Esta meditación la puedes hacer sentada o acostada.
Simplemente no podrás dormir. Si duermes, solo repite esta meditación.
Estoy a tu lado y pongo mis dos manos sobre tu pecho, emanando mi Rayo Azul a todo tu cuerpo.
Mírate a ti mismo y siente la energía del Rayo Azul.
Ahora respira profundamente en este Rayo Azul, y mientras inhalas comienza a arrojar todos los sentimientos con los que no estás de acuerdo, hacia tus padres, tus abuelos, tus tíos, tus primos y tus hermanos.
Respira hondo 3 veces.
Ahora pongo mi mano izquierda encima de tu cabeza; la otra mano permanece en tu corazón.
Así que ahora repetirás conmigo:
“Yo,
Le pido a mi Yo Superior
para romper
todas las conexiones energéticas
que mi alma posee
con las almas encarnadas
de mi familia,
por encima y al mismo nivel que yo.
Estoy agradecido a cada alma
por todo lo que me han enseñado
y me han traído hasta aquí.
A partir de hoy
seremos
conectado sólo por el Amor
y que cada alma
encuentra su camino
para la Quinta Dimensión.
Ahora retiraré mis manos de tu cuerpo, y te envolverás en esta gran burbuja de Luz Azul para que el proceso pueda empezar.
Permanezca dentro de ella durante 10 minutos.
Después de este tiempo, la ruptura ha comenzado y se producirá, gradualmente, cada día, hasta el último rayo, cuando todas estas conexiones serán efectivamente eliminadas.
Observa cada día los cambios sutiles que sucederán.
Es importante que lo entiendas.
Y ten por seguro que el Amor es el mayor sentimiento que puede unir a dos Almas.
Quédate en esta burbuja de Luz Azul mía todo el tiempo que quieras.
El cristal en su pecho se ha activado y la Luz Azul emanará hasta el próximo rayo.
Para terminar sólo tienes que respirar profundamente unas cuantas veces, y volver gradualmente a tu conciencia.
En esta vuelta no hay oración.