Queridos hermanos del planeta Tierra, ¡YO SOY MAITREYA!
Espero que estén disfrutando de su relación con los alimentos. Muchos se han sorprendido con los resultados. Pero comprendan: sus cuerpos están cambiando. Y muchos alimentos en este momento contribuyen con un desequilibrio, aunque liviano, pero contribuyen. Por eso es importante evitarlos.
Sin embargo siempre comprendan que en todo debe de haber equilibrio. No nos gusta nada encapsulado en una cajita, envasado. Tu cuerpo te dice que no use tal alimento; pero eso no significa que tengan prohibido comerlo o beberlo, sea lo que sea. Es importante que lo evites. Pero si por alguna razón lo usas, bebe mucha agua, hidrátate abundantemente, y todo entrará y saldrá fácilmente, sin atacar a tu cuerpo.
Todo es equilibrio. Nada es demasiado severo. Nada es tan forzado. Del mismo modo, cuando tu cuerpo te dice que está bien consumir algo, tu no solo usarás ese alimento, ¿lo comerás todo el tiempo?, ¿varias veces al día?, porque tu cuerpo te dice que le gusta, ¿dónde está el equilibrio? Entonces estarás creando un desequilibrio importante en tu cuerpo.
Así que, mis hermanos, ustedes tienen que ser sensatos. No se trata de eliminarlo todo ni de excederse en la ingesta de lo que sea bueno. Todo debe estar equilibrado. Lo importante es ser conscientes de lo que comen o beben.
Los cambios energéticos se están produciendo en sus cuerpos. La Luz está llegando cada vez con mayor intensidad. Y a cada día ustedes la sentirán más, a cada día sus cuerpos estarán más cansados. Traten de respetar los tiempos de sus cuerpos. Si tienen ganas de dormir, duerman! Es tu cuerpo pidiendo descanso; ha recibido demasiada energía. Respeten las limitaciones de su cuerpo.
El planeta y ustedes están pasando por un proceso muy intenso, muy duro. Y cada día que pasa, lo sentirán más. Sus cuerpos se están transformando. Esta transformación, por ahora, no será visible. Pero llegará un momento en que ustedes notarán una diferencia en algunas partes de sus cuerpos. ¿Qué tipo de diferencia? No puedo darles un ejemplo, porque si lo hago, ustedes se concentrarán tanto, que crearán deformaciones innecesarias en sus cuerpos. Así que solo esperen.
No, nadie se convertirá en un monstruo, y mucho menos en un ser deforme. Ustedes se están acercando al cuerpo perfecto, del cuerpo diseñado por Dios Padre/Madre. Entonces ustedes verán esta transformación. Para quienes mantienen el equilibrio, la transformación será más rápida, ustedes la verán muy pronto. Para quienes que mantienen un desequilibrio en su alimentación, tardarán más en empezar a notarlo.
Pero llegará el día en que todos notarán que están diferentes. Quizás al principio sean cambios pequeños, sutiles, que tú mismo no notarás, pero quienes te rodean, sí. Así que el propósito de mostrarte lo que a tu cuerpo le gusta o necesita es ayudarte en esta transformación. Este proceso está destinado a suceder pronto. Y cuanto antes suceda, más inmune te volverás a las enfermedades de tu mundo.
Entiendan, ustedes tendrán un cuerpo perfecto. Entonces, todo lo que hoy está enfermo y desequilibrado se revertirá, se transformará, hermoso y perfecto, en un cuerpo cristalino. Entiendo que te resulte difícil comprender la diferencia entre un cuerpo base carbono y un cuerpo base cristalina. Y muchos se preguntan: “Pero si somos creados con los elementos del planeta, ¿por qué dejaríamos de ser de base carbono y tener los elementos que tiene Gaia?”
Porque ustedes estarán en una dimensión superior. Y en esta dimensión, podrás viajar por el universo en cualquier orbe. No necesitarás cambiar tu vestimenta física para permanecer en esa estrella, en ese planeta, en ese orbe. Entonces ya no necesitarás tener los elementos del planeta. Serán de base Cristalina, para que puedan convertirse en seres sutiles y recorrer el universo en cualquier situación, en cualquier lugar. Es difícil para ustedes entender esto ahora, pero lo entenderán.
