¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡Soy KUTHUMI!
Una vez más estoy aquí para guiarte en esta jornada, en este camino. Muchos no vieron o se negaron a ver el ejercicio que pasé antes. ¿Qué hemos estado diciendo aquí? Que no tiene sentido ir a darle la espalda, no tiene sentido no querer verlo. Si continúas en la caminata, seguiremos insistiendo en que veas.
Los que hicieron la caminata por ese camino y vieron los 4 puntos interesantes, yo diría que volverán a hacer esa caminata, y si han absorbido y entendido, no verán esos puntos. Simplemente, ese lugar donde estaba ese obstáculo, cuando lo alcance, se disolverá, de lo contrario se mostrará nuevamente.
Entonces no tiene sentido que huyas. No sirve de nada cerrar sus mentes para que no lo vean. Seguiremos insistiendo. Y a quién pasar por esta segunda etapa y seguir sin ver, y elegir no repetir hasta que veas, está bien. Sólo todos esos obstáculos que están allí continuarán en su camino, sin su comprensión, sin su Amor para identificarlos. Y solo digo que crecerán en volumen y en acción, y se volverán más difíciles cada día mientras no abran sus corazones y los miren con Amor, con comprensión, con sabiduría.
Esto no es castigo. Todo es fruto de sus propias elecciones. Muchos se decretan a sí mismos: “No puedo”, y es una forma muy fácil y fuerte de bloquear todo. Cuando digo: “No puedo”, nos dices: “Puedes arreglarlo allí si veo esto, porque aquí no quiero verlo”. Simplemente, no vamos a hacer nada. Los obstáculos con cada día que pasa aumentan por sí mismos. Las lecciones, cada día, no entendidas, aumentan por sí solas. No hacemos nada. Así que tu corazón tiene el control de todo el proceso.
Cuando te pones: “¡Quiero ver, entender y lidiar con cada uno de los obstáculos con mucho Amor Incondicional!”, todo se abre, todo sucede. Ahora, si te niegas y simplemente dices: “No puedo”, muy bien, te pones aparte de los obstáculos, y solo crecen, hasta que llegue el día en que te traguen, y no habrá más remedio que no mirarte, no entenderlos, no resolverlos. Cómo dirías en tu mundo, solo estás empujando el problema hacia adelante o poniéndolo debajo de la alfombra, o tal vez jugando en las manos de alguien, para que alguien lo resuelva.
Así que hoy, vamos a tener una segunda oportunidad. Quien pasó por el primero, y vio cada obstáculo y entendió, pasará por este camino ahora sin ver nada, porque lo entendió todo. Ahora, quien se ponga en él “no puedo”, tendrá más oportunidades de ver. Y el resultado, ahora, será con cada uno, dependiendo de su propia forma de ponerse ante la meditación.
Prepárate, llénate de Amor en tu corazón. Esa es la clave. Enfréntate a cada obstáculo, a cada problema, a cada mala energía, con Amor, sin juzgar, sin sentirte molesto por tener que mirarlo al frente. Busca la solución. No empujes tus obstáculos hacia adelante, porque cada día se volverán más y más fuertes.