Esta meditación puedes hacerla sentado o tumbado, lo que te resulte más cómodo. Pero como siempre, no debes dormir. Si te duermes, repite la meditación.

Comenzamos la cuarta vuelta.

Será un punto de equilibrio en este camino, digamos que es el punto en el que finalizaran sus acuerdos, contratos, todo lo que os ata a cada uno de ustedes, a otras Almas, para que tanto la suya como las otras Almas puedan liberarse de todo este proceso.

Respira profundamente tres veces.

Te rodearé en una gran burbuja de Luz Azul.

Toma el Cristal que está en tu corazón y colócalo entre tus manos.

Y dejarlos en forma de oración.

Estoy cerca de ti y pongo mis manos sobre tu Chakra Corona.

Véase a sí mismo envuelto en la Luz Azul, como si estuviera dentro de una gran burbuja.

Ahora repetirás conmigo:

“Le pido a mí Ser Superior

para conectar con el Ser Superior,

de todas y cada una de las almas,

que he hecho,

cualquier tipo de pacto,

acuerdo, contrato,

o cualquier tipo de conexión

que me mantiene atado a ella.

Que en este momento,

este enlace está roto”.

En este momento, ve dos espadas frente a usted, cortando el aire.

No importa el tiempo que las espadas permanezcan allí.

En este momento las 2 espadas se entrelazan y se colocan frente a ti, haciendo una “X” frente a ti.

Permanezca en este proceso durante 5 minutos.

Ahora las espadas desaparecen. No se ve nada.

Se ha roto lo que tenía que romperse.

Ahora coloca el cristal de nuevo en tu corazón.

Extiende los brazos a lo largo del cuerpo o colócalos sobre las piernas, con las palmas hacia arriba.

Ahora coloco mis manos sobre las tuyas y pasarás 5 minutos recibiendo mi energía, que llenará todos los huecos dejados por las ligaciones rotas.

Ahora retiro mis manos de las tuyas y puedes volver gradualmente a tu conciencia.

Este proceso durará hasta el siguiente rayo.

Entonces puede ser que durante este tiempo, oigas el tintineo de las espadas, golpeándose unas a otras, o simplemente las veas.

Sin embargo, si nada de eso ocurre, no hay ningún problema.

Permanece en este estado de gratitud por haber roto todas esas conexiones hasta el siguiente rayo.