¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY LANTO!

A menudo me quedo aquí, trabajando mi luz amarilla dorada y buscando en mi corazón algo que yo les pueda traer, para aumentar la Luz, para aumentar la sabiduría, para aumentar esta maravillosa voluntad de evolucionar. 

No, no creas, que no planeamos, que no creamos. Sí, lo planificamos muchas veces. Simplemente, nos resulta un poco más fácil crear cada cosa. Y de pensar de forma muy macro; para abarcar el Todo. Esto es muy fácil para nosotros. Pero siempre necesitamos traerles algo que sea interesante. Seguir trayendo cosas que no traigan alegría, que no traigan Amor, que no se traduzcan en Luz, no vale mucho para su Marcha. 

A lo largo de ese tiempo les hemos dado muchos regalos; les hemos brindado apoyo; les hemos dado muchas herramientas, muchas armas de Luz. Y esto es maravilloso, porque pueden elegir entre cada una de ellas la que sea más adecuada para cada proceso, para cada momento. 

Hace un tiempo les dejé una cajita, una cajita mágica. Y muchos han usado esta cajita. Y veo que la usan con mucho Amor, con mucha dedicación. Esto es maravilloso. Mi rayo, el Rayo Amarillo Dorado, siempre trae sabiduría, pero también tiene la propiedad de traer la prosperidad. Sí, la prosperidad no es algo que realmente me concierne mucho, porque hay seres que son apropiados para hablar sobre ella. Pero el color amarillo dorado en sí mismo se refiere al oro. Y el oro es un metal de prosperidad, es un metal Divino, es un metal que ustedes utilizarán abundantemente en el futuro. 

Entonces les diría que creé algo bien interesante. Busqué combinar estas 2 propiedades: sabiduría y prosperidad. La prosperidad es siempre algo que va muy ligada al equilibrio; a la gana, a la confianza. Muchas veces ustedes se quejan mucho con relación al ámbito de su vida, pero yo diría que son quejas infundadas; porque hacen por merecer lo que les pasa.

Hay un cierto descontrol, impuesto por su sociedad, alentado por su sociedad, alimentado día a día por las noticias, por Internet. Entonces ustedes simplemente se dejan llevar. Pero no son niños tan pequeños como para no ser conscientes de lo que hacen. Muchos de ustedes se encuentran haciendo compras innecesarias, gastos innecesarios, y luego claman al cielo pidiendo ayuda para saldar todos los compromisos que asumieron. 

Sí, hermanos míos, yo diría que todo es una rueda, en que ustedes alimentan el desequilibrio. ¡Esta es la gran verdad! Ustedes alimentan constantemente su propio desequilibrio. Por lo tanto, muchas veces no hay suficiente. Por lo tanto, a menudo no hay mucha energía monetaria en sus manos.

La energía del dinero emerge fácilmente cuando hay equilibrio. Pero no solo el equilibrio en el gasto. Es necesario que haya equilibrio en la mente, en la forma de vivir, en la forma de pensar, en la forma de actuar. Es necesario que haya un equilibrio total. Y luego digo, y les garantizo que la abundancia fluirá fácilmente en la vida de cada uno de ustedes. 

El gran hecho aquí es que encontrar este equilibrio, en un mar de llamamientos, reconozco que no es fácil. Ustedes tendrían que vivir en otro sistema, en un sistema minimalista, donde solo necesitase comprar lo que fuera alimento o algo que los protegiera, nada más. Pero entonces estaría pidiendo mucho, ¿no? ¿Renunciarían ustedes a tantas comodidades? ¡Mmm! Esto realmente no funciona muy bien. No creo que lograría mucho. Ustedes dejarían de escucharme rápidamente. 

Pero lo que traigo hoy aquí, que siempre me gusta recordar, no es nada mágico, no es salvación. No traigo aquí préstamos sin intereses o préstamos que no será necesario reembolsar. Te traigo solamente una forma para que alcances el equilibrio, o al menos lo intentes. Para que esa abundancia comience a manifestarse. Es importante que aprendas a crear tus propias cosas, a atraer lo necesario al camino de cada uno de ustedes, lo qué es importante que suceda para que puedas entrar en equilibrio total.

