Queridos hermanos del planeta Tierra, ¡YO SOY LANTO!
Una vez más, estoy aquí con ustedes, con gran alegría en mi corazón: Traigo mucha prosperidad y abundancia a este planeta. Traigo equilibrio, para los que no tienen nada tengan acceso a todo.
Mis hermanos, el equilibrio lo es todo. Cada uno de ustedes ha construido un estilo de vida, un modelo de vida. Puede que, en su comprensión, no sea el modelo perfecto y que se merecían más; o, de hecho, merecían no pasar por tantas dificultades. Esta idea de merecer o no merecer es algo muy complejo. Porque cuando piensan: «No merecía», «No merezco» pasar por ciertos problemas, le están diciendo a Dios Padre / Madre: «Estás siendo injusto conmigo. Tú no me amas». Y lo último que Dios Padre / Madre sería en este Universo es ser injusto. ¿No amarlos?! Ni hablar!
Así que, comprende que no es a Él a quien debes suplicar. No es a Él a quien debes hacerle esta pregunta. Y te puedo decir que ni siquiera es a ti mismo el famoso «¿por qué?». Cada evento, cada acción que te sucede, fue construida por ti mismo; en esta vida, en otras vidas….
Para muchos, es difícil aceptar que existieron otras vidas. No creen en la reencarnación del alma. Por lo tanto, no comprenden, y de esta manera , por lo tanto, nunca comprenderán lo que están experimentando en el momento presente. Y otro factor importante: cuando dices «No lo merezco», «No lo merecía», esto también emana al Universo. Es un sentimiento de indignación, de rebeldía, y el Universo te devolverá más de lo mismo.
El camino siempre será mirar todo con Amor, aceptando todo lo que viene, mirando con el corazón y buscando comprender la lección interior. Entendamos esto: cada mal evento, como lo llaman ustedes, trae consigo una lección. Algo que pasaste por alto, algo que no aprendiste; y está regresando para que aprendas en este momento.
No es un castigo, no es una injusticia. No es falta de amor de nadie. Es una lección que aún no has aprendido y que necesitas aprender. Sé amoroso con todo lo que sucede. Cada momento debe vivirse con amor, por muy sufrido que sea.
Para ti, uno de los peores sentimientos es la pérdida. La pérdida de un familiar, la pérdida de un amigo, la pérdida de un hogar, la pérdida de tus posesiones. Y entonces te pregunto: ¿Pérdida? Ese familiar se fue de camino. En realidad no murió; está en otra dimensión. El amigo?, igual!
¿La pérdida de un hogar? ¿La pérdida de tus posesiones materiales? ¿Qué es realmente tuyo? ¿Las posesiones que tienes hoy están ligadas a tu alma? Cuando tu alma abandone tu cuerpo físico, ¿las llevarás contigo? ¡No! Entonces ellas no son tuyas. Las tienes, ahora mismo, en tu convivio. Y para quienes las perdieron, las tuvieron.
¿Y por qué suceden estas cosas? ¿Por qué la muerte? ¿Por qué la pérdida de todo?
La muerte es inherente a esta dimensión, a todo lo creado con el tiempo.
La pérdida de posesiones – tú, sin duda, en otras vidas, o quizás en esta, causaste esto en muchas personas; les hiciste perderlo todo; quemaste aldeas, destruiste poblados. Y, hoy, estás recibiendo de vuelta toda la energía que provocaste.
¡Nada surge de la nada! ¡Nada carece de origen! Todo lo que emanaste o hiciste en cualquier momento, regresa a ti, como un bumerán. Porque la energía fue emanada por ti y lleva tu sello; lleva tu nombre, o mejor dicho, el nombre de tu alma. Porque en cada reencarnación, tienes un nombre.
Así que ese pequeño fragmento de alma tiene su propia marca. Y todas las energías emanadas regresarán a sí mismas. No importa si se trata de otra persona en otro tiempo, en otro planeta, en otra dimensión; regresará! Y en este momento, ahora mismo, en esta era, todo está regresando muy rápido, porque el aprendizaje también ocurre rápidamente, para que puedan prepararse al máximo posible para la Quinta Dimensión.
Así que olvídense de la ira. No puede haber ira. Analicen el problema, comprendan qué lección deben aprender y sigan adelante. Pidan perdón, perdonen a todos aquellos que causaron lo que ustedes están pasando y sigan adelante. El Universo se encargará de restaurarlo todo. Claro, muchos con gran esfuerzo, otros no tanto. Otros reconstruyen sus vidas rápidamente. Así que, sean amorosos siempre, pase lo que pase. Todo son lecciones a ser aprendidas y cuando se aprende, todo se convierte simplemente en equilibrio y amor.
Para el Código de Luz de hoy, les dejo las siguientes frases:
«Yo acepto mi marcha progresa.
Yo acepto todo lo que recibo de ella.
Y estoy listo para mirar para todo con Amor,
y cada vez volverme más sabio.»
Después de estas frases, digan la siguiente palabra:
¡Lintuncôntenum!¡Lintuncôntenum!¡Lintuncôntenum!
Llénense siempre de Amor, mis hermanos. Este es el único sentimiento que deben sentir, en todo momento. Miren el problema, llénense de Amor y de Luz y ustedes verán la diferencia: La solución aparecerá, los medios para resolverlo, aparecerán, y él pronto, pronto, desaparecerá. Solo se necesita trabajar con Amor.
Traducción: Ingrid Elena Sanchez Schnoor Nunes
Revisión: Regiani Maria Bugalho
