Esta meditación deberás hacerla sentado.
Siéntate cómodo.
Respira profundamente algunas veces.
Al inhalar, imagina que está inhalando una Luz Blanca y que, al exhalar, todo lo que es malo, desequilibrado, sin amor en tu cuerpo y tu mente, será expulsado.
Entonces inhala la Luz Blanca, exhala todo aquello que quieras.
Inhala la Luz Blanca, exhala todo lo que quieras tirar afuera.
Inhala la Luz Blanca y exhala todo lo que quieras tirar afuera.
Ahora mantén tu respiración muy suave, profunda pero suave.
Ahora Visualízate en una habitación, en una habitación enorme. Ella es circular.
Hay una Luz a tu alrededor, pero puedes ver que hay ventanas en esta habitación.
Levántate. Elige una de las ventanas para abrir.
Al abrir esta ventana di lo siguiente: “Me abro para el perdón”.
Abre la ventana. Percibe la Luz que llega hasta ti.
Ve a la siguiente ventana.
Al abrirla di: “Me abro para el pedido de perdón”.
Abre la ventana y recibe toda la Luz que llegará.
Ve a la siguiente ventana.
Al abrirla di: “Me abro para el pedido de perdón”.
Abre la ventana y recibe toda la Luz que vendrá.
Ve a la siguiente ventana.
Al abrirla di: Me abro al Amor Incondicional”.
Abre la ventana, y recibe toda la Luz que te llegará.
Ve a la siguiente ventana.
Al abrirla di: “Me abro al equilibrio”.
Abre la ventana y recibe toda la Luz que te llegará.
Ve a la siguiente ventana.
Ábrela y di: “Me abro a lo nuevo, al Nuevo Mundo”.
Abre la ventana y recibe toda la Luz que te llegará.
Ve a la siguiente ventana.
Abre la ventana y recibe toda la Luz que te llegará.
Ve a la siguiente ventana.
Ábrela y di: Me abro a la Quinta Dimensión”.
Abre la ventana y solo di dos veces más: “Me abro a la Quinta Dimensión. Me abro a la Quinta Dimensión”.
Abre la ventana y recibe toda la Luz que te llegará.
Ahora solo tienes una ventana. No, no lo abras todavía.
En esta ventana pedirás algo que sea bueno para tu alma, para tu vida, para tu momento; algo que te traerá, aconteciendo, mucha alegría, mucha felicidad.
Así que cuando abras la ventana, di: “Me abro a…”, lo que tú quieras.
Y recibe toda la Luz que llegará hasta ti.
Ahora vuelve al centro de la habitación.
La Luz es intensa. Es una Luz Blanca muy intensa.
Es como si esos rayos de Luz te alcanzaran y te iluminaran por dentro.
Ahora cierra los ojos.
Siente una energía fuerte, vibrante, poderosa, tomando el control de tu cuerpo y alma, dándote coraje, dándote fuerza, dándote creencia, confianza, fe, en que lo lograrás.
Ahora abre los ojos.
No, ya no estás en esa habitación llena de ventanas abiertas, estás en la naturaleza.
Un lugar hermoso, con una cascada frente a ti.
Estás sentado fuera del agua.
Mira tu cuerpo.
Tú brillas.
Toda la energía de mi rayo rojo está trabajando en ti.
No, no eres rojo.
El Rayo Rojo puede actuar sobre ti y hacerte brillar, sin necesariamente enrojecerte.
Siente toda la energía de mi rayo recorriendo tu cuerpo.
Ahora simplemente te levantarás y comenzarás a adentrarte en este pequeño lago formado por la cascada.
El agua es cálida, muy agradable.
Camina. Ve caminando hasta donde cae la cascada.
Cuando te acerques, entra en la cascada. No, ella no te hará daño.
Esta cascada es mi energía, está llena de mi energía, mi Rayo Rojo.
Recibe toda esta energía en tu cuerpo y siéntete renovado, siéntete transformado, siéntete equilibrado.
Cierra los ojos y sal bajo la cascada.
No abras los ojos.
Equilibra tu energía dentro de este lago.
Deja que todo el exceso de energía que recibiste se disipe en este lago. Repite: “Soy puro equilibrio. Soy puro equilibrio. Soy puro equilibrio. Ahora puedes abrir los ojos y salir de este pequeño lago.
Siéntate en la orilla.
Siente la luz del sol golpeando tu cuerpo.
Cierra tus ojos.
Respira profundamente.
Y siempre, cada vez que te sientas desequilibrado, mírate en esa cascada. Llámame e inmediatamente estaré allí dándote energía y cambiando todo tu desequilibrio a un equilibrio total.
Tome algunas respiraciones profundas y gradualmente regresa a tu conciencia.