Entonces, mis hermanos, pensar en pedirles que compren monedas de oro, eso está realmente fuera de discusión. Porque en su mundo este metal es muy caro. Y no es fácil conseguirlos. Entonces, imaginemos que vas a coger siete piedras de cualquier cristal. ¡No! ¡No! No existe un cristal específico, porque el cristal tiene la propiedad de hacer lo que tú le pidas. Él, sí, tiene su propia función, inherente a su naturaleza, pero si le das otra función, él se la cumple plenamente. 

Entonces recogerás siete piedras. No serían grandes piedras; son piedras pequeñas. No es el tamaño de la piedra lo que influirá en lo que ganarás, ¡Ojo con la codicia! Entonces ustedes obtendrán siete piedras pequeñas, de cualquier cristal. Las pondrán en agua, en agua filtrada. Si quieres ponerlas en agua mineral, también puedes hacerlo, un vaso corriente, un vaso sencillo que no necesita ser nuevo, colocarás estos cristales en esta agua y los dejarás bajo el sol durante 1 hora.

Es necesario que sea la Luz del Sol, no esa luz tan suave. Los rayos del sol necesitan cargar estos cristales. Entonces, haz este pequeño ritual en un día soleado. Después de que reciban los cristales este baño de sol, retirarás el agua y harás lo siguiente: A cada día sacarás una piedra y dirás lo siguiente: “Esta piedra representa mi desequilibrio financiero, y Yo lo quito de mi vida”. Sencillo, ¿verdad? 

Retira la piedra y déjala junto al vaso. Y esto repetirás durante siete días; una piedra cada día. Si lo olvidaste, no hay problema, hazlo el día que lo recuerdes. Lo importante es que empieces a quitar las piedras del interior del vaso. Ah, pero esto …. ¿Funcionará? ¡Es muy sencillo!” Así es!, esa es la gran pregunta. Piensas que todo necesita tener muchas palabras; es necesario que haya muchas acciones. ¡No! 

Lo que importa es el corazón, lo que importa es lo que estás pidiendo. Y, por supuesto, como este pequeño ritual fue creado por mí, entonces allí estaré en la Luz del Sol, en la luz amarilla dorada del Sol, energizando cada piedra. Fui yo quien lo creó, así que ahí estará mi energía. Pero no es necesario que me llames, porque conozco mis deberes. Todo lo que creamos tiene nuestra energía, por lo tanto, no es necesario que nos llames ni estés con nosotros para que funcione. Hazlo. 

Entonces haz este pequeño ritual. “Oh, ¿cuántas veces puedo hacerlo?” Tantas veces como quieras, siempre haciendo lo siguiente: ¿Terminaste las siete piedras? Vuelve a meterlas en el agua y déjalas al sol durante 1 hora. Luego, pueden retomar el ritual. Es bastante simple, ¿no? Ah, pero yo les diría que si está hecho con fe, con confianza, funcionará; eliminará el desequilibrio.

Entiendan, hermanos míos, no estoy diciendo que pagarán sus deudas. No digo que el dinero aparezca de la nada para que lo pagues todo. Estoy eliminando el desequilibrio. ¿Y qué significa eliminar el desequilibrio? Es atraer abundancia, atraer la prosperidad, porque ellas solo llegan en equilibrio. Mientras haya desequilibrio no llegarán. 

Entonces les estoy ayudando a no tener un desequilibrio. Es una manera que encontré para traer otro regalo. Nos encanta traerles regalos. Nos encanta ayudarlos a mantenerse más equilibrados. Ahora bien, no tiene sentido que hagan todo este ritual, durante un año entero y que sigan gastando y comprando innecesariamente; porque el ritual eliminará el desequilibrio y ustedes lo alimentarán.

