¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY KUTHUMI!

Llevo a cada uno de ustedes ahora, en este momento, a la cima de una montaña. No se preocupen por la temperatura. Este cuidado es parte de mi misión. Ustedes están en lo alto de los Andes. Miren la vasta extensión de montañas con picos blancos de todos los tamaños y alturas, y ustedes están en la cima de una de ellas.

Mira a tu alrededor. Mira lo pequeño que eres en relación con este planeta. Pero eres parte de este planeta. Tienes los mismos elementos que el planeta. El cielo está despejado. El sol brilla en el horizonte, aportando un poco más de calor a este momento.

De cara al sol. Abre los brazos. Cierra los ojos. Y recibe en tu Plexo Solar toda la energía de esta estrella; toda la energía que te carga y te rodea de energías positivas y de Luz. Siente cómo la energía penetra en tu cuerpo. Entra por tu Plexo Solar y se expande hacia arriba y hacia abajo, llenándote de Luz y energía.

En este momento, estás conectado al planeta, y todo el exceso de energía está siendo drenado hacia Gaia. Respira profundamente. Aspira todo el aire de este lugar. No pienses en el mundo real. La temperatura es perfecta. El aire es perfecto. Todo es perfecto. Olvida lo que tu entorno intenta decirte. Estás bajo mi protección.

Entonces no sentirás nada negativo, porque he creado el entorno perfecto para ti. Respira profundamente y absorbe la energía del sol. Si quieres mirarlo, puedes hacerlo. No te pasará nada. Recuerda que yo cuido de ti.

Pero prefiero que mantengas los ojos cerrados y vayas hacia dentro, vacíes tu mente y vivas este momento. La Luz que te está penetrando está limpiando todas las energías que ya no te sirven, y también está cargando tus células con nueva energía.

Entonces siéntelo. Siente como si tus células vibraran, saltando de alegría con tanta luz y energía. En este punto, terminemos este pequeño ritual. Sé agradecido a tu manera. Agradece a Gaia, por este planeta donde vives.

Ahora volverás al lugar físico donde estabas. Siempre que quieras recargar tus energías, haz este pequeño ritual. Llámame, y yo estaré contigo, dirigiendo todo el proceso. Tenlo por seguro.

Para el Código de Luz de hoy, os dejo con las siguientes frases:

«Soy un ser hermoso.

Soy un producto de mi planeta.

Estoy en equilibrio con mi planeta.

Y soy Uno y Todo en mi planeta».

Después de estas frases, di tres veces la siguiente palabra: ¡Comentácitum! ¡Comentácitum! ¡Comentácitum!

La sabiduría del mundo, hermanos míos, está en creer en las cosas más imposibles. Dejad a un lado la materialidad. Permítase experimentar lo inimaginable, lo nuevo. Y empezamos a darnos cuenta de a cuánto tenéis acceso que hoy no tenéis.

Traducción: Kelly Neri

Revisión: Ana Maria Souza