos. Pongan las manos cerca del Mandala. Mantengan el planeta entre ellas.

Repitan conmigo:

«Yo soy Luz. Yo soy Amor incondicional. Yo soy Amor por este planeta. Yo emano Amor, Luz, gratitud, alegría, satisfacción, todos los sentimientos positivos que conozco para este planeta, en este momento.

Yo emano Luz hacia las aguas del planeta, iluminando a cada animal que vive allí, limpiando toda la energía de baja vibración que pueda haber en el fondo de los mares.

Traigo la fuerza y la Luz de Lemuria, traigo la fuerza y la Luz de la Atlántida a la superficie de este planeta, potenciando la energía de los cristales que allí existen y trayendo el equilibrio a los mares.

Emané Amor y Luz a la atmósfera del planeta, para que se equilibre y vuelva a ser el hogar perfecto de todos los animales que allí viven. Que todo este universo de aire se equilibre, vuelva a ser lo que era, limpio, a la temperatura ideal. Que el aire que baña este planeta sea puro, saludable y traiga equilibrio a la superficie.

Emané Luz y Amor a los continentes del planeta, trayendo calma, equilibrio, a cada punto, a cada ciudad, a cada país. Que la Intraterra absorba todos los impactos que puedan estar ocurriendo en la superficie, para que se cumpla la Voluntad Divina. Que los seres Intraterrestres de todas las civilizaciones, dentro de la Tierra, emanen Luz y Amor desde dentro hacia fuera, porque sé que están con nosotros, equilibrando y manteniendo los continentes listos para la evolución.

Emané Amor y Luz a todos mis hermanos, sin excepción. Los blancos, los negros, los pardos, los amarillos, los rojos, los azules, los verdes, no importa el color. Emané Amor y Luz a los diferentes. Emané Amor y Luz para aquellos que me parecen horribles y reconozco que necesito cambiar, que necesito aceptar a cada hermano tal como es, no según mi forma de pensar.

Emané Amor y Luz para cada uno de aquellos que hoy generan el desequilibrio en el planeta.

Emané Amor y Luz para todos aquellos que crearon la Matrix, porque yo viví de ella durante mucho tiempo. Sin embargo, hoy me libero de todo eso.

Emané Amor y Luz para mi alma, porque ella me trajo hasta aquí, hasta este momento sagrado. Y estoy agradecido por vivir todo esto.

Pueden colocar las dos manos abiertas sobre el mandala, finalizando así el envío de energía al planeta.

Como ya se dijo anteriormente, esta Meditación puede repetirse tantas veces como quieran. Contará con mi energía y mi protección. Siéntanse libres de repetirla. No es necesario desplazarse en el tiempo, no se necesita nada especial, solo seguir la meditación y nada más.

En este momento, hermanos míos, damos por concluido nuestro encuentro de hoy. Reflexionen, reflexionen mucho sobre su camino. Es importante. 

Traducción: Regiani Maria Bugalho

Revisión: Ana Maria Souza