Así que dejen que esto les sirva de incentivo para ser cada vez más equilibrado en su dieta, sus actitudes y sus pensamientos. Porque de nada vale ser perfecto en tu dieta y decir cosas negativas todo el día; pensar mal todo el tiempo. Todo el conjunto necesita estar en equilibrio.
Así que, observa tu dieta con cariño. Observa con Amor cada respuesta que te da tu cuerpo. Y cuando él te diga que no, no te enojes; agradece que te diga que algo no le sienta bien y qué debes evitarlo. Pero no eres prohibido de ingerir, pero siempre ten en cuenta que al ingerirlo, bebas abundante agua para que sea casi imperceptible para tu organismo.
Nada es obligatorio, mis hermanos. Nada está prohibido. Todo debe estar en equilibrio. No prohibimos nada. Pero el equilibrio debe lograrse para que sus cuerpos también lo logren. Esta es la gran sabiduría. No se trata de renunciar a la comida por completo. Se trata de comer o consumir en equilibrio.
Muchas personas cultivan el hábito de no ingerir nada de origen animal. Por todas las razones ya mencionadas aquí. Algunos se acostumbraron desde pequeños y lo hacen con tranquilidad, porque sus cuerpos nunca lo han experimentado, así que no sienten la urgencia, la necesidad. Hacer una transición es complicado; y muchos son radicales.
Así que digo esto: el radicalismo no es equilibrio! Puedes, sí, ingerir, sí, de vez en cuando, en equilibrio. Lo que no puedes hacer es mantener el hábito de comer todos los días, especialmente los alimentos que son más dañinos para la bioquímica de tu cuerpo.
No estoy defendiendo ninguna moda pasajera, pero es importante que mantengas el equilibrio. Haz la transición, sí, porque en la Quinta Dimensión no habrá alimentos de origen animal. Y repito: nin-gu-no! No consumirás nada que sea producto de un animal.
«Ah, ¿pero estará prohibido?» No quisiera usar esa palabra, pero se te enseñará a no hacerlo. Pero sigues teniendo libre albedrío. Y serán estas decisiones las que guiarán tu camino en la Quinta Dimensión. Así que haz una transición suave, equilibrada; no radical, y no intentes ser radical con quienes no lo hacen.
Cada uno sabe lo suyo. El cuerpo pertenece a cada persona. No es tu cuerpo. Así que no critiques a los demás por no poder hacerlo. No tienen sentido las historietas que cuentas: «Oh, porque el animal pasa por esto, pasa por aquello». Todo el mundo ya lo sabe. Esto ya no es nuevo para nadie. Pero el cuerpo a veces lo pide, a veces necesita ese alimento que estaba acostumbrado a consumir. Y simplemente se lo quitaste, creando un gran desequilibrio.
Así que todo debe hacerse con conciencia, paso a paso, punto por punto. No de golpe. No radicalmente. Porque ustedes cambian esa comida que dejaste de consumir por un montón de medicamentos. Porque el cuerpo se ha desorientado; estaba acostumbrado a obtener esa sustancia, esa vitamina, ese alimento.
Pero entonces fuiste radical; eliminaste la comida y tu cuerpo perdió el rumbo. Es como si preguntara: «¿Qué hago ahora? ¿Dónde la consigo?». Y entonces, ¿qué pasa? Medicamentos! ¡Suplementos! para compensar lo que dejaste de darle a tu cuerpo. Así que el equilibrio es necesario. Puedes eliminar, sí. Pero contrarresta, consume ocasionalmente. No tiene que ser al mismo ritmo que antes.
Aprende el equilibrio. Ni muy poco, ni demasiado. Equilibrio! Esa es la clave. Y deja de criticar a quienes no lo hacen igual que tú, que se cree perfecto porque lograste dejar de comer de todo. ¡Felicitaciones! ¿Tu cuerpo lo aceptó? ¿Estás completamente equilibrado? ¡Maravilloso! Pero el cuerpo pertenece a otra persona, no al tuyo.
