Esta meditación debes hacerla sentado o acostado, lo que te resulte más cómodo. Pero no tan cómodo como para dormir, porque si duermes tendrás que repetir la meditación.

En este momento, te estoy rodeando en una gran burbuja de luz roja, trayéndote la energía de mi rayo rojo.

Es una energía tranquilizadora; es energizante pero al mismo tiempo calmante. No te quitará el sueño.

Mírate a ti mismo envuelto en esta energía.

Inhala profundamente esta Luz Roja, y al exhalar expulsa de tu mente y de tu corazón todos los sentimientos que quieras.

Vuelve a respirar profundamente y exhala todo el dolor o el sufrimiento. Respira profundamente otra vez esta Luz Roja, y al exhalar empuja todo lo que quieras fuera de tu camino.

Ahora me posiciono, colocando mis manos sobre tu Chakra Coronario, y comienzo a emanar toda mi energía sobre ti.

Y en este momento, las Almas serán traídas a mí para que podamos comenzar el proceso.

Permanezca en este trabajo durante 5 minutos.

Después de este tiempo, repite conmigo:

“Que mi Ser Superior

conectar con el Ser Superior,

de todas y cada una de las almas

que ha estado aquí hoy,

para que pueda ser

liberado,

rompiendo así

todas las cadenas

que nos unía”.

Ahora, alinee los brazos a lo largo de su cuerpo si está acostado o colóquelos sobre sus piernas, con las palmas hacia arriba.

Pongo mis manos sobre las tuyas.

Y en este momento y durante este tiempo serás limpiado de todas estas conexiones que se han hecho con tu alma.

Durante 5 minutos recibe mi Rayo Rojo.

El cristal sobre tu pecho ahora emanará luz roja.

Ahora, retiro mis manos de las tuyas, y ese cristal emanará Luz Roja durante 24 horas hasta el siguiente rayo.

No te aferres, no pienses, no recuerdes y no rememores, todo lo que puedas, todo lo que veas, oigas, o sientas, o sueñes.

Si esto permanece o te molesta, llámame, inmediatamente y te liberaré de este recuerdo, de este sentimiento.

Quédate con mi Rayo Rojo.

Y sabed que el amor de este rayo estará trabajando en vosotros y en cada alma liberada, ayudando a todos y al planeta.

Ahora, respira lenta y profundamente, y vuelve a tu conciencia poco a poco.