Entonces, como suelen decir, será cero a cero, no pasará nada y no me echen la culpa después si no funciona. Necesitan hacer su parte. Intenten, poco a poco, ir saldando sus deudas, antes de asumir otras nuevas. Compra solo lo necesario. Dejen de consumir lo que no necesitan. Aprendan a vivir con poco. Aprendan a vivir solamente con lo necesario.

Hagan una prueba. Intenten vivir así un rato, haciendo el ritual. Y verán como les sucederá la sensación de que lo que tienen en sus manos se multiplicará. Pruébalo. Si no funciona, lo intentaste y te aplaudiré. Pero funcionará, siempre y cuando cada uno de ustedes haga su parte. Es necesario, hermanos míos, que se dominen. Necesitan poder mirar una tienda, mirar los productos y no comprar; solo por las ganas de comprar, las ganas de tener. Y muchas veces guardarlo en el cajón porque no lo usarán. 

Compra solo lo que realmente usarás. No compres solo para tenerlo, para lucirlo, para tener la sensación de tenerlo. Cómpralo si lo vas a utilizar. Pero tampoco es necesario tener varios de cada cosa. Ten lo suficiente, aprende a vivir con poco. Dejemos de lado este consumismo. Deja ir todo este proceso que te fue enseñado.

Estás en una época de intercambio de regalos, donde muchas personas compran regalos sin saber si la otra persona los utilizará. Y ese será otro objeto más que estarás aportando para que la otra persona lo deje en el cajón o lo mantenga guardado. ¿Quieres hacer un regalo? Regale cosas que la gente usará. “¡Ah, pero no lo sé!” Encuentra algo. Busque los gustos de la persona, algo que le guste y que realmente utilice.

Aprende a dar regalos. Los regalos no son algo que se le da a alguien para que se lo quede. Ni siquiera recordará que le diste ese regalo. Se le da un regalo para que lo use la persona; para que ella tenga la oportunidad de usarlo. A veces incluso algo que nunca podrá comprar y se quedará sumamente agradecida de poder tener esa experiencia, y ella lo usará, no lo conservará, y siempre se recordará: “Ah, un día conseguí lo que tanto quería, usé hasta el último pedacito”. Y ese será un recuerdo fabuloso. Mejor que abrir el cajón…” ¡Guau! Hay tantas cosas aquí que no uso… Todos regalos”.

¿De qué sirvió tu regalo? No tuviste el afecto, el cuidado, la atención para tratar de ver lo que realmente le gusta o necesita a la persona. Compraste lo que querías. ¡Ojo con el ego! ¡El regalo no es tuyo, el regalo es del otro! Entonces, compra lo que la otra persona necesita o lo que le gusta. “¡Ah, pero no conozco a la persona!” Entonces no le des nada físico, dé algo, una posibilidad que ella pueda elegir un regalo. Yo te garantizo que estarás haciendo lo mejor para ella, porque no has contribuido con algo más que ella se quedará sin usar. ¡Sé inteligente!

El intercambio de regalos es algo que ocurre desde hace mucho tiempo. Es algo viejo, y algo, diría yo, placentero, muy interesante y muy bueno. ¡Pero ten cuidado con lo que das! Ten Amor al comprar un regalo!, pero Amor por la otra persona, no por ti mismo. “Ah, ¡pero no puedo comprar regalos caros!” Regala una flor, una rosa.

¿A quién no le gusta recibir flores? “Ah, pero no debería arrancar flores”. Eso depende. Estarás dando un regalo. Y esa flor, con esa hada, tendrá todo el sentimiento de Amor, por ser utilizada, por tan bello gesto. Por supuesto, no vas a andar arrancando todas las flores del planeta, pero una flor dada con Amor, las hadas aplauden. Y la propia flor emana toda su energía luminosa a quien la recibe. 

Sí, mis hermanos, ustedes todavía tienen mucho que aprender. Nada es tan recto, nada es tan cerrado, todo tiene un camino. Así que sé inteligente, intercambien regalos. Pero, sobre todo, intercambien, Amor.

Traducción: Ingrid Elena Sánchez Schnoor Nunes

Revisión: Regiani M. Bugalho