¿Vamos?
Entonces, todos con la tabla en las manos.
Coloca tus manos en forma de oración y ábrelas sobre el mandala.
Mirad el planeta girando entre vuestras manos.
Repitan conmigo:
«Envío, amor y luz al planeta Tierra.
Envío Amor y Luz al Planeta Tierra.
Envío Amor y Luz al Planeta Tierra”.
En este momento, estoy de pie, frente a cada uno de ustedes, y toco el planeta con mi espada.
La Luz Azul de mi espada se extiende por todo el planeta y lo cubre con una hermosa Luz Azul Cristalina.
En este momento, la Luz Azul comienza a aclararse y se convierte en una Luz Blanca Cristalina.
Repitan conmigo:
Que la paz reine en el planeta Tierra.
Que la paz reine en el planeta Tierra.
Que la paz reine en el planeta Tierra.
Ahora, la luz se transforma en un tono rosado.
Repitan:
Que el Amor reine en el Planeta Tierra.
Que el Amor reine en el Planeta Tierra.
Que el Amor reine en el Planeta Tierra.
La luz sigue transformándose y ahora adquiere un tono verde.
Repitan:
Que la cura reine en el planeta Tierra.
Que la cura reine en el planeta Tierra.
Que la cura reine en el planeta Tierra.
La luz vuelve a cambiar y se vuelve amarilla.
Repitan:
Que la prosperidad reine en el planeta Tierra.
Que la prosperidad reine en el planeta Tierra.
Que la prosperidad reine en el planeta Tierra.
La luz sigue cambiando y adquiere un tono violeta.
Repitan:
Que la Luz Violeta transmute todas las sombras del Planeta Tierra.
Que la Luz Violeta transmute todas las sombras del Planeta Tierra.
Que la Luz Violeta transmute todas las sombras del Planeta Tierra.
Ahora, retiro mi espada y el planeta vuelve a su forma, a su diseño original.
Repitan conmigo:
«Yo emano Amor para todos los seres humanos del planeta Tierra.
Yo emano Amor para todos los seres humanos del planeta Tierra.
Yo emano Amor para todos los animales del Planeta Tierra.
Yo emano Amor para todos los animales del Planeta Tierra.
Yo emano Amor para todos los vegetales del Planeta Tierra.
Yo emano Amor para todos los vegetales del Planeta Tierra.
Yo emano Amor para todos los vegetales del Planeta Tierra.
Yo emano Amor a cada pedazo de tierra del Planeta Tierra.
Yo emano Amor a cada pedazo de tierra del Planeta Tierra.
Yo emano Amor a cada pedazo de tierra del Planeta Tierra.
En este momento, una Luz intensa y brillante envuelve todo el planeta y esta Luz se extiende y va tomando sus brazos, su cuerpo, su tronco, sus piernas, su cabeza, iluminándolos a ustedes y al planeta.
Repitan conmigo:
«La Tierra y yo somos uno.
La Tierra y yo somos uno.
La Tierra y yo somos uno.
La Luz en ustedes se disipa, se disipa también en el planeta y el planeta también desaparece ante sus ojos.
Coloca las palmas de las manos sobre la tabla para detener el envío de energía y agradece este momento.
Traducción: Regiani Maria Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza


 
															
 
															 
								