Así que no critiques. No hagas bromas ni hables de lo que le pasa al animal, porque todos lo saben. ¡Todos ya lo saben! Así que que cada uno se cuide. Cada persona sigue su propio camino, soltándose gradualmente, en equilibrio, y encontrando nuevas fuentes de lo que el cuerpo necesita. Una vez encontrado este equilibrio, el cuerpo ya no lo pedirá, porque ya ha encontrado cómo obtener lo que necesita. Ya no tendrás ganas de comer. Pero, hasta que logres el equilibrio, el cuerpo te lo pedirá.
Nadie se está volviendo loco como dicen. «De repente me dieron ganas de comer carne». ¿Y cuál es el problema? ¿Serás castigado, crucificado por esto? ¡Claro que no! Es tu cuerpo pidiendo ayuda a gritos, porque ya no sabe qué hacer. Así que mantén el equilibrio. Esa es la palabra. Ese es el camino. E-qui-li-brio, en todo.
Y repito, no solo en lo que comes, sino en lo que piensas, lo que dices, cómo actúas. No basta con tener un cuerpo libre de productos animales si eres un ser humano terrible. ¿De qué sirvió eso? De nada! Así que actúa con equilibrio. Sean inteligentes. El equilibrio lo es todo! Sepan cómo caminar. Sepan cómo comportarse. Y ustedes verán — algunos antes, otros después — las diferencias en sus cuerpos. Pero serán diferencias para la perfección, no para nada más. Simplemente crean en ello. Y tengan mucho Amor por sus cuerpos. Es importante en este momento.
Porque si miras tu cuerpo y lo odias, él se enferma cada vez más, porque pierde su razón de ser. Tú no amas tu cuerpo, entonces, ¿por qué debería intentar mejorar? Simplemente cederá, y tú empeorarás cada vez más. Es como ese ser que pierde la razón de vivir y se convierte en un vagabundo por las calles, harapiento y sucio, porque nada más importa.
Así que, siempre que odies tu cuerpo, recuerda a este ser: de ese mendigo que vaga por las calles, simplemente caminando, sin rumbo, sucio, harapiento, maloliente, como dices, porque ha perdido la alegría de vivir. Este es tu cuerpo cuando lo odias.
Y nunca lo olvides: hay «n» razones por las que hiciste tu cuerpo feo. Tú fuiste el culpable!, no él. No lo culpes por tus acciones. «Ay, pero estoy enfermo». Un día, no eras así; alimentaste la enfermedad, porque nada hiciste. Así que no culpes a tu cuerpo. No lo culpes. Fue todo culpa tuya.
Si había un desequilibrio físico, deberías haberlo cuidado. No profundizaremos en esto aquí, porque ustedes siempre tendrán una razón, un motivo, ajeno al tuyo, para justificar el cuerpo que no te gusta. Pero nada me convencerá de que el cuerpo que tienes hoy, lo creaste tú con tus pensamientos, tu desequilibrio; todo. No fue Dios Padre/Madre, ni el otro, ni Gaya; fuiste tú quien lo creaste.
Así que odiarlo ahora no servirá de mucho. Haz lo contrario: empieza a amar tu cuerpo. Encuentra tu equilibrio. No dependas del equilibrio de nadie. Es el tuyo. Y verás la transformación. ¡Créanme!
Para el Código de Luz de hoy, les dejo las siguientes frases:
«Soy un alma, revestida de un cuerpo físico.
Este cuerpo fue creado por mi alma.
Hoy, estoy aprendiendo a amar este cuerpo, respetarlo y cuidarlo.
De hoy en adelante, solo amaré mi cuerpo.»
Después de estas frases, digan la siguiente palabra:
¡Equilógerum!
¡Equilógerum!
¡Equilógerum!
Mis hermanos, todo es muy simple! Ustedes complican las cosas. Y cuanto más complican las cosas, cuantas más reglas, más puntos de atención, menos alcanzan una meta. El gran objetivo aquí, como han dicho algunos seres, es acostarse en el flotador y dejarse llevar por la Luz. Dejar que el flujo de la vida los lleve. Haz tu vida más fácil. No seas tan duro contigo mismo. Deja que la Luz actúe. Entrégate al fluir del Universo.
Y pronto, muy pronto, verás la diferencia completa en ti mismo.
Traducción: Ingrid Elena Sanchez Schnoor Nunes
Revisión: Ana Maria Souza
