¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡YO SOY LANTO!
Una vez más estoy muy feliz y muy contento de venir aquí a hablar con ustedes. La Luz está llegando, fuerte, plena, intensa y con ella viene la sabiduría, la abundancia y la prosperidad. Muchos de ustedes se preguntan ¿dónde está esta abundancia, esta prosperidad, más de las cosas buenas? Porque parece que la abundancia solo trae problemas. Mientras lo veáis desde ese aspecto, eso es lo que atraeréis. La abundancia nunca trae fuerzas negativas, la abundancia es un sentimiento iluminado, así que solo trae prosperidad y abundancia en todos los sentidos. ¿Y por qué no recibes?
A menudo decimos aquí que solo necesitas concentrarte, que no hay necesidad de preocuparse por cómo responderá el universo a lo que necesitas. Y eso es cierto; el universo puede responder a tu petición de abundancia de muchas maneras. Pero no basta con que te levantes un buen día y digas: “Universo, ¡quiero abundancia! Sí, puede que la quieras, pero ¿Qué estás haciendo para atraerla? Solo decir lo que quieres, solo decir lo que quieres, no es un buen procedimiento.
Entonces, ¿Qué haces para que el universo se mueva, se dé la vuelta, como tú dices, para traer abundancia? Universo en tal y tal fecha, deseo no tener más deudas, deseo saludar todos mis compromisos financieros. Esta es una buena petición porque has explicado y has dado una fecha. Entonces el Universo escuchará lo que has pedido, te responderá quizás al día siguiente, repites lo mismo, el Universo se vuelve un poco más atento porque se da cuenta de que estás poniendo todo tu enfoque, tu deseo en esa petición, y se vuelve un poco más atento.
Y al día siguiente, lo repites otra vez, y al día siguiente lo repites y lo repites varias veces el mismo día. Entonces el universo se convence: Oh, realmente me está pidiendo ayuda. Y si es tu camino, te responderá. Entonces muchos aquí ya se preguntan: pero ¿Y si la fecha ya ha pasado? Verás, la urgencia no es del universo, por lo tanto, todos los requisitos previos se cumplirán y la petición será atendida dentro de toda la energía que pusiste allí. El plazo lo pones tú, no el universo. Si pones concentración, si pones corazón, si pones fe, si pones creencia, los plazos se acortan. Ahora, si hablas de manera van, solo por hablar, sin creer en una palabra que se está diciendo, eso no llega al universo y no te escuchará.
Así que, hermanos míos, no es tan sencillo, pero tampoco es imposible. Todo depende de la cantidad de Amor, de creencia y de confianza que pongáis en lo que se os pide. ¿Es importante fijar una fecha límite? Sí, porque puedes hacer una petición y como el universo no sabe cuándo, actúa un poco perezosamente, lo hace poco a poco, sin mucha urgencia. Pero si fijas un límite, una fecha, intentará responder con la mayor urgencia posible.
Así que para resumir todo lo que he dicho hasta ahora: ¿Quieres abundancia? Pídela, pídela con el corazón, pídela con determinación, ¿pídela con creencia y fija una fecha? No es una fecha que estás probando al universo, “Oh lo pondré mañana”, es demasiado poco para que el universo analice tu petición, es demasiado poco para que realmente sienta tu corazón. Así que pon un límite, no muy lejos, pero tampoco muy cerca, para que puedas demostrar que realmente confías en él en lo que estás pidiendo.
Muchos me dirán aquí, ahora, que esto no es fácil, que rezan, rezan por abundancia toda su vida y no tienen nada. Y entonces yo les digo: ¿Cómo es esa oración? ¡¿Es esa súplica como: “Caramba, nunca tengo nada, oh Universo, envía algo para allá! Porque estás desafiando, estás arrojando tus problemas al universo, como si este tuviera la culpa de las decisiones equivocadas que tomaste.
Así que saber pedir, saber creer, poner el corazón en lo que pides, confiar, repetir a menudo lo que quieres, pero siempre con el corazón. Quieres un camino que no tenga error, estate en la Presencia Divina, conectado directamente con tu Ser Superior y haz tu petición. Te aseguro que el Universo se detendrá a escucharte. Lo quieres, pero lo quieres fácil, no quieres trabajo para conseguir lo que quieres, quieres una sola frase, una varita mágica y que ese montón de monedas de oro caiga en tus manos. No es así como funciona.
Estate en la Presencia Divina, pide desde el corazón y verás el resultado. Te garantizo que esta es la mayor sabiduría que tendrás, para lograr la abundancia. Y recuerda siempre, la abundancia no tiene límite, una vez lograda y si aprendes como hacerlo, nunca se extinguirá.