¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! ¡YO SOY KUTHUMI!
Llevo conmigo un bastón de Luz. Un bastón que puede significar muchas cosas. Un apoyo en el camino, una forma de defensa. No importa para qué lo uses. Dejo uno de estos bastones con cada uno de ustedes. Os lo explicaré con detalle.
El bastón estará a vuestra altura. Lo sostendrás con la mano derecha. Su grosor es tal que cabe cómodamente en tu mano. Cuando recuerdes este bastón y lo pongas en tu mano, se iluminará y te dará el apoyo, la fuerza que necesitas, la protección para tu camino. Porque cuando se enciende, ilumina tu camino, te muestra claramente lo que te espera. Pero no esperes que tome decisiones. Puede mostrarte dos caminos o varios. Pero es tu elección la que hará que el camino se te muestre. Y sí, puedes dar un paso atrás y elegir un nuevo camino. Siempre existe esa posibilidad.
Así que utiliza este bastón tantas veces como quieras. Cuando no lo uses, no hace falta que lo pongas en ningún sitio. Simplemente, desaparecerá de tu mano y cuando vuelvas a pensar en él, estará ahí, ya en tu mano.
Estamos haciendo posible que cada uno de ustedes tenga ayuda, que tenga guía, para los momentos que vendrán. Pero para que todo esto suceda realmente, necesitas tener confianza y fe en lo que estás haciendo. Porque si piensas en este bastón de cualquier manera, no aparecerá en tu mano. Tienes que confiar en que será una fuente de protección. Tienes que confiar en que te traerá paz, eliminará tus dudas y te mantendrá en equilibrio.
Así que siempre que te sientas desanimado o desequilibrado, acuérdate del bastón. Toca el bastón. Y te traerá el equilibrio que necesitas.
Hermanos y hermanas míos, debéis confiar plenamente en todo lo que hemos dicho. No debéis, sin embargo, dejaros llevar por las apariencias. No os dejéis llevar por las noticias. Pensad siempre en lo siguiente: Los grandes medios de comunicación están controlados por quienes no quieren vuestro bien. Entonces, ¿cómo pueden las noticias traerte alegría, equilibrio? Nunca. Siempre traerá dudas, miedo y desarmonía.
Pero ten en cuenta que el foco principal siempre será el miedo. El miedo a lo que está por venir. El miedo a más violencia. El miedo a las guerras, al hambre. No, no niego que vendrán tiempos difíciles. Pero no hay garantía de que esos tiempos sean específicamente para ti. Formarás parte del contexto, pero no será tu sufrimiento. Si lo es, es porque tendrías que pasar por ello. No, porque te están diciendo cómo es tu mundo.
Así que ten el discernimiento de escuchar con el corazón. Cuando oigas algo y quieras saber si es verdad, invoca al palo, piensa en ello. Y si se ilumina, es verdad. Si está en tu mano, pero no se enciende, es mentira. Ten en cuenta que el palo debe estar en tu mano. No se trata de si aparece o no. Aparecerá, pero podría estar apagado porque es una gran mentira.
Así que te estoy dando una poderosa herramienta que te ayudará a vivir los tiempos difíciles que se avecinan. Muchos me dirán en este punto: «Pero yo no veo nada. ¿Cómo voy a saber que tengo el bastón de mando en la mano?». Les diré lo siguiente: Mientras creas que no ves nada, no verás nada. La ansiedad y la perfección que deseas serán muy difíciles de alcanzar. Quieres simplemente mirar, en cualquier momento, sin ninguna preparación, y ver. No es así como funciona.
Tienes que estar en alta vibración, en equilibrio, y ver con el corazón; no con la mente. Así que te digo: si cumples estos pasos, sabrás que está en tus manos. ¿La forma? Dependerá de cada uno. Nadie es igual a nadie. Así que no puedo darte una expectativa de que unos lo verán, otros no, la forma será, no, no hay forma de que pueda decir eso. Depende de cada uno de ustedes. Depende de lo que cada uno emane, de cómo cada uno de ustedes crea en este bastón mío. Y quien crea en él y lo mire con el corazón, lo verá. ¿Cómo, de qué manera? No importa. Lo verán. O simplemente sabrán que está en sus manos.
Con o sin luz, de la misma manera. Puedes sentirlo en tu mano y no sentir energía. Y cuando se enciende, sientes un cosquilleo en la mano. Este es un ejemplo. Sin encender, lo sientes en tu mano, pero no sientes la energía. Y encendido, sientes la energía en tu mano.
Así que dejemos este…, estos decretos, estas afirmaciones: «No puedo hacerlo. No puedo». No puedes porque estás intentando hacerlo todo con tu mente. Quieres verlo como si estuviera en tu mundo. Y cuando decimos ver, no es así; es ver con el corazón. Es sentir. Creer es tan fuerte que la mente lo crea para ti y te lo muestra. No es un palo de la Tercera Dimensión que puedas abrir los ojos y ver. No está en tu dimensión. Está en dimensiones superiores.
Así que no esperes ver el palo en tu mano, como si tuvieras una pipa en la mano. Esa es la diferencia. Esa es la diferencia, de la que aún no te has dado cuenta. No esperes ver las cosas como si estuvieran en tu dimensión. Están en otra dimensión. Así que la forma de ver no es la forma en que ves las cosas en el día a día. Compréndelo.
No pongas tantos obstáculos. Simplemente ríndete al proceso. Y serás capaz de sentir. Y sentirás tanto que será como si estuvieras en el viento. Ver en este caso es algo muy subjetivo. Cada uno verá a su manera. Pero creedme: este palo existe. Y os voy a regalar una copia a cada uno.
Creedme, podréis con todo. Incluso si tienes lecciones, que son parte del proceso. Lo superaréis y lo conseguiréis. No sería justo, según tus propias palabras, que caminaras tanto, que te esforzaras tanto y ahora no pudieras superar nada. Porque el resto tiene que pasar. No.
Ya has construido un camino. En otras palabras, te has preparado para ello. Así que sí, pasarás, pero suavemente, hasta donde sea necesario para tu aprendizaje. Pero nunca serás igual que alguien que no se ha preparado. Así que créeme. Estáis preparados, todos y cada uno de ustedes. De eso se trata el camino. Para que podáis poneros en lugares más seguros, lejos del tumulto.
Así que créanlo. Aquí no estamos jugando. No te llevamos al centro del huracán, al contrario, te dejamos en el centro, en el ojo del huracán, donde no pasa nada. Estáis ahí, viendo cómo sucede todo a vuestro alrededor, pero estáis ahí, en medio; a salvo, protegidos. Así que véanse siempre así, seguros y protegidos.
Traducción: Regiani M. Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza
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